El Sergas recurre la condena a pagar un cambio de sexo
La sentencia, del 27 de febrero, fijaba un plazo de 10 días para alegar, pero la Xunta lo hizo el pasado miércoles
Cuando el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dictó la sentencia, con fecha del 27 de febrero, el Sergas disponía de 10 días para recurrir, pero pasó el tiempo largamente y no lo hizo. La interesada, una mujer que nació con sexo de varón a causa de un síndrome (Harry Benjamin) reconocido por la OMS desde los años 60, está ya en fase de preoperatorio. Parecía imposible que la buena noticia recibida, la condena del tribunal que obligaba a Sanidade a costear la cirugía de la viguesa en una clínica privada, diese un giro.
Pero los servicios jurídicos de la Xunta lograron hace tres días, el 11 de abril, presentar ante el Supremo un recurso de casación alegando, según diversas fuentes, un retraso en la notificación de la sentencia. La fecha coincide con exactitud con las últimas noticias publicadas sobre los recortes en las prestaciones sanitarias que está estudiando el ministerio. Entre los servicios gratuitos que suenan como revisables están, precisamente, las cirugías de reasignación de sexo.
El Sergas no se pronuncia. No explica por qué ha recurrido fuera del plazo previsto inicialmente. “El asunto está judicializado”, argumenta un portavoz oficial para no hacer declaraciones. Ahora, el caso queda en manos del Tribunal Supremo, que en ocasiones anteriores sentenció que la reasignación de sexo no era cuestión de vida para los demandantes.
Pero los servicios jurídicos de la Xunta lograron hace tres días, el 11 de abril, presentar ante el Supremo un recurso de casación alegando, según diversas fuentes, un retraso en la notificación de la sentencia. La fecha coincide con exactitud con las últimas noticias publicadas sobre los recortes en las prestaciones sanitarias que está estudiando el ministerio. Entre los servicios gratuitos que suenan como revisables están, precisamente, las cirugías de reasignación de sexo.
El Sergas no se pronuncia. No explica por qué ha recurrido fuera del plazo previsto inicialmente. “El asunto está judicializado”, argumenta un portavoz oficial para no hacer declaraciones. Ahora, el caso queda en manos del Tribunal Supremo, que en ocasiones anteriores sentenció que la reasignación de sexo no era cuestión de vida para los demandantes.
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