Mato asegura que los "sin papeles" podrán acceder en España a más prestaciones sanitarias que en otros países
Madrid (17/05/2012) - E.P.
• "Por mucha demagogia que se haga, nadie quedará desatendido", dice la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad al responder en el Congreso a una pregunta de Gaspar Llamazares, de IU
• El PSOE insiste en que Mato "pasará a la historia como la que inició la demolición la Sanidad pública"
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha defendido en el Congreso la reforma sanitaria impulsada por su departamento con la que deja sin tarjeta sanitaria a los inmigrantes en situación irregular, y ha avanzado que pese a ello este colectivo "tendrá derecho a más prestaciones que en otros países".
Así lo ha reconocido durante su participación en la sesión de control al Gobierno en respuesta a una interpelación del diputado de Izquierda Unida (IU) Gaspar Llamazares, quien ha acusado a la ministra de iniciar una "contrarreforma" de la Sanidad española dejando fuera a los colectivos que "más sufren la crisis".
Sin embargo, la ministra ha asegurado que lo que han hecho es "poner un control" ya que "no podía ser que todo el mundo, por empadronarse en España, pudiera tener acceso a una tarjeta sanitaria".
"Hemos dado indebidamente la Sanidad a personas que o tenían la Sanidad ya cubierta o no tenían derecho a ella", ha destacado Mato, detallando que ahora el derecho a la tarjeta sanitaria va a ser para todos los españoles y para los extranjeros que vengan a España "por la vía legal y coticen como nosotros, trabajen con nosotros y vivan con nosotros".
Sobre el acceso a la Sanidad de los inmigrantes en situación irregular o 'sin papeles', la ministra ha defendido que "como no podía ser de otra manera" no pueden tener los mismos derechos que quienes están en España "con todas las de la ley".
Pese a todo, ha insistido Mato, "por solidaridad, ética y porque lo dice el decreto, tendrán derecho a más prestaciones que en otros países, ya que podrán acceder a la asistencia de urgencias, y se cubrirá la atención a embarazadas y menores de 18 años".
"Podrán hacer toda la demagogia que quieran pero nadie va a quedar desatendido en España", ha advertido, defendiendo que las medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno también sirven para "dar un paso de gigante" hacia la universalidad de un sistema que "hasta ahora era una quimera".
Recortes rechazados por los colectivos
Por su parte, el diputado de Izquierda Unida ha asegurado que las medidas aprobadas "no van a suponer los ahorros que proclaman", y ha recordado que "no hay colectivo que no haya rechazado el Real Decreto Ley".
En este sentido, Llamazares ha expuesto una carta de un colectivo de jesuitas en la que se preguntan qué va a pasar con varios inmigrantes 'sin papeles' con enfermedades renales o problemas cardiacos que "no podrán tener medicación" o a los que "se les va a comenzar a cobrar el transporte sanitario no urgente".
Asimismo, ha criticado que quiera cambiar el SNS "de forma tan trascendental" sin un trámite de proyecto de ley y "sin la posibilidad de poder enmendar las medidas".
"Han planteado unas medidas que o las tomas o las dejas, como las lentejas", ha reprochado Llamazares, advirtiendo a Mato que "no es Romanones" para hacer "tocar derechos fundamentales de los ciudadanos por reglamento", lo que a su juicio también "pone en riesgo el Pacto por la Sanidad".
Críticas del PSOE
Susana Sumelzo, diputada socialista por Zaragoza, ha asegurado que los recortes del Gobierno en Sanidad suponen un cambio de modelo y que la ministra Ana Mato "pasará a la historia como la que inició la demolición del SNS".
La diputada ha dicho que el BOE ha certificado "el mayor recorte en la Sanidad pública de toda la democracia y supone un auténtico cambio del modelo que hasta ahora teníamos en España y del que nos sentíamos orgullosos". Y ha explicado que de un sistema universal, público, gratuito y equitativo que se financia con cargo a los impuestos de todos los ciudadanos, "se pasará a un modelo de aseguramiento, que sólo cubrirá a aquel que haya cotizado a la Seguridad Social".
Con estas reformas, que la diputada ha calificado de innecesarias, muchos ciudadanos, entre ellos los jóvenes y los inmigrantes, "quedarán excluidos de la cobertura sanitaria y muchos más tendrán problemas para seguir su tratamiento médico". Sumelzo le ha recomendado a la ministra que deje de escudarse en la herencia y que los ciudadanos ya "se están dando cuenta de que les han mentido, que están recortándoles un derecho fundamental, su derecho a la salud. La exclusión de la cobertura sanitaria es insolidaria, irresponsable e insignificante económicamente".
Por último, la diputada socialista ha solicitado a la ministra que escuche a los ciudadanos y que rectifique y "retire estas medidas socialmente indignas y económicamente ineficaces e innecesarias".
Así lo ha reconocido durante su participación en la sesión de control al Gobierno en respuesta a una interpelación del diputado de Izquierda Unida (IU) Gaspar Llamazares, quien ha acusado a la ministra de iniciar una "contrarreforma" de la Sanidad española dejando fuera a los colectivos que "más sufren la crisis".
Sin embargo, la ministra ha asegurado que lo que han hecho es "poner un control" ya que "no podía ser que todo el mundo, por empadronarse en España, pudiera tener acceso a una tarjeta sanitaria".
"Hemos dado indebidamente la Sanidad a personas que o tenían la Sanidad ya cubierta o no tenían derecho a ella", ha destacado Mato, detallando que ahora el derecho a la tarjeta sanitaria va a ser para todos los españoles y para los extranjeros que vengan a España "por la vía legal y coticen como nosotros, trabajen con nosotros y vivan con nosotros".
Sobre el acceso a la Sanidad de los inmigrantes en situación irregular o 'sin papeles', la ministra ha defendido que "como no podía ser de otra manera" no pueden tener los mismos derechos que quienes están en España "con todas las de la ley".
Pese a todo, ha insistido Mato, "por solidaridad, ética y porque lo dice el decreto, tendrán derecho a más prestaciones que en otros países, ya que podrán acceder a la asistencia de urgencias, y se cubrirá la atención a embarazadas y menores de 18 años".
"Podrán hacer toda la demagogia que quieran pero nadie va a quedar desatendido en España", ha advertido, defendiendo que las medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno también sirven para "dar un paso de gigante" hacia la universalidad de un sistema que "hasta ahora era una quimera".
Recortes rechazados por los colectivos
Por su parte, el diputado de Izquierda Unida ha asegurado que las medidas aprobadas "no van a suponer los ahorros que proclaman", y ha recordado que "no hay colectivo que no haya rechazado el Real Decreto Ley".
En este sentido, Llamazares ha expuesto una carta de un colectivo de jesuitas en la que se preguntan qué va a pasar con varios inmigrantes 'sin papeles' con enfermedades renales o problemas cardiacos que "no podrán tener medicación" o a los que "se les va a comenzar a cobrar el transporte sanitario no urgente".
Asimismo, ha criticado que quiera cambiar el SNS "de forma tan trascendental" sin un trámite de proyecto de ley y "sin la posibilidad de poder enmendar las medidas".
"Han planteado unas medidas que o las tomas o las dejas, como las lentejas", ha reprochado Llamazares, advirtiendo a Mato que "no es Romanones" para hacer "tocar derechos fundamentales de los ciudadanos por reglamento", lo que a su juicio también "pone en riesgo el Pacto por la Sanidad".
Críticas del PSOE
Susana Sumelzo, diputada socialista por Zaragoza, ha asegurado que los recortes del Gobierno en Sanidad suponen un cambio de modelo y que la ministra Ana Mato "pasará a la historia como la que inició la demolición del SNS".
La diputada ha dicho que el BOE ha certificado "el mayor recorte en la Sanidad pública de toda la democracia y supone un auténtico cambio del modelo que hasta ahora teníamos en España y del que nos sentíamos orgullosos". Y ha explicado que de un sistema universal, público, gratuito y equitativo que se financia con cargo a los impuestos de todos los ciudadanos, "se pasará a un modelo de aseguramiento, que sólo cubrirá a aquel que haya cotizado a la Seguridad Social".
Con estas reformas, que la diputada ha calificado de innecesarias, muchos ciudadanos, entre ellos los jóvenes y los inmigrantes, "quedarán excluidos de la cobertura sanitaria y muchos más tendrán problemas para seguir su tratamiento médico". Sumelzo le ha recomendado a la ministra que deje de escudarse en la herencia y que los ciudadanos ya "se están dando cuenta de que les han mentido, que están recortándoles un derecho fundamental, su derecho a la salud. La exclusión de la cobertura sanitaria es insolidaria, irresponsable e insignificante económicamente".
Por último, la diputada socialista ha solicitado a la ministra que escuche a los ciudadanos y que rectifique y "retire estas medidas socialmente indignas y económicamente ineficaces e innecesarias".
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