martes, 17 de julio de 2012

Tribuna. ¿Se deben fusionar Cirugía Cardiaca y Cirugía Torácica? - DiarioMedico.com

Tribuna. ¿Se deben fusionar Cirugía Cardiaca y Cirugía Torácica? - DiarioMedico.com

Federico González Aragonese, pte de la sect

Tribuna. ¿Se deben fusionar Cirugía Cardiaca y Cirugía Torácica?

Aunque el presidente de la Sociedad de Cirugía Torácica reconoce que su especialidad comparte con Cardiovascular unas malas perspectivas laborales, y que ambas han pedido que se reduzcan sus plazas MIR, se pregunta si estas coincidencias son suficientes para justificar una hipotética fusión.
Federico González Aragoneses. Presidente de la Sociedad Española de Cirugía Torácica (SECT)   |  17/07/2012 00:00

 
 
Recientemente Diario Médico ha publicado una información en la que nuevamente se aboga por la fusión de las especialidades de Cirugía Torácica y Cardiovascular (ver DM del 10-IV-2012). En él se afirma que las dos especialidades están enfrentadas por posibles solapamientos y Gonzalo Varela, vicepresidente de la Comisión Nacional de Cirugía Torácica, reconoce que tenemos un problema y aboga por acercar posturas y  crear una unidad docente. En la Sociedad Española de Cirugía Torácica (SECT) estamos en total desacuerdo con estas afirmaciones y por ello deseamos expresar nuestra opinión, que es mayoritaria entre los cirujanos torácicos. En esa información se mezclan dos temas.

Primero, el de las malas perspectivas laborales para los médicos en formación de ambas especialidades. En este punto estamos de acuerdo. La Comisión de Cirugía Torácica ha solicitado desde hace años una disminución en el número de plazas ofertadas en el examen MIR sin ningún resultado. Se pidió que no saliera ninguna plaza en 2012 y se han ofertado 14.
  • Respecto a la fusión de ambas especialidades, sorprende que, al aumentar un año la residencia, se pueda conseguir la formación suficiente en dos disciplinas que ahora necesitan 5 años cada una
El segundo tema es el de la conveniencia de la fusión de ambas especialidades. Se  alega que así nos equiparamos con Europa y Estados Unidos, y que la solución es reducir el número de residentes con seis años de especialidad y con formación integral en Cirugía Torácica, General, gestión y habilidades comunicativas. Aquí sorprende que, al aumentar un año la residencia, se pueda conseguir la formación suficiente en dos especialidades que ahora necesitan cinco años cada una, y que por esta fusión se arregle el problema laboral de los especialistas recién formados.

No existe solapamiento con Torácica

Por otra parte, no se entiende que los cirujanos cardiovasculares quieran fusionarse con los cirujanos torácicos y que estén de acuerdo con que los cirujanos vasculares tengan su propia especialidad. Además, afirman que hay que resolver el solapamiento de las tres especialidades, un solapamiento que no existe, al menos con Cirugía Torácica.

Esta petición de crear la especialidad de Cirugía Cardiotorácica se viene repitiendo desde hace muchos años, concretamente desde que se aprobó en 1993 la libre circulación de especialistas en la Unión Europea. Desde entonces los cirujanos cardiovasculares afirman que no es posible la homologación automática europea de su título, ya que la denominación europea de cirujano torácico engloba a las dos especialidades españolas -por tanto, el problema es puramente administrativo y de denominación- y para solucionarlo proponen unir dos especialidades completamente diferenciadas en la práctica clínica.

En 1999 se preparó un borrador sobre la formación del cirujano cardiotorácico con una duración total de siete años: cinco años de formación troncal, que no capacitaría para el ejercicio profesional, y dos de capacitación específica, en Torácica o en Cardiovascular. Es decir, que después de siete años el cirujano sólo podría ejercer una de las dos especialidades, como sucede ahora con cinco años.

Una verdad a medias

Siempre se ha dicho que en Europa y Estados Unidos la especialidad es Cardiotorácica. Se trata de una verdad a medias: en Alemania, Italia y Austria las dos especialidades son independientes; en Francia, por ejemplo, se obliga a pasar un examen para certificar la competencia en una o ambas disciplinas, y raramente los cirujanos obtienen el doble certificado; en el Reino Unido, tras dos años de formación básica, hay seis años en Cirugía Cardiotorácica, tres comunes y tres específicos de cada una; en Canadá se pasó a una formación específica en Cirugía Torácica o Cirugía Cardiaca, persistiendo una formación troncal común y dando lugar a dos especialidades con titulaciones distintas; en Estados Unidos se accede a la formación después de realizar la especialidad completa de Cirugía General, algo similar a lo que sucede en Alemania y Austria, lo que alarga el periodo de formación.
  • Los cirujanos cardiovasculares dicen que es imposible la homologación automática europea de su título, ya que la denominación de cirujano torácico engloba a las dos especialidades españolas
En el 85 Congreso de la American Association for Thoracic Surgery (AATS) de 2005, su presidente, Tirone E. David, creía que los cambios que se estaban produciendo les iban a forzar a tener que escoger la práctica de una de las tres subespecialidades (Cardiaca, Torácica, Vascular). Para ello, el American Board of Thoracic Surgery estaba cambiando los requisitos para la formación y certificación y los residentes tendrían que escoger entre Cardiaca y Torácica. Esta preocupación del American Board es la que tenemos los cirujanos torácicos.

Nosotros consideramos que la formación troncal actual de dos años con Cirugía General es básica para el cirujano torácico, y que al menos se requieren tres años de formación específica en Cirugía Torácica.

Además, las nuevas técnicas quirúrgicas fuerzan a adquirir unos conocimientos que obligan a tener una mayor formación específica.

Por este motivo, en España estamos equiparados a otros países de la Unión Europea y, si se quiere una especialidad como en el Reino Unido o en Estados Unidos, los seis o siete años que se mencionan en la información de Diario Médico serían insuficientes. Ni por solapamiento, que en nuestra opinión no existe, ni tampoco para mejorar las condiciones laborales de nuestros médicos residentes, que empeorarían.

Por ello, desde la SECT estamos convencidos de que no deben fusionarse dos especialidades bien diferenciadas, que si de algo se quejan en la actualidad es de la necesidad de una mayor formación.

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