Valencia sigue resolviendo el problema de la factura farmacéutica

La Generalitat Valenciana sigue con el firme propósito de cumplir con uno de sus problemas más acuciantes en el ámbito del pago a proveedores: los retrasos en el abono de la factura farmacéutica a las 2.285 oficinas de farmacia de la región.

Enrique Mezquita. Valencia | 14/08/2012 13:39

Si la semana pasada resolvió definitivamente el pago de la factura correspondiente al mes de febrero (ver DM 10-8-2012), hoy ha continuado en esta línea realizado el pago del 55 por ciento de la factura de marzo (alrededor de 60 millones), según han confirmado a Diario Médico fuentes del Colegio de Farmacéuticos de Valencia. Las mismas fuentes han recordado que, según lo transmitido por la Consejería de Sanidad a los farmacéuticos de la región, a lo largo del mes de agosto deberá realizarse un nuevo abono, que correspondería al resto de la factura de marzo y todo el mes de abril (alrededor de 180 millones).

En la práctica, esa propuesta supone incluso una mejora sobre el calendario de pagos propuesto a finales de julio por la Administración sanitaria, que sólo preveía el abono de la factura de marzo y la mitad de abril durante el mes de agosto. María Teresa Guardiola, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, ha señalado a DM que este abono "supone un alivio económico para las farmacias, que podrán pagar atrasos e ir comprando medicamentos para no estar desabastecidos".

Además, ha destacado, "se hace evidente que el Gobierno nacional es consciente de los problemas que sufrían las farmacias valencianas y ha tomado cartas en el asunto, en coordinación con la Generalitat Valenciana". Guardiola también ha apuntado que este avance confirma que "se van cumpliendo los plazos del calendario de pagos, lo cual da confianza al compromiso adquirido por el Gobierno regional".

Por el buen camino
Como ya ha informado puntualmente Diario Médico, los retrasos en los pagos de la factura farmacéutica están siendo un auténtico quebradero de cabeza para la Administración valenciana. De hecho, ya ha provocado dos convocatorias de huelga consumadas (diciembre de 2011 y 7 y 8 de junio de 2012) y dos amenazas de cierre indefinido durante el pasado mes de julio, que en ambos casos pudieron paralizarse a última hora.

En la primera ocasión (ver DM 5-7-2012), las farmacias valencianas convocaron una huelga a partir del 9 de julio si la Consejería de Sanidad no abonaba como mínimo dos de los meses que adeudaba en aquellos momentos, febrero y marzo (alrededor de 240 millones de euros). Ante esa situación, saltaron todas las alarmas y tuvo que ser la propia ministra de Sanidad, Ana Mato, quien convocara en Madrid a María Teresa Guardiola y a la presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Carmen Peña, para mediar en el asunto.

En esta reunión (de la cual tuvieron constancia las autoridades sanitarias valencianas, según el consejero de Sanidad, Luis Rosado), la ministra propuso incluir a los farmacéuticos en un nuevo plan de pago a proveedores. Tras esa iniciativa, los colegios de Valencia, Alicante y Castellón convocaron a sus juntas de gobierno y, posteriormente, trasladaron la propuesta a sus respectivas asambleas (ver DM 6-7-2012).

Los colegiados valencianos dieron un voto de confianza al Gobierno central (ver DM 10-7-2012) y, de forma mayoritaria, decidieron dar dar un margen de dos semanas para que se hicieran pasos en la resolución del problema, aunque también incidieron en que la huelga indefinida quedaba "aplazada" y, si no se producían esos pasos, se retomaría el 23 de julio. Ante la ausencia de avances, las farmacias anunciaron que se retomaba la convocatoria de huelga indefinida, pero de nuevo las autoridades sanitarias reaccionaron y ofrecieron un abono inmediato y un calendario de pagos concreto, que preveía abonar la facturación de febrero durante la última semana de julio; en agosto, la factura de marzo y media de abril; en septiembre, la otra mitad de abril y mayo; el octubre, se haría efectivo el pago de junio y la mitad de julio; y en noviembre, el resto de julio y agosto.

Esta situación, además, estaba vinculada y apoyada en la adhesión de la Generalitat Valenciana al mecanismo creado por el Gobierno central para dar liquidez a las Administraciones públicas (Real Decreto-ley 21/2012), que se produjo en aquellas fechas. Los colegios valencianos trasladaron la última propuesta a los farmacéuticos, que nuevamente dieron un voto de confianza a los representantes políticos. Curiosamente, la asamblea de Valencia se celebró el viernes anterior al inicio de la protesta (20 de julio), pero las de Castellón y Alicante se hicieron el mismo 23 de julio por la mañana, lo que provocó que la huelga estuviera vigente durante unas horas.

Posteriormente, aunque con un ligero retraso sobre el calendario de pagos previsto, la Administración realizó el pago completo de la factura de febrero en dos plazos, uno de 40 millones de euros el pasado 31 de julio (la tercera parte de esa mensualidad) y el 7 de agosto, los algo más de 76 millones restantes.