El sistema de innovación vasco se convierte en tractor del sector sanitario

El País Vasco puede presumir de tener uno de los clusters de biotecnología más importantes de España. Según ha señalado en Bilbao Juan Goicolea, viceconsejero de Innovación, durante el congreso BioSpain, la comunidad acoge el 8,4 por ciento de las bioempresas españolas y durante 2011 fue responsable del 25 de los desarrollos de nuevos productos biotecnológicos.

Jose A. Plaza. Bilbao | 21/09/2012 00:00

Gracias a la iniciativa pública, en los últimos diez años la evolución ha sido muy destacada, con especial protagonismo de los centros de investigación cooperativos (CIC). Goicolea ha explicado que cuando se decidió impulsar el sector de las biociencias se pensó que "no era buena idea basarse en la creación de un gran centro público a imagen del CSIC", sino en varios CIC "para no dejar fuera a ningún agente del sector".

Los centros tecnológios son marca de la casa ("en ningún sitio de España tienen tanta relevancia como aquí"). Haber tenido, tradicionalmente, mucha cercanía con la industria ha sido otro punto a favor para el desarrollo del sector biotecnológico vasco, aunque ha habido que evolucionar "de dar sobre todo servicios a hacer más I+D".

Según Goicolea, el País Vasco comprendió que "era fundamental organizar un sistema de innovación que actuara como tractor del sector sanitario". Contar con programas públicos de apoyo y de una cantidad de capital riesgo superior a la media nacional ha ayudado mucho.

El País Vasco cuenta con estructuras muy autónomas, por lo que conjugar el apoyo político a la biotecnología durante años no es sencillo. La comunidad cuenta, pese a que Goicolea no duda de que el sector biosanitario es el más destacado, con una curiosidad: no dispone de parques tecnológicos específicos en biociencias: "Aún no se ha dado el caso".

Una de las máximas preocupaciones del Gobierno autonómico es cómo movilizar al sistema sanitario, "que piensa de forma muy diferente". Por esa razón se creó Bioef, la Fundación Vasca de Innovación e Investigación, que se ha encargado de "hacer progresar la innovación en procesos clínicos y organizativos, apoyar a las nuevas terapias, crear un biobanco y organizar las diferentes agrupaciones de hospitales con institutos de investigación biomédica, todo ello relacionado con una estrategia global de cronicidad".

Goicolea tiene claro que "no hemos regalado un solo euro, pero hemos invertido bien". Tras la energía y las manufacturas, auténticos pilares en el País Vasco de toda la vida, las biociencias son el tercer ámbito con mayor inversión.

Internacionalización
Francisco Ledo y Juan Pedro López Araguas, presidente y director general del biocluster vasco, han señalado que la internacionalización "ya no es necesaria, sino obligada". La economía obliga a nuevos modelos y ahora toca uno "basado en la innovación y la transferencia tecnológica". Las biociencias son parte vital de esta transformación económica, en la que el vínculo público-privado se ha hecho un hueco. Eso sí, también hay algún pero: "se está perdiendo capital humano, lo que puede hacer perder también investigación".