La Sanidad catalana recaudará un millón de euros con el cobro, a partir del 1 de octubre, del copago atrasado
Barcelona (18/09/2012) - N. Garay
CatSalud acuerda con los los farmacéuticos la aplicación para el mes próximo de la tasa no abonada en julio y agosto
El consejero de Salud de Cataluña, Boi Ruiz, ha anunciado que las farmacias catalanas comenzarán a cobrar las cuotas diferidas del mes de julio y agosto del nuevo sistema de copago farmacéutico y la cantidad que tendrán que abonar será de menos de un millón de euros por renta a partir del próximo 1 de octubre. El responsable máximo de la Sanidad catalana también ha apuntado que una relación distinta a la actual de Cataluña con el Gobierno central conllevaría un sistema sanitario "mejor" del existente hasta ahora. El consejero también ha reconocido que la Sanidad catalana está preparada para funcionar de forma independiente al Estado. Del mismo modo, Ruiz ha negado que hubiera que pasar por un proceso de adaptación complicado, porque "el modelo es muy simple" y pocas cosas tendrían de cambiar.
En una entrevista en Cataluña Radio, Ruiz ha asegurado que ha alcanzado un acuerdo con el Colegio de Farmacéuticos de Cataluña para que sea el 1 de octubre la fecha en que se iniciará este copago, que no se aplicó en julio ni agosto y que supondrá aproximadamente un millón de euros de ingresos no cobrados.
Inicialmente, el Departamento de Salud informó que se empezaría a cobrar el copago diferido a los pensionistas en septiembre, luego concretó que sería el día 17 y finalmente lo hará el 1 de octubre, según ha reconocido el consejero.
Ruíz ha explicado que han acordado con el Colegio de Farmacéuticos iniciar este copago pendiente a partir de octubre "porque entendemos que es más fácil hacerlo con meses completos", y ha argumentado que cobrarán a los ciudadanos el copago por renta que no se aplicó en julio y a los pensionistas en agosto "para cumplir que no haríamos avanzar el dinero a nadie, sino al revés, que el ciudadano tuviera el dinero".
El consejero considera que no será excesivamente complicado y que lo aplicarán sin excesivas incidencias, ya que está muy ligado con el Colegio de Farmacéuticos, a los que agradece su esfuerzo.
El pasado 31 de agosto, el gerente de Atención Farmacéutica y Prestaciones Complementarias del Servicio Catalán de la Salud (CatSalud), Antoni Gilabert, anunció el pasado que el Departamento de Salud y el Colegio de Farmacéuticos de Catalunya estaban ultimando los detalles para que las boticas empezaran a cobrar las aportaciones pendientes, fijadas en principio para el 17 de septiembre.
Sin embargo, la fecha, tal y como ha reconocido Boi Ruiz, se ha decidido que sea el 1 de octubre, día a partir del cual el usuario que vaya a retirar fármacos con una receta tendrá que abonar, además de lo que compra en ese momento, las cuotas correspondientes a los productos retirados el pasado julio, agosto y septiembre en caso de los pensionistas.
Adaptación al sistema informático
Esta medida fue adoptada por la Generalitat ante el poco margen que tenían para adecuar el copago a los sistemas informáticos, por lo que decidió aplazar la tasa de las nuevas aportaciones en función de la renta cuando entró en vigor la medida del Gobierno catalán el pasado 1 de julio. De este modo, los usuarios que a lo largo del mes de julio retiraron un medicamento con receta no abonaron la aportación que les correspondía según el nuevo sistema, sino en función del antiguo, quedando pendiente la diferencia.
Después de un mes difiriendo los pagos, las farmacias empezaron a cobrar el pasado 1 de agosto los precios según el nuevo copago en el momento de la dispensación a todos los usuarios, excepto a los pensionistas.
En este sentido, los pensionistas continuarán sin pagar los medicamentos cuando vayan a la farmacia, pero a partir del 1 de octubre, sí que se les reclamará el copago de lo retirado en los tres meses anteriores.
Hasta el pasado mes de julio, los asegurados activos pagaban el 40 por ciento de los medicamentos, pero con la nueva normativa las aportaciones pasan a ser del 40, 50 ó 60 por ciento en función de la renta declarada, mientras que para los parados sin prestación los medicamentos son gratuitos.
Los pensionistas, que antes de la entrada en vigor del decreto no pagaban nada por los productos con receta, pasan a aportar el 10 por cientodel importe, con un límite de entre 8 y 18 euros al mes. Los jubilados con rentas altas pagarán el 60 por ciento del medicamento, con un máximo de 60 euros al mes.
En una entrevista en Cataluña Radio, Ruiz ha asegurado que ha alcanzado un acuerdo con el Colegio de Farmacéuticos de Cataluña para que sea el 1 de octubre la fecha en que se iniciará este copago, que no se aplicó en julio ni agosto y que supondrá aproximadamente un millón de euros de ingresos no cobrados.
Inicialmente, el Departamento de Salud informó que se empezaría a cobrar el copago diferido a los pensionistas en septiembre, luego concretó que sería el día 17 y finalmente lo hará el 1 de octubre, según ha reconocido el consejero.
Ruíz ha explicado que han acordado con el Colegio de Farmacéuticos iniciar este copago pendiente a partir de octubre "porque entendemos que es más fácil hacerlo con meses completos", y ha argumentado que cobrarán a los ciudadanos el copago por renta que no se aplicó en julio y a los pensionistas en agosto "para cumplir que no haríamos avanzar el dinero a nadie, sino al revés, que el ciudadano tuviera el dinero".
El consejero considera que no será excesivamente complicado y que lo aplicarán sin excesivas incidencias, ya que está muy ligado con el Colegio de Farmacéuticos, a los que agradece su esfuerzo.
El pasado 31 de agosto, el gerente de Atención Farmacéutica y Prestaciones Complementarias del Servicio Catalán de la Salud (CatSalud), Antoni Gilabert, anunció el pasado que el Departamento de Salud y el Colegio de Farmacéuticos de Catalunya estaban ultimando los detalles para que las boticas empezaran a cobrar las aportaciones pendientes, fijadas en principio para el 17 de septiembre.
Sin embargo, la fecha, tal y como ha reconocido Boi Ruiz, se ha decidido que sea el 1 de octubre, día a partir del cual el usuario que vaya a retirar fármacos con una receta tendrá que abonar, además de lo que compra en ese momento, las cuotas correspondientes a los productos retirados el pasado julio, agosto y septiembre en caso de los pensionistas.
Adaptación al sistema informático
Esta medida fue adoptada por la Generalitat ante el poco margen que tenían para adecuar el copago a los sistemas informáticos, por lo que decidió aplazar la tasa de las nuevas aportaciones en función de la renta cuando entró en vigor la medida del Gobierno catalán el pasado 1 de julio. De este modo, los usuarios que a lo largo del mes de julio retiraron un medicamento con receta no abonaron la aportación que les correspondía según el nuevo sistema, sino en función del antiguo, quedando pendiente la diferencia.
Después de un mes difiriendo los pagos, las farmacias empezaron a cobrar el pasado 1 de agosto los precios según el nuevo copago en el momento de la dispensación a todos los usuarios, excepto a los pensionistas.
En este sentido, los pensionistas continuarán sin pagar los medicamentos cuando vayan a la farmacia, pero a partir del 1 de octubre, sí que se les reclamará el copago de lo retirado en los tres meses anteriores.
Hasta el pasado mes de julio, los asegurados activos pagaban el 40 por ciento de los medicamentos, pero con la nueva normativa las aportaciones pasan a ser del 40, 50 ó 60 por ciento en función de la renta declarada, mientras que para los parados sin prestación los medicamentos son gratuitos.
Los pensionistas, que antes de la entrada en vigor del decreto no pagaban nada por los productos con receta, pasan a aportar el 10 por cientodel importe, con un límite de entre 8 y 18 euros al mes. Los jubilados con rentas altas pagarán el 60 por ciento del medicamento, con un máximo de 60 euros al mes.
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