La Sindicatura de Comptes alerta del bajo control sobre los centros de hemodiálisis
Tres clínicas no han sido inspeccionadas desde 2002 y siete desde 2009 sobre un total de 32
El coste medio del servicio de hemodiálisis es inferior al de la red pública
La Sindicatura de Comptes ha alertado hoy del bajo nivel de control que tiene la Consejería de Sanidad sobre los 32 centros concertados que prestan el servicio de hemodiálisis en la Comunidad Valenciana. En la primera auditoría realizada sobre conciertos sanitarios, la Sindicatura de Comptes advierte de que no hay constancia de que el servicio de gestión y control de la actividad externa a la red asistencial haya hecho ningún seguimiento de los resultados asistenciales en los centros concertados.
La auditoría constata que tres de los centros concertados de hemodiálisis no han sido inspeccionados desde el año 2002 y otros siete tampoco han recibido visita alguna del servicio de inspección desde el año 2009.El informe también avisa de que dos de los centros carecen el certificado de las normas de calidad ISO que era uno de los requisitos obligatorios en la concesión.
La falta de medidas de inspección, según el informe de la Sindicatura de Comptes hecho público hoy, se completa con la inexistencia de un protocolo que señale qué información deben transmitir los centros de hemodiálisis a la Administración y cómo transmitirla.
En 2001, un total de seis pacientes de hemodiálisis murieron en la clínica Virgen del Consuelo de Valencia por el uso de dializadores defectuosos fabricados por la multinacional Baxter. Los familiares de los afectados cobraron indemnizaciones millonarias después de alcanzar un acuerdo con la empresa norteamericana. Otras cuatro personas murieron por la misma causa en Madrid y una más en Barcelona. Estos casos dispararon la alarma entre los usuarios de centros concertados.
En sus conclusiones, los auditores instan al Consell a licitar "sin ninguna demora" un concurso nuevo, ya que los contratos se han prorrogado de forma indefinida y las prestaciones que se realizan no tienen un respaldo contractual suficiente.
El informe también da cuenta de que el coste de la sesiones de hemodiálisis es menor en los centros concertados que en la red púbilca sanitaria, pero advierte que año tras año la Generalitat ha presupuestado importes inferiores al coste real de atender los conciertos de hemodiálisis.
El volumen de gasto sin cobertura presupuestaria entre 2008 y 2011, las denominadas facturas en el cajón, ascendió a casi 84,5 millones de euros, lo que representó un 37,4% del gasto real.
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