jueves, 13 de septiembre de 2012

'No atender a los inmigrantes es una especie de asesinato' | Madrid | elmundo.es

'No atender a los inmigrantes es una especie de asesinato' | Madrid | elmundo.es

PROTESTAS | Contra la exclusión

'No atender a los inmigrantes es una especie de asesinato'

Cerca de 200 personas se han acercado al Hospital de La Paz de Madrid para acampar de 11.00 a 23.00h como protesta contra la reforma sanitaria que excluye a los inmigrantes irregulares, así como contra la serie de recortes en los servicios médicos.

Con pancartas en la línea de 'si nosotros no estamos, te opera un diputado', trabajadores sanitarios, como Miguel, han montado su tienda para "protestar contra la exclusión laboral y social. Hay 26 categorías profesionales que quieren privatizar, que generarán despidos. Muchos trabajadores viven con la espada de Damocles siempre encima, esperando a ver si les renuevan", explica a ELMUNDO.es.

'Estas burradas son una especie de asesinato'

"Antes teníamos un nivel óptimo en nuestra sanidad. Lo hemos perdido como perdimos la universalidad", cuenta el Dr. Ibarra. "Muchas personas estarán en peligro por la falta de seguimiento y medicamentos. Escuchamos la 'buena voluntad' de la señora Ministra que dice que nadie se quedará sin atención, pero no hay ninguna ley que lo recoja. A los inmigrantes ilegales a partir del 1 de septiembre, incluso antes, se les ha negado la asistencia. Así que las buenas palabras no nos valen. Cuentan los hechos y las leyes"
"Yo aportaré mi capacidad como médico para la salud de las personas, sea quién sea y dónde sea"
El Doctor Ibarra es médico en el Hospital Clínico, donde ha podido ver casos en los que enfermos crónicos no seguirán siendo atendidos. "En el Clínico tenemos casos de inmigrantes ilegales enfermos terminales de sida que han visto interrumpido su tratamiento. No podemos hacerles pruebas.

Compañeros míos han ido con ellos a la Dirección Médica y no les han dado ninguna solución, sólo buenas palabras. Siguen sin tarjeta y sin seguimiento. Estas personas pueden morir. Sería una especie de asesinato, un genocidio por razones de discriminación social", concluye. Como respuesta a la situación, se han registrado ofertas de ONG que se encargan de realizar seguimientos a esos pacientes y les aportan algunos medicamentos.

Olga, miembro de la Asociación Cumbre Eslava se encuentra en la situación opuesta. La Presidenta de la asociación, Alla Didkovska, explica que su compañera se encuentra ingresada en el Hospital La Paz, enferma de cáncer. "Sus papeles están en trámite, pero la siguen atendiendo. No tenemos queja con los médicos y enfermeros. Pero después de estos recortes no sabemos qué pasará con ella y con su tratamiento. Esperamos que se recupere", dice.

El Doctor Ibarra ha declarado su objeción de conciencia, al igual que otros 2.000 médicos que, por razones éticas, piensan seguir atendiendo a todo el que lo necesite: "Aún no lo he hecho, pero cuando se me presente la oportunidad, lo haré. Aportaré mi capacidad como médico para la salud de las personas, sea quién sea y dónde sea".

Una tienda por cada recorte

Pero no sólo médicos y profesionales del mundo sanitario han puesto una tienda frente al hospital. Asociaciones de vecinos como la de Tetúan o Tres Cantos, ONG como 'Zerca y Lejos', el Grupo de Salud 15M o colectivos de inmigrantes como la asociación de chilenos 'Violeta Parra', han extendido su campamento. El Vicepresidente de ésta última considera que "lo importanete es que la propia sociedad vea que están en peligro sus derechos. Esto es una batalla más y nosostros seguirimos sensibilizando hasta la derigación de esta ley. Estaremos aquí 12 horas de encierro para que el Gobierno tome nota. Nosotros no tenemos que asumir los costes de una crisis que no hemos provocado."

Las tiendas de campaña tienen su significado ya que "cada una simboliza los recortes de esta ley sanitaria como la exclusión de inmigrantes ilegales, los despidos, la subida de precios de medicamentos...".

Sin embargo, la Policía recibió la orden que las tiendas fueran retiradas. "Tenemos que quitar las tiendas, o dicen que las quitarán ellos y lo harán a la fuerza", cuenta un trabajador de La Paz.

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