La oferta privada se refuerza para ser un protagonista más activo en el sistema

En el sector privado puro y duro, los grupos hospitalarios se ponen a punto para obtener alguna ventaja en pleno proceso de cambio del sistema sanitario español.

Cristina G. Real | 08/01/2013 00:00

El objetivo es generar propuestas más fuertes y competitivas que a su vez puedan ser alternativa de elección ante posibles colaboraciones público-privadas. Recientemente reforzados en esta línea están el grupo que forman los fusionados Quirón y USP, la nueva empresa Vithas y el más tradicional Hospiten, que acaba de hacerse con la práctica totalidad accionarial del MD Anderson Cancer Center de Madrid.

Concretamente, en julio de 2012 se materializó la fusión de USP Hospitales y el Grupo Hospitalario Quirón dando lugar a la red privada más grande de España, con una facturación conjunta estimada en el ejercicio pasado de 650 millones de euros, lo que supone casi el 10 por ciento de los ingresos del sector. María Cordón, hasta entonces máxima responsable de Quirón, lleva ahora las riendas del nuevo grupo como consejera delegada.

Vithas, por su parte, es fruto de una compleja operación que comenzó hace menos de dos años con la compra por parte de Goodgrower -fondo de inversión de la familia Gallardo, propietaria de la farmacéutica española Almirall- de los diez hospitales de Adeslas que no entraron en la operación de unión de su negocio asegurador en sanidad con el de Mutua Madrileña para formar la actual Adeslas SegurCaixa.

El grupo hospitalario renovado se ha estado gestando durante este tiempo junto con La Caixa -que retiene el 20 por ciento de su accionariado- hasta perfilarse como el tercero del sector privado de España, con Capio ocupando el segundo lugar. Su carta de presentación: la previsión de invertir 75 millones de euros en los próximos 5 años sólo en tecnología e infraestructuras de sus centros.