El médico podrá prescribir OTC y fármacos no financiados

El nomenclátor incluirá en mayo todo lo no financiado y sin receta. Facilitará la creación de un historial farmacoterapéutico que incluya OTC.

Laura G. Ibañes. Madrid | laura.gutierrez@diariomedico.com | 11/02/2013 00:00

Jaume Pey, director general de Anefp. (José Luis Pindado)

Las patronales de laboratorios, el Ministerio de Sanidad, la Agencia del Medicamento y los colegios de farmacéuticos están elaborando un Nomenclátor Maestro de medicamentos que incluirá, a diferencia del actual, los fármacos no financiados y los medicamentos de venta libre sin receta médica (OTC).

Según explica Jaume Pey, director general de la patronal Anefp, el nuevo nomenclátor verá la luz previsiblemente en mayo "y, aunque luego las autonomías tendrán que adaptar sus sistemas de prescripción a la nueva base de datos, la idea es que en todas ellas el médico tenga disponibles todos los medicamentos en el mercado, financiados o no, con receta o sin ella, para poder prescribirlos o recomendarlos al paciente en un documento escrito oficial, en una receta blanca".

Pey reflexiona sobre la oportunidad que esto plantea "no sólo para el desarrollo del mercado de medicamentos sin receta sino para el propio sistema sanitario", teniendo en cuenta las desfinanciaciones que se han producido y la necesidad de reducir el gasto público.

En su opinión, "en ocasiones el médico estaría dispuesto a prescribir al paciente, por ejemplo, un mucolítico que no exige receta en lugar de otro fármaco que sí la exige y está financiado, pero hasta ahora no ha podido hacerlo, simplemente, porque los medicamentos no financiados no aparecen en sus pantallas del ordenador."

Pey detalla que la recomendación del médico en el uso de medicamentos sin receta es fundamental si se tiene en cuenta, por ejemplo, qué ha sucedido en el caso de los más de 200 medicamentos que se desfinanciaron en el verano. "Las ventas de estos fármacos han caído entre un 40 por ciento y un 60 por ciento en volumen.
Y esa caída no se ha producido por un incremento de precio, porque los precios de esos medicamentos han subido en realidad cuatro meses más tarde de su desfinanciación. Las ventas han caído porque el médico no los ha podido prescribir porque han desaparecido del Nomenclator". Insiste en que esta opción "de prescribir lo que en realidad no necesita receta es nueva aquí, pero no en otros países europeos donde está ampliamente extendida esta práctica".

Historial completo
La ampliación del Nomenclátor que prepara el Ministerio allanará el camino a un proyecto de historial farmacoterapéutico común en el que trabajan los colegios de médicos y farmacéuticos desde hace tiempo. Según explica Pey, se incluirán en el "historial no sólo los medicamentos de prescripción que ha tomado el paciente, sino también los de venta libre que está consumiendo", lo que facilitará detectar interacciones.

Francisco José Sáez, del grupo de trabajo de Gestión de la SEMG, valora muy en positivo la iniciativa: "La incorporación de todos los medicamentos, financiados o no, al nomenclátor es una vieja reivindicación de los médicos de primaria que sólo podemos valorar en positivo porque es imprescindible para poder vigilar las interacciones. Y hasta ahora lo estamos teniendo que hacer con métodos tan toscos como pedirle al paciente que traiga en una bolsa todo lo que está tomando".

Sáez reconoce que "muchas veces recomendamos que tomen un determinado fármaco sin receta y nos encontramos con reticencias del paciente porque la recomendación no llega en forma de receta y sienten que no se les está prescribiendo nada".

Además, "en ocasiones los pacientes acuden preguntando por medicamentos homeopáticos o por productos que desconocemos y sobre los que, por tanto, no sabemos decirles si son fiables o no. En la medida en la que tengamos un nomenclátor completo podremos decirle al paciente que efectivamente es un medicamento y no un producto milagro y que puede o no puede tomarlo", concluye Sáez.