“El verdadero coste para la Sanidad es el de la no-innovación y de la no-tecnología”
Bilbao (20/02/2013) - Redacción
Philips presenta en el 18 Congreso Nacional de Hospitales sus perspectivas sobre la aportación de la tecnología a la transformación de la Sanidad
Philips participa este miércoles en la mesa redonda "Tecnología y transformación del Sistema Sanitario", que se celebra dentro del 18 Congreso Nacional de Hospitales (Bilbao), de la mano de su director de Sistemas de Diagnóstico por Imagen de Philips Cuidado de la Salud, Jesús Santín.
El tema de la mesa aborda una de las cuestiones más candentes en los sistemas de salud actuales: Cómo continuar mejorando las prestaciones, poniendo a disposición de los ciudadanos los más modernos medios de diagnóstico y tratamiento, y a la vez mejorar la eficiencia del sistema para evitar su colapso económico. "En Philips pensamos que la tecnología médica, y en particular el diagnóstico por imagen proporciona un arsenal de recursos de primer orden para contribuir a resolver la ecuación. Con cierta frecuencia escuchamos voces que pretenden culpar a la tecnología del incremento del coste sanitario, ignorando que la tecnología no es el problema, sino la solución, con mayúsculas. El verdadero coste es el de la no-tecnología".
Tal y como señalan desde Philips, "no hace tanto tiempo que disponemos de los medios tecnológicos actuales. En los años 70, ante muchas patologías el único recurso para inferir el origen de la enfermedad era intervenir quirúrgicamente al paciente y observar. Hoy en día el diagnóstico por imagen ha cambiado la situación de forma dramática: podemos realizar estudios no invasivos, sin dolor, con nulas o pequeñas molestias para el paciente, y con un resultado diagnóstico certero que maximiza las oportunidades de curación y elimina costes derivados de acciones innecesarias".
En tan solo unos años, el gasto del sector público en diagnóstico por imagen ha pasado de 3,6€ a los 0,6€ por habitante que se han destinado en 2012 según datos de Philips Ibérica. En este sentido, en opinión de Santín, "el impacto en los presupuestos de no invertir en tecnología sanitaria sería casi imperceptible; sin embargo estaríamos perdiendo oportunidades de mejora de la calidad asistencial, de generación de eficiencias y de transformación profunda del sistema, donde la tecnología a día de hoy es una importante facilitadora"
"En el caso particular de España debería cambiarse el modelo de gestión de la tecnología. Cambiar la actual aproximación defensiva en la que se invierte cuando se puede, y se espera que los sistemas permanezcan en servicio el mayor número de años posible, sin una política de actualizaciones, particularmente importante en un área en la que la evolución tecnológica es de las más altas de los sectores industriales."- afirma Santín, que añade "como consecuencia, el nivel tecnológico, y en paralelo las prestaciones y calidad de los resultados se van degradando. La antigüedad del parque instalado en España, en ciertas áreas y modalidades dobla la de otros países europeos".
"La tecnología es innovadora por definición, pensemos que después del uso aeroespacial/militar, el siguiente destino de las innovaciones es el diagnóstico por imagen. Convivimos con naturalidad con tecnologías extraordinariamente avanzadas". Sin embargo, los modelos de gestión de tecnología no han incorporado aún esta innovación. La industria está en condiciones de ofrecer ya modelos operativos y financieros que solventarían las carencias que se plantean pero los sistemas sanitarios no terminan de dar el paso para incorporarlos.
El hospital del futuro
Ante la actual situación de la Sanidad (aumento de las enfermedades crónicas, mayor demanda de una sanidad de calidad, mayor empoderamiento del paciente y, por supuesto, crisis económica), el hospital, un elemento básico en la asistencia sanitaria, tiene que dar respuestas, y, en este sentido, la tecnología sanitaria es un aliado clave.
Todo sugiere que el hospital del futuro tendrá una serie de características resultado de la situación sanitaria actual y para las que la tecnología puede ofrecer una contribución muy relevante. En opinión de Santín, el hospital y la gestión del mismo a día de hoy pasa por 6 grandes transformaciones: Será un hospital de agudos y críticos. El paciente crónico sale del hospital y se monitoriza en casa, se reducirá el gap entre las unidades de críticos y las plantas de hospitalización, mejorando la atención a los semi-críticos, con lo que se reducen los gastos de UCI sin perjuicio de la atención al paciente; será un hospital conectado con el exterior e interconectado internamente. La conectividad que permiten las actuales tecnologías de la comunicación, harán posible una verdadera integración del ciclo completo de la atención sanitaria.
Además, será un hospital más centrado en el paciente y sus necesidades, no sólo desde el punto de vista asistencial (diagnósticos más rápidos y fiables, tratamientos más precisos), sino también humano, buscando su mayor bienestar, comodidad y seguridad, la gestión de la información para optimizar la toma de decisiones por parte del médico será un elemento imprescindible en el diagnóstico, monitorización y tratamiento de los pacientes; la eficiencia guiará los procesos internos del hospital, ahorrando no sólo dinero, sino sobre todo tiempo, redundando en una mejor atención al paciente.
Santín añadió que "Philips es y quiere seguir siendo un verdadero socio tecnológico en la necesaria transformación del sistema. Somos capaces de aportar no sólo tecnología sino conocimiento y consultoría en todos los elementos del cambio; creemos que esta coyuntura – concluyó- proporciona una ocasión única, a través de la colaboración público-privada, para construir el futuro de nuestra Sanidad".
El tema de la mesa aborda una de las cuestiones más candentes en los sistemas de salud actuales: Cómo continuar mejorando las prestaciones, poniendo a disposición de los ciudadanos los más modernos medios de diagnóstico y tratamiento, y a la vez mejorar la eficiencia del sistema para evitar su colapso económico. "En Philips pensamos que la tecnología médica, y en particular el diagnóstico por imagen proporciona un arsenal de recursos de primer orden para contribuir a resolver la ecuación. Con cierta frecuencia escuchamos voces que pretenden culpar a la tecnología del incremento del coste sanitario, ignorando que la tecnología no es el problema, sino la solución, con mayúsculas. El verdadero coste es el de la no-tecnología".
Tal y como señalan desde Philips, "no hace tanto tiempo que disponemos de los medios tecnológicos actuales. En los años 70, ante muchas patologías el único recurso para inferir el origen de la enfermedad era intervenir quirúrgicamente al paciente y observar. Hoy en día el diagnóstico por imagen ha cambiado la situación de forma dramática: podemos realizar estudios no invasivos, sin dolor, con nulas o pequeñas molestias para el paciente, y con un resultado diagnóstico certero que maximiza las oportunidades de curación y elimina costes derivados de acciones innecesarias".
En tan solo unos años, el gasto del sector público en diagnóstico por imagen ha pasado de 3,6€ a los 0,6€ por habitante que se han destinado en 2012 según datos de Philips Ibérica. En este sentido, en opinión de Santín, "el impacto en los presupuestos de no invertir en tecnología sanitaria sería casi imperceptible; sin embargo estaríamos perdiendo oportunidades de mejora de la calidad asistencial, de generación de eficiencias y de transformación profunda del sistema, donde la tecnología a día de hoy es una importante facilitadora"
"En el caso particular de España debería cambiarse el modelo de gestión de la tecnología. Cambiar la actual aproximación defensiva en la que se invierte cuando se puede, y se espera que los sistemas permanezcan en servicio el mayor número de años posible, sin una política de actualizaciones, particularmente importante en un área en la que la evolución tecnológica es de las más altas de los sectores industriales."- afirma Santín, que añade "como consecuencia, el nivel tecnológico, y en paralelo las prestaciones y calidad de los resultados se van degradando. La antigüedad del parque instalado en España, en ciertas áreas y modalidades dobla la de otros países europeos".
"La tecnología es innovadora por definición, pensemos que después del uso aeroespacial/militar, el siguiente destino de las innovaciones es el diagnóstico por imagen. Convivimos con naturalidad con tecnologías extraordinariamente avanzadas". Sin embargo, los modelos de gestión de tecnología no han incorporado aún esta innovación. La industria está en condiciones de ofrecer ya modelos operativos y financieros que solventarían las carencias que se plantean pero los sistemas sanitarios no terminan de dar el paso para incorporarlos.
El hospital del futuro
Ante la actual situación de la Sanidad (aumento de las enfermedades crónicas, mayor demanda de una sanidad de calidad, mayor empoderamiento del paciente y, por supuesto, crisis económica), el hospital, un elemento básico en la asistencia sanitaria, tiene que dar respuestas, y, en este sentido, la tecnología sanitaria es un aliado clave.
Todo sugiere que el hospital del futuro tendrá una serie de características resultado de la situación sanitaria actual y para las que la tecnología puede ofrecer una contribución muy relevante. En opinión de Santín, el hospital y la gestión del mismo a día de hoy pasa por 6 grandes transformaciones: Será un hospital de agudos y críticos. El paciente crónico sale del hospital y se monitoriza en casa, se reducirá el gap entre las unidades de críticos y las plantas de hospitalización, mejorando la atención a los semi-críticos, con lo que se reducen los gastos de UCI sin perjuicio de la atención al paciente; será un hospital conectado con el exterior e interconectado internamente. La conectividad que permiten las actuales tecnologías de la comunicación, harán posible una verdadera integración del ciclo completo de la atención sanitaria.
Además, será un hospital más centrado en el paciente y sus necesidades, no sólo desde el punto de vista asistencial (diagnósticos más rápidos y fiables, tratamientos más precisos), sino también humano, buscando su mayor bienestar, comodidad y seguridad, la gestión de la información para optimizar la toma de decisiones por parte del médico será un elemento imprescindible en el diagnóstico, monitorización y tratamiento de los pacientes; la eficiencia guiará los procesos internos del hospital, ahorrando no sólo dinero, sino sobre todo tiempo, redundando en una mejor atención al paciente.
Santín añadió que "Philips es y quiere seguir siendo un verdadero socio tecnológico en la necesaria transformación del sistema. Somos capaces de aportar no sólo tecnología sino conocimiento y consultoría en todos los elementos del cambio; creemos que esta coyuntura – concluyó- proporciona una ocasión única, a través de la colaboración público-privada, para construir el futuro de nuestra Sanidad".
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