jueves, 21 de febrero de 2013

La biotecnología en España no es una potencialidad sino una realidad en términos de empleo, economía, producción, calidad y bienestar de los ciudadanos :: El Médico Interactivo ::

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La biotecnología en España no es una potencialidad sino una realidad en términos de empleo, economía, producción, calidad y bienestar de los ciudadanos













 




Febrero de 2013 - Mónica de Haro



Antonio Sevilla, Director de ventas de Genómica (Grupo Zeltia), ha concedido una entrevista a EL MÉDICO





Rotundo y optimista, así se muestra el director de ventas de GENÓMICA, del Grupo Zeltia, Antonio Sevilla, que analiza los últimos avances de esta empresa pionera, que ha puesto la tecnología al servicio del diagnóstico y la Medicina personalizada.

Genómica se dedica a la identificación genética de individuos y al diagnóstico in vitro, ¿cómo se gestó la empresa?
La idea de crear Genómica se gestó gracias al espíritu emprendedor y a la confianza en el sector biotecnológico del presidente de Zeltia, así como al esfuerzo de varias personas que hace 22 años implementaron la tecnología del ADN en España. Nace en 1990 para dar respuesta a la necesidad de emplear la tecnología del ADN para la identificación de individuos.

¿Por qué se especializó en este campo?
La especialización en esta área vino fundamentalmente por el conocimiento de la tecnología de ADN, en sus diversas aplicaciones, y porque el diagnóstico, ya fuera clínico o forense, demandaba nuevas tecnologías más rápidas y fundamentalmente sensibles, específicas y fiables. Genómica fue pionera en utilizar la tecnología del ADN en España, en primer lugar en los análisis de identificación genética en individuos (pruebas de paternidad, parentesco y huella genética) y animales, y posteriormente con la implementación de la técnica de la PCR en el diagnóstico in vitro.

¿Cuáles han sido los proyectos más exitosos de la compañía?
El desarrollo de una nueva tecnología de microarrays para el diagnóstico molecular, el lanzamiento de dos kits relacionados con el diagnóstico del cáncer, ya sea en cuanto a la prevención en el cáncer de cérvix, con el diagnóstico de los genotipos de papilomavirus, como en su aplicación en la farmacogenómica con el sistema de detección de mutaciones genéticas presentes en el cáncer colorrectal.

¿En qué áreas son líderes?
De igual manera la implementación y consolidación en el mercado español y el proceso de internacionalización de la empresa han constituido uno de los grandes éxitos. En este sentido, Genómica acaba de abrir una filial en Suecia.

¿En qué proyectos están inmersos ahora?
Nuestros proyectos están destinados a satisfacer las demandas del mercado, aplicando la tecnología de microarrays que por sus características la hacen muy atractiva.

La tecnología es el punto fuerte de Genómica...
Es cierto que la tecnología es el punto fuerte de nuestra compañía, pero no deja de serlo también el talento de los profesionales que trabajan en ella (médicos, científicos, investigadores...) y la coordinación interdepartamental que existe.

¿En qué se diferencia de otras opciones existentes en el mercado?
La principal diferencia, en este caso ventaja, es la posibilidad de analizar múltiples parámetros (como microorganismos, mutaciones, genotipos) en un único ensayo, con una interpretación automática de los resultados, es decir, no es necesaria una interpretación subjetiva para poder obtener un resultado de diagnóstico rápido y fiable, que permita al clínico una toma de decisión a tiempo en cuanto al tratamiento a implantar. Esta capacidad de análisis de múltiples parámetros permite realizar los ensayos y obtener un batería de resultados a un menor coste económico, y proporciona una mayor información diagnóstica.

¿Cómo han conseguido levantar su modelo de negocio a pesar de la mala imagen de la marca España fuera de nuestras fronteras?
El proceso de internacionalización ha sido exitoso y Genómica está ya presente en más de 40 países de todo el mundo. La compañía acaba de firmar sendos acuerdos de distribución en EEUU y países del Sureste Asiático. Además, estamos presentes en toda Europa, Oriente Medio, Canadá y Latinoamérica.

¿En qué medida puede Genómica contribuir a mejorar el escenario de la biotecnología y la Medicina?
Creo que ya lo está haciendo, ofreciendo productos y servicios de alta calidad, gran fiabilidad y precios asequibles. Disponer de una buena tecnología de diagnóstico -precoz y preciso- supone un gran beneficio para el paciente y un ahorro importante para el sistema sanitario.

¿Cuáles son las previsiones de futuro? ¿Qué retos en salud tiene ante sí Genómica?
La misión de Genómica es ofrecer un servicio a la sociedad. Las previsiones se basan en seguir expandiendo el negocio internacional y en centrarnos en el diagnóstico del cáncer y la Medicina personalizada.


Situación actual
¿Cree que estamos ante un declive imparable de la asistencia sanitaria?
La situación actual del sistema sanitario nos afecta igual que al resto de las compañías que contratan con el sistema sanitario, sufriendo recortes y retrasos en los pagos. Sin embargo, prefiero ser optimista y pensar que ésta es una situación transitoria, que saldremos reforzados de esta crisis y que el sistema seguirá apostando por una atención sanitaria de alta calidad.

¿Podemos seguir considerando a la biotecnología como sector de futuro?
Sí, se puede considerar un sector de presente y futuro. La industria biotecnológica mundial ha sido más resistente a la crisis económica de lo que se pensaba.

¿Puede el sector abanderar la carrera por el desarrollo?
Aunque la crisis se ha dejado notar, la mayoría de los analistas coinciden en señalar que la biotecnología conforma un sector suficientemente atractivo para captar la inversión, se trata de un sector joven de alto potencial de rentabilidad. Pero hay que destacar dos asuntos preocupantes: los recortes de la I+D+i y la selectividad cada vez mayor de los inversores.

¿Cuál es el escollo principal?
La financiación, sobre todo la pública, es el problema fundamental con el que se enfrenta la biotecnología hoy en día. A escala mundial la salud humana es uno de los campos con mayor actividad, no solo por el volumen de investigaciones realizadas, sino también por el elevado número de productos introducidos en el mercado. La biotecnología se está convirtiendo en uno de los motores fundamentales para recuperar la senda de crecimiento económico. Constituye una vía de escape para salir de la crisis, al igual que el resto de procesos que requieran de una mayor presencia de I+D+i en la economía.

¿Considera que sigue siendo un área desconocida para el gran público?
Hay muchos productos biotecnológicos que han supuesto un gran avance dentro del área de la salud, y a pesar de que gran parte de la población general se ha convertido en usuario y se benefician de ellos, desconocen su procedencia y el esfuerzo que hay detrás.

¿Cuáles son sus principales aplicaciones?
En nuestro país, el mayor número de desarrollos del sector de salud son aplicados en el área de la Oncología, seguido por enfermedades cardiovasculares, enfermedades neurodegenerativas, dermatológicas, infecciones víricas, metabólicas... También en patologías raras, donde la industria de la biotecnología es muy activa. El gran público se beneficia de estos desarrollos, pero realmente desconocen su origen.

Se acabó el complejo de inferioridad, por fin destacamos en algo. ¿Cuál es la clave?
A pesar de los duros efectos de la recesión económica, el sector biotecnológico nacional continuó creciendo. A diferencia de otros sectores productivos de la economía española, la internacionalización forma parte de su propia estrategia. El éxito de las empresas biotecnológicas dependen en gran medida de su capacidad de exportar sus productos, establecer colaboraciones y acuerdos de intercambio de tecnología y obtener financiación internacional. Las empresas biotecnológicas españolas actúan de forma internacional, sin fronteras, ya que la tecnología se lo permite y las tendencias del mercado obligan.

¿Aún no se ha reconocido el papel que tiene España en la biotecnología?
Cada vez tenemos más reconocimiento. Para ver la positiva evolución de la biotecnología en España, según datos de ASEBIO, el número de medicamentos biotecnológicos pasó de 93 en el año 2008 a 138 en el año 2012. De igual manera el número de productos y servicios para diagnóstico y medical devices, pasaron de 29 en el 2008 a 115 en el año 2012. Es indispensable que todos entendamos que la biotecnología en España no es una potencialidad sino una realidad en términos de empleo, economía, producción, calidad y bienestar de los ciudadanos.

¿Cuáles han sido, según su criterio, los grandes avances tecnológicos de los últimos años?
Puedo hablar fundamentalmente de los avances tecnológicos del mundo del diagnóstico. En mi opinión, las nuevas tecnologías aplicadas al diagnóstico de enfermedades y la aparición de una Medicina personalizada para cada paciente ha sido uno de los progresos más significativos de los últimos años.

La crisis económica, las dificultades de financiación, los recortes, la alarmante situación de la industria farmacéutica... ¿impiden a las biotech como Genómica seguir ofreciendo un servicio de calidad a la sociedad?
No. La calidad (y la fiabilidad de los productos) es una premisa esencial para Genómica y ha sido un distintivo de la compañía durante muchos años. En épocas de recortes, la compañía prefiere minimizar costes en otras áreas, como puede ser el marketing, pero nunca en la calidad de sus productos.

¿La investigación tiene las horas contadas en España? ¿La fuga de cerebros afectará a la productividad de las empresas? ¿frenará el desarrollo de proyectos?
Pienso que ya hemos vivido esta situación en otras épocas y que no podemos ser tan derrotistas. Es cierto que muchos científicos se marchan al extranjero porque aquí no encuentran trabajo, pero antes hacíamos lo mismo para adquirir formación, y luego se volvía a España. Confío en que todas las personas que ahora tienen que marchar, algún día vuelvan a su país con ideas nuevas y mucho que aportar a la ciencia y a la biotecnología.


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