no existen cortapisas legales
La denuncia pública del médico es legal y necesaria
Una gerencia del Sergas ha enviado una carta sobre límites de la libertad de expresión del estaturio. El Colegio de Orense responde con un informe jurídico.
María Lagoa. Vigo | dmredaccion@diariomedico.com | 04/02/2013 00:00
Una carta enviada por la Gerencia de Gestión Integrada de Orense con indicaciones sobre la información que los facultativos pueden facilitar a los medios de comunicación ha provocado un rifirrafe en el que han intervenido partidos políticos y colectivos profesionales, como el Colegio de Médicos de Orense. La carta ha sido interpretada por muchos como una amenaza a la libertad de expresión de los facultativos, lo que ha suscitado una reflexión sobre el amparo legal que tienen los médicos que trabajan para la sanidad pública a hablar con los medios de comunicación sobre el funcionamiento del sistema.
Misiva polémica
La misiva, remitida por la Gerencia a todos los jefes de servicio del Complejo Hospitalario Universitario de Orense (CHUO) y a los centros de salud para que a su vez la transmitieran a los miembros de sus equipos, y a la que ha tenido acceso Diario Médico, les recordaba que "toda respuesta a las demandas informativas por parte de los medios de comunicación, tanto locales como especializados, deben pasar por el servicio de comunicación y contar con la debida autorización de la dirección, cuando la respuesta a éstas sea en horario laboral u obliguen ausentarse del puesto de trabajo".
El efecto de esta carta fue inmediato: "La nota generaba confusión y se entendió como un intento de coartar la libertad de expresión", ha explicado uno de los jefes de servicio del CHUO.
El Colegio de Médicos de Orense respondió con un informe de su asesoría jurídica que aclara que no existen cortapisas legales para que los médicos hagan declaraciones a los periodistas.
El mencionado estudio jurídico apuntaba que "no puede pretender una limitación absoluta del derecho de expresión e información del personal del Servicio Gallego de Salud cuando su contenido se refiere a anomalías, irregularidades o situaciones de las cuales el ciudadano, último destinatario de los servicios de salud, tiene un interés directo en el conocimiento de cómo funciona el servicio público cuyo fin es la protección de la salud de la población".
Informe jurídico
El escrito recorre legislación y jurisprudencia que garantizan la libertad de expresión de los profesionales estatutarios y concluye que el comunicado de la gerencia "únicamente tiene sentido institucional sin que pueda concebirse como una prohibición o limitación genérica y absoluta de los derechos de expresión e información de su personal y menos aún que implique la prohibición de denunciar públicamente situaciones, anomalías e irregularidades referentes tanto al funcionamiento de los servicios como a las condiciones de trabajo de su personal, pues ambos aspectos están íntimamente relacionados con la calidad del servicio que se dispensa al ciudadano".
Y finalmente ésta parece ser también la conclusión de la Gerencia de Orense pese al desasosiego causado por su misiva, ya que, tanto a los jefes de servicio, a quienes ha convocado a una reunión para despejar dudas, como a Diario Médico, ha asegurado que nada impide a los facultativos hacer alguna crítica u opinar y que su intención era recordar a los galenos que no pueden ausentarse del trabajo para atender el requerimiento de los medios informativos sin pedir permiso y recomendarles que comuniquen al gabinete de comunicación las declaraciones relativas a estudios o proyectos en los centros.
La gerencia ha explicado también que envió la carta porque detectó que algunos médicos abandonaban su puesto para participar en un programa de una televisión local.
Misiva polémica
La misiva, remitida por la Gerencia a todos los jefes de servicio del Complejo Hospitalario Universitario de Orense (CHUO) y a los centros de salud para que a su vez la transmitieran a los miembros de sus equipos, y a la que ha tenido acceso Diario Médico, les recordaba que "toda respuesta a las demandas informativas por parte de los medios de comunicación, tanto locales como especializados, deben pasar por el servicio de comunicación y contar con la debida autorización de la dirección, cuando la respuesta a éstas sea en horario laboral u obliguen ausentarse del puesto de trabajo".
- El informe encargado por el Colegio de Orense advierte que no se puede prohibir a los médicos del Sergas que denuncien públicamente situaciones anómalas
El efecto de esta carta fue inmediato: "La nota generaba confusión y se entendió como un intento de coartar la libertad de expresión", ha explicado uno de los jefes de servicio del CHUO.
El Colegio de Médicos de Orense respondió con un informe de su asesoría jurídica que aclara que no existen cortapisas legales para que los médicos hagan declaraciones a los periodistas.
El mencionado estudio jurídico apuntaba que "no puede pretender una limitación absoluta del derecho de expresión e información del personal del Servicio Gallego de Salud cuando su contenido se refiere a anomalías, irregularidades o situaciones de las cuales el ciudadano, último destinatario de los servicios de salud, tiene un interés directo en el conocimiento de cómo funciona el servicio público cuyo fin es la protección de la salud de la población".
Informe jurídico
El escrito recorre legislación y jurisprudencia que garantizan la libertad de expresión de los profesionales estatutarios y concluye que el comunicado de la gerencia "únicamente tiene sentido institucional sin que pueda concebirse como una prohibición o limitación genérica y absoluta de los derechos de expresión e información de su personal y menos aún que implique la prohibición de denunciar públicamente situaciones, anomalías e irregularidades referentes tanto al funcionamiento de los servicios como a las condiciones de trabajo de su personal, pues ambos aspectos están íntimamente relacionados con la calidad del servicio que se dispensa al ciudadano".
Y finalmente ésta parece ser también la conclusión de la Gerencia de Orense pese al desasosiego causado por su misiva, ya que, tanto a los jefes de servicio, a quienes ha convocado a una reunión para despejar dudas, como a Diario Médico, ha asegurado que nada impide a los facultativos hacer alguna crítica u opinar y que su intención era recordar a los galenos que no pueden ausentarse del trabajo para atender el requerimiento de los medios informativos sin pedir permiso y recomendarles que comuniquen al gabinete de comunicación las declaraciones relativas a estudios o proyectos en los centros.
La gerencia ha explicado también que envió la carta porque detectó que algunos médicos abandonaban su puesto para participar en un programa de una televisión local.
.png)
No hay comentarios:
Publicar un comentario