La Junta reducirá conciertos en Cádiz si Defensa le cede el Hospital San Carlos
La Consejería de Salud aceptaría gestionar el centro militar si logra su titularidad
En terrenos militares de San Fernando (Cádiz) se levanta un edificio de 12 plantas. Es el Hospital de San Carlos. Se creó para atender las necesidades sanitarias del personal de la Armada destinado en esta provincia. Y a medida que descendía esta población militar, aumentaba la demanda del resto de vecinos para poder utilizar este centro de salud. En 2006 la Junta y el Ministerio de Defensa llegaron a un acuerdo para permitir algunos usos civiles. Siete años después el hospital se enfrenta a un inminente cierre. El Ministerio no tiende fondos para mantenerlo. La Consejería de Salud acepta gestionarlo pero siempre que los militares le entreguen la titularidad. Es la condición indispensable para ser libre en la decisión del futuro de este edificio. La Junta piensa ya en derivar a San Fernando algunos servicios actualmente concertados con empresas privadas en Cádiz si consigue la gestión completa de este inmueble.
Defensa pone números para justificar la inviabilidad de mantener abierto el Hospital de San Carlos. Tiene 220 camas. Apenas están en uso 20. En 2012 costó 25 millones y, en cambio, solo atendió una media de 2,5 pacientes al día. El número de asistencias se ha reducido al tiempo que cerraban instalaciones militares en San Fernando y que su personal obtenía también altas en mutuas que les llevaban a ser atendidos en otros centros sanitarios privados. Para los sindicatos, el ministerio ha dejado morir el hospital para justificar ahora su cierre.
Nadie oficialmente ha anunciado la clausura de San Carlos pero sí el Ministerio ha aclarado que solo hay presupuesto para mantenerlo abierto hasta el próximo 31 de diciembre. A partir de ahí, la incertidumbre. Por eso la plataforma ciudadana por el uso compartido de este centro sanitario se ha reactivado y ha organizado reuniones con las principales Administraciones. La semana pasada sus miembros se reunieron con Defensa. Esta semana lo harán con la consejera de Salud, María Jesús Montero.
Pero aún así, todos los partidos políticos coinciden en que sería bueno mantener abierto San Carlos. Su razón podría ser electoralista, ya que un cierre de un centro sanitario y el despido de 351 trabajadores no es la mejor carta de presentación en una campaña.
Los sindicatos y colectivos sociales reunidos en la plataforma ciudadana por el mantenimiento de San Carlos dan razones para justificar su demanda. “Si no hiciera falta, no habría tres camas por habitación en Puerto Real, ni listas de espera de ocho o nueve meses en el Puerta del Mar, de Cádiz, o cuatro horas para ser atendido en urgencias”, argumenta Mercedes Morales, portavoz de esta plataforma.
“Si San Carlos fuera público y tuviese uso civil, no sería necesario concertar 300 camas con Pascual ni 1.026 en toda la provincia”, añade. La plataforma nació en abril del año pasado cuando los trabajadores del hospital vieron que de las 220 camas de San Carlos apenas se usaban 20 y casi todos los usuarios anteriores, militares, guardias civiles, policías o inscritos en la antigua mili, habían desaparecido. Morales defiende su lucha. “También somos usuarios del Servicio Andaluz de Salud y hemos visto sus carencias. Si tenemos un hospital público abierto y podemos mejorar la atención, por qué no vamos a hacerlo”.
Salud fue la primera en moverse al anunciar el pasado agosto una partida de 11 millones para ampliar en 2014 el concierto con Defensa. Hasta ahora en San Carlos la población civil podía asistir a consultas externas y cirugía menor ambulatoria. La nueva propuesta contemplaba cirugía mayor, exploraciones diagnósticas, urgencias, lesionados medulares y grandes discapacitados, entre otros servicios sanitarios.
Defensa lo rechaza por insuficiente. Su última propuesta oficial a la Junta contempla una cesión gratuita de la gestión del hospital durante 75 años a cambio de hacerse con el coste completo del centro sanitario, valorado en 27 millones anuales. El Gobierno andaluz lo rechaza. No podía asumir el coste del mantenimiento, arreglo y mejora de un edificio que ni siquiera iba a ser suyo. De ahí que Salud deje claro que hay dos salidas antes que el cierre: que Defensa acepte ampliar el convenio por 11 millones o que el Ministerio ceda para siempre la titularidad del edificio.
Esta propuesta conllevaría un alto coste para Salud pero podría contrarrestarse con la eliminación de algunos conciertos sanitarios con empresas privadas. Fuentes de la Junta señalan que una opción sería llevar hasta San Fernando los servicios sanitarios que el empresario José Manuel Pascual tiene concertados en la clínica de San Rafael de Cádiz, con 300 camas que el SAS paga. Lo que se gasta de más en San Carlos, se ahorraría con este concierto menos. Además, la medida incidiría en la política de la Junta de eliminar acuerdos con empresas privadas. Esta iniciativa echa por tierra cualquiera de las esperanzas puestas por este empresario en su propuesta de encargarse de la gestión del Hospital de San Carlos. Su rocambolesca idea es que Defensa le ceda esta gestión a cambio de terrenos para construir hoteles en Cádiz y San Fernando, una propuesta rechazada por todas las Administraciones.
Mientras llega una reunión entre Junta y Defensa, de momento sin fecha, los encuentros conseguidos por la plataforma ciudadana han permitido el intercambio indirecto de propuestas. Según su portavoz, Mercedes Morales, que se reunió la pasada semana con la subsecretaria de Defensa, el ministerio sí está dispuesto a ceder la titularidad e incluso a pagar un año el coste de la masa salarial de una plantilla de 351 personas. Ese acuerdo podría ser aceptado por la Junta. Pero lo más difícil será plasmar las condiciones en un convenio, ya que la operación económica es costosa y difícil de encajar en unos presupuestos y conlleva una ingente labor burocrática.
Defensa pone números para justificar la inviabilidad de mantener abierto el Hospital de San Carlos. Tiene 220 camas. Apenas están en uso 20. En 2012 costó 25 millones y, en cambio, solo atendió una media de 2,5 pacientes al día. El número de asistencias se ha reducido al tiempo que cerraban instalaciones militares en San Fernando y que su personal obtenía también altas en mutuas que les llevaban a ser atendidos en otros centros sanitarios privados. Para los sindicatos, el ministerio ha dejado morir el hospital para justificar ahora su cierre.
Nadie oficialmente ha anunciado la clausura de San Carlos pero sí el Ministerio ha aclarado que solo hay presupuesto para mantenerlo abierto hasta el próximo 31 de diciembre. A partir de ahí, la incertidumbre. Por eso la plataforma ciudadana por el uso compartido de este centro sanitario se ha reactivado y ha organizado reuniones con las principales Administraciones. La semana pasada sus miembros se reunieron con Defensa. Esta semana lo harán con la consejera de Salud, María Jesús Montero.
Un servicio “necesario”
¿Es necesario un nuevo hospital en la bahía de Cádiz? A solo 10 minutos de San Fernando, su población, de casi 100.000 habitantes, tiene dos grandes hospitales, el Puerta del Mar de Cádiz, que atiende principalmente a los pacientes de la capital gaditana y San Fernando, y el de Puerto Real, que atiende a los de esta localidad y la comarca de la Janda.Pero aún así, todos los partidos políticos coinciden en que sería bueno mantener abierto San Carlos. Su razón podría ser electoralista, ya que un cierre de un centro sanitario y el despido de 351 trabajadores no es la mejor carta de presentación en una campaña.
Los sindicatos y colectivos sociales reunidos en la plataforma ciudadana por el mantenimiento de San Carlos dan razones para justificar su demanda. “Si no hiciera falta, no habría tres camas por habitación en Puerto Real, ni listas de espera de ocho o nueve meses en el Puerta del Mar, de Cádiz, o cuatro horas para ser atendido en urgencias”, argumenta Mercedes Morales, portavoz de esta plataforma.
“Si San Carlos fuera público y tuviese uso civil, no sería necesario concertar 300 camas con Pascual ni 1.026 en toda la provincia”, añade. La plataforma nació en abril del año pasado cuando los trabajadores del hospital vieron que de las 220 camas de San Carlos apenas se usaban 20 y casi todos los usuarios anteriores, militares, guardias civiles, policías o inscritos en la antigua mili, habían desaparecido. Morales defiende su lucha. “También somos usuarios del Servicio Andaluz de Salud y hemos visto sus carencias. Si tenemos un hospital público abierto y podemos mejorar la atención, por qué no vamos a hacerlo”.
Defensa lo rechaza por insuficiente. Su última propuesta oficial a la Junta contempla una cesión gratuita de la gestión del hospital durante 75 años a cambio de hacerse con el coste completo del centro sanitario, valorado en 27 millones anuales. El Gobierno andaluz lo rechaza. No podía asumir el coste del mantenimiento, arreglo y mejora de un edificio que ni siquiera iba a ser suyo. De ahí que Salud deje claro que hay dos salidas antes que el cierre: que Defensa acepte ampliar el convenio por 11 millones o que el Ministerio ceda para siempre la titularidad del edificio.
Esta propuesta conllevaría un alto coste para Salud pero podría contrarrestarse con la eliminación de algunos conciertos sanitarios con empresas privadas. Fuentes de la Junta señalan que una opción sería llevar hasta San Fernando los servicios sanitarios que el empresario José Manuel Pascual tiene concertados en la clínica de San Rafael de Cádiz, con 300 camas que el SAS paga. Lo que se gasta de más en San Carlos, se ahorraría con este concierto menos. Además, la medida incidiría en la política de la Junta de eliminar acuerdos con empresas privadas. Esta iniciativa echa por tierra cualquiera de las esperanzas puestas por este empresario en su propuesta de encargarse de la gestión del Hospital de San Carlos. Su rocambolesca idea es que Defensa le ceda esta gestión a cambio de terrenos para construir hoteles en Cádiz y San Fernando, una propuesta rechazada por todas las Administraciones.
Mientras llega una reunión entre Junta y Defensa, de momento sin fecha, los encuentros conseguidos por la plataforma ciudadana han permitido el intercambio indirecto de propuestas. Según su portavoz, Mercedes Morales, que se reunió la pasada semana con la subsecretaria de Defensa, el ministerio sí está dispuesto a ceder la titularidad e incluso a pagar un año el coste de la masa salarial de una plantilla de 351 personas. Ese acuerdo podría ser aceptado por la Junta. Pero lo más difícil será plasmar las condiciones en un convenio, ya que la operación económica es costosa y difícil de encajar en unos presupuestos y conlleva una ingente labor burocrática.
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