Las centrales denuncian que Cantabria cuenta con 412.000 euros para las peonadas, aunque oficialmente no existen

Santander (16-18/02/2013) - Nerea Garay

Implantadas desde el año 2.000, el Gobierno bipartito de socialistas y regionalistas decidió finiquitarlas en 2010

Las centrales sindicales de Cantabria han denunciado que el Servicio Cántabro de Salud (SCS), capitaneado por la popular Maria José Saénz de Buruaga, sigue manteniendo las peonadas, aunque oficialmente no existen en el SCS desde 2010.

Esta práctica que estaba implantada en la Sanidad de la Comunidad desde el año 2.000 fue suspendida por el Ejecutivo bipartito, integrado por los socialistas y los regionalistas de Miguel Ángel Revilla, en el año 2010. Sin embargo, según denuncian con datos en la mano los sindicatos, los gerentes de los distintos hospitales cántabros cuentan con partidas económicas para las peonadas con el fin de ir reduciendo cada mes las listas de espera, una de las máximas prioridades de la consejera desde su llegada al departamento.

El penúltimo que se ha sumado a las críticas por la vuelta a esta práctica ha sido José María Fernández Cobo, portavoz de Sanidad de USO, quien ha denunciado el aumento de la partida destinada a estos pagos en el Hospital de Sierrallana, "a pesar de los recortes que afectan a profesionales y usuarios".

Las peonadas, que cuenta con numerosos partidarios entre el colectivo sanitario, son criticadas no obstante por los sindicatos de clase, UGT, CC.OO y CSI-CSIF, ya que en su opinión, con el dinero invertido en pagar horas extra se puede contratar facultativos y personal para abrir más horas los quirófanos.

A la espera de que el Servicio Cántabro de Salud (SCS) ofrezca el dato final de las esperas a 31 de diciembre, la situación del pago de peonadas, lejos de mejorar, "ha aumentado de forma notable, sin que se hayan reducido de igual manera las listas de espera", ha comentado Fernández Cobo.
Según los datos que maneja la central USO, la cantidad presupuestada en el año 2013 para el pago de estas horas extra es de 412.000 euros (150.000 euros más que en 2012), a las que hay que sumar otros 223.000 en Atención Primaria y 1.106.000 euros en el Hospital Valdecilla.

Discriminación y despilfarro
El sindicato también ha denunciado que se está creando "una discriminación" entre trabajadores, que genera malestar entre muchos profesionales del Hospital Sierrallana, pues no entienden que determinados compañeros cobren estas cantidades "desorbitadas", cuando a todos se les está aplicando recortes en sueldo y pluses, además del aumento de 2 horas y media de jornada semanal.

En este sentido, considera que esta práctica es un "despilfarro" y una forma de "malgastar los fondos públicos de la Sanidad", ya que con el dinero invertido en pagar el año pasado horas extra podría haberse contratado personal y facultativos para abrir todos los días un quirófano.

Por todo ello, Fernández Cobo ha pedido al Gobierno regional y a la Consejería de Sanidad que acaben con una práctica que supone un "derroche" de fondos públicos, en los tiempos que vivimos, sin reportar "ningún beneficio" a los enfermos, que deben seguir soportando "largas listas" de espera, que en la actualidad suponen cifras de "unos 14.000 pacientes, cuando a finales del 2011 rondaban los 9.000".