entrevista con julián Ezquerra
"Madrid busca acabar con el estatutario"
El secretario general de Amyts dice que del conflicto regional el sindicato ha salido reforzado, aunque la organización va a intentar calar en el médico más joven.
Alicia Serrano. Madrid| alicia.serrano@diariomedico.com | 11/02/2013 00:00
Julián Ezquerra lleva en la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) desde 2005, primero como delegado sindical y desde 2010 como su secretario general. En su mochila curricular ha alternado la actividad asistencial con la gestora en varios hospitales -el último en el Complejo Hospitalario de Toledo-, y conoce al dedillo los vericuetos que se cuecen a ambos lados de la mesa de negociación. Ahora, este médico de Familia se enfrenta a un gran reto: frenar la privatización de la gestión de 6 hospitales y 27 centros de salud de Madrid.
PREGUNTA. El Consejero de Sanidad de Madrid ha dicho que la externalización de la gestión de los hospitales y centros de salud seguirá adelante. ¿Cuál es su plan b?
RESPUESTA. Todavía no hemos agotado el plan a y no descartamos convocar nuevas movilizaciones durante este mes. El primer objetivo es que los pliegos de condiciones que se vayan a sacar para la concesión de los seis hospitales y los 27 centros de salud no salgan, y hasta aquí hay que mantener la presión, aunque por plazos administrativos deberían salir entre el 15 y el 20 de febrero. Si al final se inicia el procedimiento, nuestro plan b es poner todas las trabas legales que podamos. Haremos que las concesionarias se piensen mucho si es rentable entrar en un sistema de estas características, con conflictividad por parte de los profesionales.
R. Es complicado hacerlo en un hospital que lleva varios años funcionando, con una marcha establecida y con unos profesionales ya hechos a la dinámica del centro y que son de difícil recambio. Una empresa que se quiera hacer cargo de estos centros necesita a sus médicos.
P ¿La Administración quiere negociar medidas para ajustar el gasto de la región con los sindicatos de la mesa sectorial y con el Comité Profesional. ¿Cómo está la negociación?
R. El gran escollo está en el tema de la privatización. Para nosotros es más caro privatizar y la Administración argumenta que con esta medida van a ahorrar 533 millones. Su ahorro dependería de que no se deriven pacientes a los hospitales tradicionales y que en su lugar no entrase otro paciente de la lista de espera, pero eso es irreal.
P Hay mesas paralelas de negociación. ¿Cree que la Administración está jugando al divide y vencerás?
R. Está la mesa sectorial, el Comité Profesional y el Comité Profesional de Enfermería... Juega a negociar en distintos ámbitos para sacar el acuerdo a alguno de nosotros y dejar fuera al resto. Con esta estrategia de intentar que cada uno busque una salida piensan que nos van a doblegar, pero hemos manifestado públicamente que estamos unidos.
R. Un modelo de política sanitaria que apuesta por la privatización y acabar con el médico estatutario. Entienden que la función pública es muy rígida y que el funcionamiento de los profesionales en el entorno privado es más flexible.
P. ¿Cree que la Administración cambiará su postura?
R. Está dando muestras de acercamiento. Confío en que modifique el plan de sostenibilidad que tiene encima de la mesa y que acometa una reforma distinta junto a los profesionales. Lo cierto es que el sistema sanitario requiere una profunda revisión, pero el error de Madrid ha sido intentar realizar un cambio tan profundo sin hacer un análisis con los profesionales.
P. ¿Es Madrid el laboratorio de lo que podría pasar en otras regiones?
R. Si Madrid sigue adelante con su plan, posiblemente será el modelo que se extenderá al resto de autonomías gobernadas por el PP.
P. ¿Es la marea blanca exclusiva de Madrid?
R. De momento no veo que haya calado en otras regiones, aunque sí ha habido algún que otro intento.
P. ¿Qué lecciones ha sacado Amyts del actual conflicto sanitario de Madrid?
R. Cuando se ha tocado lo más sensible del sistema -hacer de la sanidad pública un negocio por parte de entidades privadas- todo el mundo se ha puesto de uñas. El plan de sostenibilidad ha conseguido que nos unamos sindicatos profesionales y de clase, que abandonemos incluso rencillas históricas entre nosotros en aras de defender la sostenibilidad del SNS. También ha logrado que movimientos vecinales y de pacientes se hayan unido para intentar paralizar el plan. Cuando pase esta crisis cada uno volverá a su guarida y a sus principios, y en Amyts empezaremos a reivindicar lo que llevamos haciendo históricamente: un convenio especial para los médicos y una negociación propia.
P. ¿Han salido reforzados de esta crisis?
R. El sindicalismo profesional ha demostrado que en tiempos difíciles nos olvidamos de lo que representamos cada uno y demostramos que lo que queremos es el bien común, que es nuestro, de los pacientes, de la sociedad... Es lo que nos ha hecho estar más fuertes.
P. ¿Se ha reflejado en un aumento de afiliaciones?
R. Hemos logrado mantener el mismo número de afiliados -somos más de 3.000 en Madrid- y ya es algo significativo. Es cierto que nos han llegado algunas bajas de afiliados cuyo motivo eran las dificultades económicas por las que están pasando, pero se han compensado con nuevas altas.
P. La Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) ha tenido mucho que ver en las movilizaciones de los médicos...
R. Amyts siempre está en permanente aprendizaje y nos tenemos que ir adaptando a los tiempos que corren. Al calor del plan de Madrid se han despertado conciencias y se ha conseguido unir a mucha gente, sobre todo al colectivo de médicos jóvenes, que está empezando a ver cómo su futuro es cada vez más negro. También ha tenido que ver en esta unión de los médicos que los más jóvenes están muy metidos en las redes sociales y ello ha dinamizado el movimiento del protesta, pero el mensaje de AFEM ha sido el mismo que el nuestro: frenar el plan.
P. ¿Va a cambiar su estrategia para calar en el joven?
R. Hemos empezado a tener una cierta actividad en las redes sociales, pero lo que no vamos a hacer es un cambio radical en lo que es la concepción del sindicalismo profesional. Somos una organización con 30 años de bagaje que ha aprendido de los acuerdos y sabemos que de ellos se sacan ciertas ventajas. Una negociación de todo o nada suele conducir al fracaso... El que gana por aplastante mayoría está condenado a tener un enemigo enfrente.
PREGUNTA. El Consejero de Sanidad de Madrid ha dicho que la externalización de la gestión de los hospitales y centros de salud seguirá adelante. ¿Cuál es su plan b?
RESPUESTA. Todavía no hemos agotado el plan a y no descartamos convocar nuevas movilizaciones durante este mes. El primer objetivo es que los pliegos de condiciones que se vayan a sacar para la concesión de los seis hospitales y los 27 centros de salud no salgan, y hasta aquí hay que mantener la presión, aunque por plazos administrativos deberían salir entre el 15 y el 20 de febrero. Si al final se inicia el procedimiento, nuestro plan b es poner todas las trabas legales que podamos. Haremos que las concesionarias se piensen mucho si es rentable entrar en un sistema de estas características, con conflictividad por parte de los profesionales.
- "Haremos que las concesionarias se piensen muy mucho si es rentable entrar en un sistema con conflictividad por parte de los profesionales"
R. Es complicado hacerlo en un hospital que lleva varios años funcionando, con una marcha establecida y con unos profesionales ya hechos a la dinámica del centro y que son de difícil recambio. Una empresa que se quiera hacer cargo de estos centros necesita a sus médicos.
P ¿La Administración quiere negociar medidas para ajustar el gasto de la región con los sindicatos de la mesa sectorial y con el Comité Profesional. ¿Cómo está la negociación?
R. El gran escollo está en el tema de la privatización. Para nosotros es más caro privatizar y la Administración argumenta que con esta medida van a ahorrar 533 millones. Su ahorro dependería de que no se deriven pacientes a los hospitales tradicionales y que en su lugar no entrase otro paciente de la lista de espera, pero eso es irreal.
P Hay mesas paralelas de negociación. ¿Cree que la Administración está jugando al divide y vencerás?
R. Está la mesa sectorial, el Comité Profesional y el Comité Profesional de Enfermería... Juega a negociar en distintos ámbitos para sacar el acuerdo a alguno de nosotros y dejar fuera al resto. Con esta estrategia de intentar que cada uno busque una salida piensan que nos van a doblegar, pero hemos manifestado públicamente que estamos unidos.
- "Hay tres mesas paralelas de negociación porque la Administración está jugando al 'divide y vencerás', pero estamos unidos"
R. Un modelo de política sanitaria que apuesta por la privatización y acabar con el médico estatutario. Entienden que la función pública es muy rígida y que el funcionamiento de los profesionales en el entorno privado es más flexible.
P. ¿Cree que la Administración cambiará su postura?
R. Está dando muestras de acercamiento. Confío en que modifique el plan de sostenibilidad que tiene encima de la mesa y que acometa una reforma distinta junto a los profesionales. Lo cierto es que el sistema sanitario requiere una profunda revisión, pero el error de Madrid ha sido intentar realizar un cambio tan profundo sin hacer un análisis con los profesionales.
P. ¿Es Madrid el laboratorio de lo que podría pasar en otras regiones?
R. Si Madrid sigue adelante con su plan, posiblemente será el modelo que se extenderá al resto de autonomías gobernadas por el PP.
P. ¿Es la marea blanca exclusiva de Madrid?
R. De momento no veo que haya calado en otras regiones, aunque sí ha habido algún que otro intento.
P. ¿Qué lecciones ha sacado Amyts del actual conflicto sanitario de Madrid?
R. Cuando se ha tocado lo más sensible del sistema -hacer de la sanidad pública un negocio por parte de entidades privadas- todo el mundo se ha puesto de uñas. El plan de sostenibilidad ha conseguido que nos unamos sindicatos profesionales y de clase, que abandonemos incluso rencillas históricas entre nosotros en aras de defender la sostenibilidad del SNS. También ha logrado que movimientos vecinales y de pacientes se hayan unido para intentar paralizar el plan. Cuando pase esta crisis cada uno volverá a su guarida y a sus principios, y en Amyts empezaremos a reivindicar lo que llevamos haciendo históricamente: un convenio especial para los médicos y una negociación propia.
P. ¿Han salido reforzados de esta crisis?
R. El sindicalismo profesional ha demostrado que en tiempos difíciles nos olvidamos de lo que representamos cada uno y demostramos que lo que queremos es el bien común, que es nuestro, de los pacientes, de la sociedad... Es lo que nos ha hecho estar más fuertes.
P. ¿Se ha reflejado en un aumento de afiliaciones?
R. Hemos logrado mantener el mismo número de afiliados -somos más de 3.000 en Madrid- y ya es algo significativo. Es cierto que nos han llegado algunas bajas de afiliados cuyo motivo eran las dificultades económicas por las que están pasando, pero se han compensado con nuevas altas.
P. La Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) ha tenido mucho que ver en las movilizaciones de los médicos...
R. Amyts siempre está en permanente aprendizaje y nos tenemos que ir adaptando a los tiempos que corren. Al calor del plan de Madrid se han despertado conciencias y se ha conseguido unir a mucha gente, sobre todo al colectivo de médicos jóvenes, que está empezando a ver cómo su futuro es cada vez más negro. También ha tenido que ver en esta unión de los médicos que los más jóvenes están muy metidos en las redes sociales y ello ha dinamizado el movimiento del protesta, pero el mensaje de AFEM ha sido el mismo que el nuestro: frenar el plan.
P. ¿Va a cambiar su estrategia para calar en el joven?
R. Hemos empezado a tener una cierta actividad en las redes sociales, pero lo que no vamos a hacer es un cambio radical en lo que es la concepción del sindicalismo profesional. Somos una organización con 30 años de bagaje que ha aprendido de los acuerdos y sabemos que de ellos se sacan ciertas ventajas. Una negociación de todo o nada suele conducir al fracaso... El que gana por aplastante mayoría está condenado a tener un enemigo enfrente.
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