lunes, 11 de febrero de 2013

'No quiero que se haga un negocio con la sanidad pública' | Noticias | elmundo.es

'No quiero que se haga un negocio con la sanidad pública' | Noticias | elmundo.es

Las voces de la sanidad
ENTREVISTA | Emilio Bouza

'No quiero que se haga un negocio con la sanidad pública'

El médico Emilio Bouza habla de la sanidad madrileñaEmilio Bouza en su despacho del H. Gregorio Marañón de Madrid. | Sergio González
Tiene su despacho en la antigua capilla del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, en el sótano y con vistas a una salida de humos. A Emilio Bouza no le importa. Su afán desde que regresó de Estados Unidos a principios de 1980 fue formar un gran equipo y lo consiguió. En 1984 creó el primer servicio de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica de España que hoy es uno de los referentes mundiales en esta especialidad, tanto en clínica como en investigación. Desde esta 'capilla' habla con ELMUNDO.es con un punto de indignación por todo lo que está ocurriendo con la sanidad pública.
¿Qué está pasando con la sanidad madrileña?
Creo que es un gravísimo error de enfoque por parte de las autoridades sanitarias de Madrid. Primero, un error de fondo, del hecho y el fenómeno, y segundo un error tremendo de tacto y de formas de ponerlo en escena.
¿Error en qué sentido?
La necesidad de ahorro en tiempos de crisis no la pone en duda ningún ciudadano. Los profesionales de la salud lo tienen más claro que nadie, pero las formas de hacer ahorro no tienen nada que ver con lo que se pretende hacer. No hay que poner en marcha una reforma como esta sin contar con los profesionales. Están profundamente equivocados [los políticos].
Pero las empresas privadas, y la Consejería, dicen que gestionarán más eficazmente y por menos dinero los nuevos hospitales.
Pues que esos gerentes tan buenos vengan a gestionar los hospitales públicos, dentro de ellos y sin beneficios para sus empresas. En sus hospitales si gestionan por menos dinero es porque tratan una patología distinta. Es más fácil gestionar más barato si lo que uno hace es lo más sencillo. No veo que esos hospitales gestionen los pacientes con VIH cuyo coste mensual en medicación está alrededor de los 850 euros. Tampoco el mundo de los trasplantes, o la patología más compleja y grave. Eso está en la medicina pública. Hablar entonces de un precio por habitante no es real.
¿Qué papel tienen los médicos en las decisiones del hospital?
Cada vez menos. Ahora hay más decisiones administrativas, más complejas y menos reales. Como si el facultativo fuese siempre un elemento de sospecha, de no querer lo mejor para lo público. Y el médico ya está un poco harto de que los políticos nos hagan ver que los sospechosos de hacerlo mal seamos nosotros. Algunos llevamos más de 30 años trabajando para el sistema público y la inmensa mayoría de nosotros no se ha enriquecido. No deberíamos de ser sospechosos.
¿Y por qué se pone la mira sobre los profesionales?
Porque el político lo quiere controlar todo. Parece que todos aquellos que no estamos en un partido político pasamos automáticamente a ser sospechosos de ser menos patriotas.
¿No cree que la sanidad pública necesita una reforma?
Fundamentalmente de gestión. Porque si no se duda de algo es que los profesionales que se han formado en España en los últimos 30 años son, gracias al sistema MIR y a la formación continuada que ha habido después, unos de los mejores profesionales del mundo. De manera que si no lo hacemos bien, o si nuestro sistema no lo hace bien, precisamente los que gestionan son los que tienen que hacerse la reforma. Pero hacer una reforma por su cuenta, contra nosotros y sin nosotros, es una de las cosas más erróneas que se pueden hacer.
¿Por qué no se hace una reforma de la gestión?
Exacto. Esa es mi pregunta. Por qué en lugar de darle esto a una empresa privada no se traen otros gestores a las instituciones, se les deja trabajar con los médicos, se nos deja elegir nuestros verdaderos representantes en lugar de hacerlo desde el poder político. Podríamos autogestionarnos perfectamente. Algunos grupos, como el de la Sociedad Española de Microbiología, le ofreció hace varios años a la Consejería de Madrid trabajar en un sistema de cooperación, para ahorrar recursos. Esas propuestas de ahorro fueron sistemáticamente rechazadas, y a veces de malos modos. Les dijimos que no era necesario privatizar los servicios de Microbiología de los nuevos hospitales y no se nos escuchó prácticamente. Le ofrecimos hacer eso con los recursos que teníamos ya en Madrid, pero sólo nos oyeron durante 5 minutos y se nos faltó al respeto.
Si ustedes lo hacían con los recursos existentes, ¿por qué se privatizó?
No quiero contar más.
La Consejería y el sector privado dicen que la Sanidad pública tiene muchas bolsas de ineficiencia. ¿Usted qué cree?
Que la privada también. Pero la mayor ineficiencia siempre es no ofrecer lo mejor a los pacientes. Y no es muy eficiente tener un hospital pequeño donde un señor tiene un infarto y cuando hay que hacer una cirugía cardiaca, pedir una ambulancia y trasladarlo a uno más grande, perdiendo unas horas estupendas. ¿Era necesario hacer tantos hospitales? Lo que pido es que los que nos han hecho eso, no nos den lecciones y que no nos maltraten.
Pero, ¿está en contra de la sanidad privada?
No, estoy en contra de la gestión privada para dar beneficios a empresas alrededor del tema de la salud. La medicina privada cuando se elige es correcta. Los profesionales que han ido a esa medicina proceden todos de la pública. Muchos de ellos son gente que trabaja por la mañana en la pública y por la tarde en la privada. Y eso no es nada malo. Probablemente si tuvieran un sueldo bueno, no necesitarían trabajar por la tarde.
La gente piensa que estos profesionales emplean más tiempo en la privada a costa de trabajar menos en la pública.
No es verdad. La mayor parte lo hace bien, claro que hay excepciones, pero la mayoría trabaja durante su jornada en el hospital y algunas tardes va a complementar su sueldo ejerciendo la medicina privada, cumple con lo suyo y se lleva sus conocimientos a la privada.
¿Qué opina de este laboratorio central creado para los nuevos hospitales de Madrid?
Los laboratorios no son unas máquinas de fabricar análisis o churros, son unos servicios que atienden a los pacientes, y que además de la labor analítica (las pruebas de laboratorio) tienen otra labor infinitamente más importante que esa que es contribuir con esas pruebas a explicarlas a los compañeros, a discutirlas, a ponerlas al servicio de los pacientes, a racionalizarlas. Y eso requiere el contacto físico. Más del 80% del trabajo diario de mi servicio se hace fuera del laboratorio. La producción de análisis no es una industria. Otra cosa es hacer consorcios o asociaciones para racionalizar algunas pruebas, pero los servicios centrales tienen que estar a donde están los enfermos y los médicos. Esa externalización ya la vimos algunos fracasar en EEUU hace muchos años, si es que estamos reinventando la rueda y el traslado de algunos de esos laboratorios al exterior puede ser rentable en lo inmediato, pero no lo es en lo demás. La sanidad pública puede ahorrar mucho dinero haciéndolo bien, no industrializándose, no convirtiéndose en una fábrica de churros.
Las empresas privadas dicen ser defensoras de la sanidad pública porque ésta las necesita.
Una empresa es una organización destinada a ganar dinero. Yo quiero que todo beneficio que se produzca con algo que tenga que ver con lo que pagan los pacientes repercuta en la sanidad pública. Se puede gestionar con gestores privados, pero no quiero que se haga un negocio con la sanidad pública, quiero hasta la última peseta reinvertida. No quiero que este dinero vaya a accionistas, esto es salud, un derecho básico de los ciudadanos, con la salud no se hace negocio y esa es mi filosofía. ¿Creen que las leyes y la estructura legal hace difícil la gestión y lo creen los que han hecho las leyes? Que las modifiquen, pero no creando empresas que se llevan los beneficios.
¿Por qué no se modifica la estructura de la sanidad pública?
Pues es otra pregunta que hay que hacerle a los gestores o a los políticos. ¿Cómo puede haber gestores de la sanidad pública cantando constantemente las excelencias de la privada? ¿Por qué no se van a la privada? ¿Cómo puede haber alguien diciendo que su empresa gestiona esto peor y que por tanto se lo cede a otra empresa? Arregle la suya, ¿no? Hay una gran mentira en todo esto.
¿Por qué no se hace?
Esa es la gran pregunta que nos hacemos los profesionales sanitarios de Madrid. Nos tememos lo peor.
¿Y qué es lo peor?
Que no se haga por intereses. Cuando hay empresas por medio, nombres que coinciden, familiares y muchas cosas, pues pasa lo que pasa. La gente sospecha, sobre todo cuando se ve desde dentro cómo se ha ignorado por completo el consejo de los profesionales. Los de mi generación, concretamente, hemos contribuido a hacer el profundo cambio de la medicina española. Cuando empecé, era un desastre. Estoy hablando de 1970. Había sólo unos pocos hospitales donde se hicieran las cosas medianamente bien. Durante estos años hemos vivido cómo esa medicina ha cambiado, cómo se ha equiparado a los mejores sistemas mundiales, cómo en muchos aspectos estamos en el liderazgo, como el plan nacional de trasplantes que es un ejemplo mundial y se gestiona públicamente. Pues, ¿por qué no se nombra a más 'Rafaeles Matesanz' para gestionar otras cosas? ¿Quieren privatizar el mundo del trasplante? ¿Sería igual? ¿Se trasplantaría por igual al rico que al pobre? ¿Al inmigrante que al nacional? ¿Al blanco que al negro? Eso es lo que garantiza la pública, que todos tienen las mismas posibilidades. Ninguno de estos señores me va a convencer de que esto no nos lo podemos permitir. Pensaré lo contrario cuando vea otras muchas cosas que se dejan de hacer. Quien legisle que le pregunte a la gente qué valora más si su salud o gastar fortunas en no sé qué o transferir dinero a cuentas suizas. Mientras esto no cambie, la sociedad española sí se puede permitir una sanidad así.
¿Se había manifestado antes en contra de alguna medida del Partido Popular?
Estoy con la sanidad pública, no pertenezco a ningún partido político. No tengo ninguna vinculación con ningún sindicato. He votado algunas veces al Partido Popular, he dejado de votarlo y no le votaré nunca más por lo que ha hecho en sanidad. No sé por quién voy a votar en el futuro, pero por el Partido Popular no, he vivido de cerca lo que ha hecho con la sanidad madrileña.
La Consejería dice que los médicos madrileños se están manifestando no por el bien del ciudadano sino por sus intereses profesionales, ¿qué opina?
Quien quiera que diga eso, que me lo diga a mí. A ver qué privilegios estoy defendiendo yo, que he trabajado toda una vida entera por un sueldo, sin ningún beneficio y por la sanidad pública. Que me lo diga a mí, a ver si tiene el registro y el curriculum que tengo yo en defensa de lo público y en trabajo honrado. Le desafío a una entrevista en El Mundo, a un cara a cara, y seguro que hay muchos profesionales de Madrid a los que estoy representando cuando digo esto. No tengo palabras para decir lo que siento por esto. Que no me den lecciones de ética y de moralidad.

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