"La información de los riesgos al paciente debe ser muy detallada"

El presidente de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, ha erradicado la responsabilidad objetiva del médico en los juicios por supuesta mala praxis.

Soledad Valle. Madrid | soledad.valle@unidadeditorial.es | 18/03/2013 00:00

El magistrado Juan Antonio Xiol Ríos en su despacho del Tribunal Supremo, en un momento de la entrevista concedida a Diario Médico. (José Luis Pindado)

Cuenta que su "récord histórico en España" es ser el magistrado más joven en llegar al Tribunal Supremo: Tenía 40 años. Juan Antonio Xiol Ríos (Barcelona, 1946), también es el presidente de Sala del alto tribunal más veterano, lleva ocho años como presidente de la Sala de lo Civil. Un currículum intachable para poder hablar con perspectiva histórica de lo que ha dado de sí la jurisprudencia civil en relación a la responsabilidad patrimonial en el ámbito sanitario. Para situarnos, aclara: "Las cuestiones de responsabilidad médica comenzaron a tener verdadera presencia en los años 90".

Curativa y satisfactiva
Desde entonces, la doctrina ha evolucionado "a favor del cumplimiento de la lex artis ad hoc, es decir, no hay una responsabilidad objetiva del médico", una cuestión que ha hecho respirar profundo a más de un médico y abogado de facultativo. También se han diluido las diferencias entre la medicina curativa y la satisfactiva. La primera respondía de los medios empleados en la asistencia médica, la segunda del resultado, lo que hacía más duro el juicio contra los especialistas en Cirugía Estética y Reparadora, por ejemplo. "No es tajante la distinción entre una medicina y otra, pues actos médicos que se presentan como medicina satisfactiva, sin embargo, tienen un fundamento de restablecimiento de la salud de gran importancia y que, por tanto, no permite separarlo de la medicina curativa".

Pero con lo que el magistrado se manifiesta intransigente es con la obligación del médico de informar y, mucho más, si éste asegura un resultado determinado. Entonces, "la información debe ser muy detallada, debe informarse exactamente de todos los riesgos que pueden producirse en relación con una operación".
En intervenciones necesarias, cuyo objetivo es el restablecimiento de la salud del enfermo, "debe informarse acerca de los riesgos típicos o de aquellos que, siendo extraordinarios, son muy graves". En las cesáreas, "cuando hay tiempo material para ello", también.

Libertad de expresión
Además de juicios por supuesta mala praxis, el magistrado se ha encontrado con médicos en demandas por daños a su honor y prestigio profesional debido a un ejercicio de la libertad de expresión supuestamente abusivo. El veredicto en estos casos es un ejercicio de ponderación de los dos derechos, aunque aclara que, como regla general, "prevalece la libertad de expresión". Y en este punto de la conversación Xiol Ríos hace una defensa de la libertad de expresión y de información que puede explica por qué se le califica como magistrado progresista a pesar de que nunca ha pertenecido a ninguna asociación de jueces, ni se ha significado más allá de sus sentencias.

El presidente de la Sala de lo Civil afirma que "el ejercicio de la libertad de información o de expresión puede y debe suponer un sacrificio para determinados derechos que también pueden ser fundamentales, como el derecho a la intimidad, al honor o a la imagen". Y, continúa, "uno de los elementos constitutivos de una sociedad democrática es que se pueda criticar a quienes realizan actividades que son de interés público". La actividad del médico tiene ese interés, según admite, y, por tanto, puede criticarse. Ahora, todo tiene un límite y ése es, por ejemplo, "el insulto".

Sobre el daño que una demanda hace al prestigio profesional de un médico, aunque el caso termine con una sentencia absolutoria, el magistrado afirma que "es un sacrificio que hay que hacer en aras de la tutela judicial efectiva. La solución a esto no puede ser impedir que se presenten demandas o querellas contra cualquier profesional o político". En este sentido, su idea para minimizar ese daño pasa por que "los periodistas vean la distinción que existe entre una demanda y una sentencia".

Jueces mal valorados
Los jueces están entre las profesiones peor valoradas en la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ¿Alguna idea? "Es un poco producto de la crisis. La gente vuelve la vista a jueces y periodistas [también mal valorados] y espera que desempeñemos una labor crucial y, a veces, quizá, no estemos suficientemente a la altura, porque, evidentemente, no lo podemos arreglar todo".

"Presentaré al CGPJ mi petición de entrar en el Constitucional"

Quiere volver al Tribunal Constitucional, de donde, según afirma, nunca se ha ido totalmente. Según reconoce Juan Antonio Xiol Ríos a Diario Médico, presentará ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) su solicitud para ser uno de los dos magistrados que el órgano de gobierno de los jueces tendrá que elegir el próximo mes de junio, cuando se cumple el plazo para renovar cuatro miembros del Tribunal Constitucional.
Los magistrados salientes son el presidente, Pascual Sala Sánchez, Ramón Rodríguez Arribas, Manuel Aragón Reyes y Pablo Pérez Tremps. Los nuevos saldrán, dos del CGPJ por votación y otros dos por designación directa del Gobierno del Estado.

El número uno
El hoy presidente de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo recuerda que es el número uno de la primera promoción de alto tribunal. Estuvo cinco años como letrado en "una etapa apasionante porque fue cuando empezó a funcionar". Muy atento a la labor del máximo garante del cumplimiento de la Carta Magna, sigue en contacto con la asociación y con antiguos colegas, por lo que considera que nunca se ha ido totalmente.

Se define como un hombre que ha dedicado toda su vida al estudio del Derecho, su "pasión", y afirma que llegar a ser magistrado en el Tribunal Constitucional es la máxima aspiración que puede tener cualquier jurista. Es la suya, aunque sabe que no depende sólo de él, un hombre de reconocido prestigio entre los jueces.