“Reclamamos una Ley de regulación de la Cirugía Estética para garantizar la excelencia y la profesionalidad de la especialidad”
Abril de 2013 - Ana Montero
El Dr. Miguel Chamosa Martín, nuevo presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), ha concedido una entrevista a EL MÉDICO
Se estima que cerca de 9.000 médicos realizan intervenciones de Cirugía Estética en España sin la titulación oficial, de ahí que combatir el intrusismo, la mala praxis y los actos ilegales que se llevan a cabo en el sector sea uno de los principales objetivos del nuevo presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), el Dr. Miguel Chamosa Martín, doctor en Medicina, con Sobresaliente "Cum Laude", académico y director de la Clínica Doctor Chamosa desde 1982. Dos años de presidencia por delante para seguir posicionando a la SECPRE como referente en esta especialidad.
¿Cómo van a ser sus primeros pasos en la Sociedad? En este sentido, ¿cuáles son los retos a corto, medio y largo plazo?
Mi compromiso como nuevo presidente, y el de la nueva junta directiva que me acompañará los dos próximos años, es seguir posicionando a la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) como referente en cirugía plástica, así como defender la excelencia y profesionalidad en este ámbito sanitario. Además, ante la constante y preocupante práctica de operaciones de cirugía estética por parte de médicos que no poseen la titulación oficial de cirujano plástico, estético y reparador, desde la SECPRE defendemos que la cirugía estética deben ejercerla únicamente los especialistas en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, es decir los médicos que después de aprobado el examen MIR, hacen otros 5 años más en esta especialidad médica. La cirugía estética es una faceta más del ámbito de actuación que corresponde a los médicos que ostentan el título oficial de especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, tal y como se recoge en una sentencia del Tribunal Supremo del 15 de julio de 2005. En este sentido, soportamos una cantidad de actuaciones de otros médicos que sin haber aprobado el MIR, con un simple curso, un taller de cirugía estética o un workshop hacen sus pinitos en este ámbito. Desde la SECPRE defendemos que esta especialidad regulada no equivale a cursos, máster o talleres, ya que estos no proporcionan el entrenamiento, la formación, ni la duración suficiente para la cualificación en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. La realización de cualquiera de estos cursos no acredita la titulación ni los conocimientos necesarios para ejercer esta especialidad.
¿Cuál es la situación actual de esta especialidad médica y del sector de la Cirugía Plástica en España?
En los últimos años se ha puesto muy en boga la Cirugía Plástica, de hecho, ha supuesto todo un hito que en los tres últimos años se hayan hecho en España tres trasplantes de cara. Es un exponente de lo que aquí se puede hacer y conseguir, pero, seguramente, la situación de crisis que vivimos hará que se disminuyan los gastos que la Sanidad pública vaya a hacer en este ámbito. Desde la especialidad tratamos de hacer ver al Ministerio de Sanidad lo rentable que puede ser un especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, incluso en un centro de una pequeña ciudad, ya que tener en plantilla un cirujano plástico puede aligerar muchas estancias hospitalarias: heridas que no cierran, cicatrices inestéticas, úlceras... Lógicamente, esto supone un incremento del gasto, y no todos los hospitales pueden mantener una sección de Cirugía Plástica, pero sería bueno pensar en ello. En cualquier caso, la situación económica hace que no podamos esperar una gran expansión de cara al futuro. Por lo que se refiere a la Cirugía Estética la situación es la misma, la crisis está haciendo que las personas reclamen intervenciones más pequeñas.
En síntesis, ¿cuáles serían las principales debilidades, fronteras y preocupaciones de la profesión?
Como decía, uno de los principales campos de batalla de la especialidad es denunciar a aquellos médicos que realizan intervenciones de Cirugía Estética sin la titulación oficial porque una operación de estas características realizada por un profesional que no posea la titulación oficial es para el paciente como ponerse en manos de un profesional no legalmente acreditado. Hay que alzar la voz con respecto a esto, estamos en nuestro derecho de informar al consumidor. No todo el mundo puede hacer de todo y, al igual que ocurre en Odontología, donde existe una ley que regula que nadie que no sea dentista puede quitar una caries a un paciente, en este ámbito debería aprobarse una ley, como ocurre en otros países, como es el caso de Francia y Austria. Es por tanto que desde la SECPRE demandamos una Ley de regulación de la Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Desde el Senado tenemos alguna resolución positiva al respecto, pero hoy por hoy, no se ha formalizado.
Por el contrario, ¿cuáles son las fortalezas del sector?
Los médicos residentes que tenemos hoy en día en Cirugía Plástica son unos "números uno", su formación es excelente, son una élite de estudiantes y lo vemos a diario. No podemos hacer que el camino sea difícil al que quiere ser y tener un título oficial y dejar paso, sin restricciones, al médico que viene del extranjero con un diploma de un curso o un máster. Son magnitudes distintas, de ahí que defendamos al médico con titulación oficial. Hoy por hoy, ese talento no se está marchando fuera porque, de momento, el Sistema Nacional de Salud (SNS) amortigua un poco, se les necesita y se les reclama aquí.
La Sociedad está solicitando a los pacientes que quieran someterse a una operación de cirugía estética que antes de meterse en el quirófano exijan al médico el título oficial de especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, con el fin de garantizar que será tratado por un profesional capacitado, ¿por qué esta petición ahora? ¿Es la crisis un caldo de cultivo para el intrusismo profesional? ¿Qué medidas tiene pensado llevar a cabo la Sociedad para erradicar este problema?
La crisis, exactamente, no ha sido caldo de cultivo para el intrusismo profesional. En la actualidad, se estima que cerca de 9.000 médicos realizan intervenciones de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora en España sin la titulación oficial, de ahí que desde la Sociedad se recomiende a todos aquellos pacientes que estén pensando en someterse a una operación de cirugía estética exigir al médico el título oficial de especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, puesto que es el único modo de garantizar que será tratado por un profesional capacitado. En este sentido, la Sociedad ha elaborado un decálogo de consejos a los pacientes que quieren someterse a una operación de Cirugía Estética, en el que se establece que es imprescindible seleccionar un cirujano plástico con título de especialista oficial y altamente recomendable que tenga una experiencia de al menos 6 años post especialidad. Además, existe un teléfono informativo (902409060) donde el paciente puede llamar para conocer si el cirujano en cuestión dispone o carece del título oficial en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora y también desde la página web de la Sociedad (www.secpre.org) se ofrece información al respecto. Otra fórmula podría ser a través del Colegio de Médicos o desde las entidades y hospitales privados, ya que todas ellas nos exigen el título de especialista para poder ejercer en sus instalaciones, además del último recibo del seguro de responsabilidad civil profesional, que en nuestro caso es de los más elevados. Además, en el decálogo se recomienda también que desde la primera visita, el paciente sea explorado, valorado e informado por el cirujano plástico que le va a operar y nunca por un comercial, desconfiando de las ofertas comerciales. Del mismo modo, la intervención debe realizarse en un centro hospitalario o clínica que disponga de todos los recursos necesarios para atender a cualquier posible situación de emergencia (UVI; reanimación), debe hacerse en un quirófano legal y con todas las medidas higiénicas y de seguridad correspondientes. Asimismo, antes de cualquier intervención, se ha de contar con pruebas preoperatorias del paciente, tales como: electrocardiograma, analíticas de sangre y orina, placa de tórax y, en algunos casos, ecografías y mamografías, certificándose así que no existe ninguna contraindicación médica para realizar la operación.
¿Cuáles son las cirugías más demandadas?
El tipo de intervención estética más popular a nivel mundial es la liposucción, abdominal, de flancos, de muslos y de trocánteres, por ese orden, seguido del aumento de mama y la blefaroplastia. También en el caso de España la liposucción ocupa el primer lugar y el aumento de mamas el segundo, pero en tercer lugar se encuentra la rinoplastia o cirugía de la nariz y sólo en cuarto lugar la blefaroplastia; el quinto tipo más realizado es la elevación de mama. En el caso del aumento de mamas, este tipo de cirugía se incrementa de manera significativa entre aquellas mujeres que tienen menos de 30 años y se reduce entre las mayores de 44 años.
¿Está afectando la crisis a este tipo de intervenciones?
Lo que está disminuyendo es la demanda de cirugías grandes a consecuencia de la crisis económica. Está descendiendo el número de operaciones de pecho, puesto que los costes, sólo de las prótesis, son elevados, entre 1.200 y 1.400 euros, pero, por el contrario, se siguen haciendo intervenciones quirúrgicas más pequeñas, como la cirugía de párpados; tratamiento con botox; ácido hialurónico; pequeñas liposucciones o infiltraciones de grasa. En España, se realizan al año unas 150.000 intervenciones quirúrgicas con fines estéticos, pero a pesar de lo que erróneamente se cree no somos el país con más intervenciones del mundo. Los españoles se operan en unos porcentajes similares a otros ciudadanos europeos y nuestras preferencias son semejantes a las de otros países. Si tenemos en cuenta los datos recogidos en la encuesta de ISAPS (International Society of Aesthetic Plastic Surgery) de 2009, a la vista de nuestros resultados, estaríamos entre el puesto 12 y 15 a nivel mundial, lógico dado el boom de la Cirugía Estética en otros países emergentes como México, China, Rusia, Brasil, Turquía... Porcentualmente nuestras estadísticas son muy parecidas a las de los norteamericanos.
¿El paro también tiene sus efectos en esta especialidad?
No existe paro en nuestra especialidad. En este ámbito hay dos terrenos muy distintos, por un lado, el médico que ejerce en un hospital público, siempre va a tener trabajo, y en la parte privada, donde hay espacio y se puede ejercer. Además, esta especialidad es una de las más solicitadas por los MIR, ya he dicho que nuestros médicos residentes son los números uno del examen MIR.
Hay quien piensa que la Cirugía Estética reviste de cierta frivolidad, pero cada vez hay más casos de cáncer, quemaduras o accidentes graves que encuentran su solución en la Cirugía Plástica Reparadora, ¿podría ahondar un poco más en esto?
Dentro de esta especialidad se realizan, por ejemplo, cirugías para quemaduras graves; cirugía de la mano; cirugías para malformaciones congénitas o reconstrucciones mamarias tras una mastectomía. Esta última intervención es considerada como una parte esencial del tratamiento de rehabilitación del cáncer de mama y existen evidencias de que favorece la curación y disminuye la incidencia de trastornos psicológicos asociados a la mastectomía. Tal y como se recoge en el estudio "La calidad del tratamiento integral a las mujeres afectadas por cáncer de mama", avalado por la SECPRE, el 30 por ciento de las mujeres que han sufrido una mastectomía se somete a una reconstrucción mamaria. En este sentido, los cirujanos plásticos están presentes en el 70,2 por ciento de las reconstrucciones inmediatas, cuando se realizan al mismo tiempo que la mastectomía, y en el 89,3 por ciento de las reconstrucciones diferidas, es decir, cuando se realizan de forma posterior.
En el ámbito de la especialidad, ¿qué se hace en España que no se haga fuera y, al contrario, qué se hace fuera de nuestras fronteras que no hagamos aquí? ¿Qué lugar ocupa nuestro país dentro de estas especialidades? ¿España es referencia en este sector?
En España hay muy buenos cirujanos plásticos y estéticos, pero también los hay en otros países. Lo que está cambiado es el entorno, donde están despuntando los países emergentes como México o Turquía. Cuando llegue China, con 1.500 millones de habitantes, donde ya se está haciendo Cirugía Estética, será otro mundo. Por otra parte, el llamado "turismo de bisturí", que se practica en ciertos países más pobres, está siendo problemático y deteriora, en cierta manera, a la especialidad.
Por lo que se refiere a la investigación y la innovación, ¿qué se está haciendo en España? ¿Cuáles son las técnicas quirúrgicas más novedosas?
En nuestra especialidad lo único que tenemos es investigación clínica. Otra cosa es la tecnología, y en España es muy difícil inventar, de hecho, es significativo que en nuestro país no haya ninguna fábrica de prótesis de mamas. Por lo que se refiere a las técnicas, aparte de todos los avances de la Microcirugía y los reimplantes, otra de las más novedosas es la de infiltración de grasa, de hecho, estamos en la "década de los injertos de grasa", pero es una técnica que no está todavía conseguida puesto que la permanencia de la grasa en el cuerpo, con el paso del tiempo, ronda el 50 por ciento y en torno al 30 por ciento si la infiltración es en la cara. Todavía no podemos ofrecer a los pacientes unos resultados cien por cien óptimos con respecto al resultado estético.
¿Cómo van a ser sus primeros pasos en la Sociedad? En este sentido, ¿cuáles son los retos a corto, medio y largo plazo?
Mi compromiso como nuevo presidente, y el de la nueva junta directiva que me acompañará los dos próximos años, es seguir posicionando a la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) como referente en cirugía plástica, así como defender la excelencia y profesionalidad en este ámbito sanitario. Además, ante la constante y preocupante práctica de operaciones de cirugía estética por parte de médicos que no poseen la titulación oficial de cirujano plástico, estético y reparador, desde la SECPRE defendemos que la cirugía estética deben ejercerla únicamente los especialistas en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, es decir los médicos que después de aprobado el examen MIR, hacen otros 5 años más en esta especialidad médica. La cirugía estética es una faceta más del ámbito de actuación que corresponde a los médicos que ostentan el título oficial de especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, tal y como se recoge en una sentencia del Tribunal Supremo del 15 de julio de 2005. En este sentido, soportamos una cantidad de actuaciones de otros médicos que sin haber aprobado el MIR, con un simple curso, un taller de cirugía estética o un workshop hacen sus pinitos en este ámbito. Desde la SECPRE defendemos que esta especialidad regulada no equivale a cursos, máster o talleres, ya que estos no proporcionan el entrenamiento, la formación, ni la duración suficiente para la cualificación en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. La realización de cualquiera de estos cursos no acredita la titulación ni los conocimientos necesarios para ejercer esta especialidad.
¿Cuál es la situación actual de esta especialidad médica y del sector de la Cirugía Plástica en España?
En los últimos años se ha puesto muy en boga la Cirugía Plástica, de hecho, ha supuesto todo un hito que en los tres últimos años se hayan hecho en España tres trasplantes de cara. Es un exponente de lo que aquí se puede hacer y conseguir, pero, seguramente, la situación de crisis que vivimos hará que se disminuyan los gastos que la Sanidad pública vaya a hacer en este ámbito. Desde la especialidad tratamos de hacer ver al Ministerio de Sanidad lo rentable que puede ser un especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, incluso en un centro de una pequeña ciudad, ya que tener en plantilla un cirujano plástico puede aligerar muchas estancias hospitalarias: heridas que no cierran, cicatrices inestéticas, úlceras... Lógicamente, esto supone un incremento del gasto, y no todos los hospitales pueden mantener una sección de Cirugía Plástica, pero sería bueno pensar en ello. En cualquier caso, la situación económica hace que no podamos esperar una gran expansión de cara al futuro. Por lo que se refiere a la Cirugía Estética la situación es la misma, la crisis está haciendo que las personas reclamen intervenciones más pequeñas.
En síntesis, ¿cuáles serían las principales debilidades, fronteras y preocupaciones de la profesión?
Como decía, uno de los principales campos de batalla de la especialidad es denunciar a aquellos médicos que realizan intervenciones de Cirugía Estética sin la titulación oficial porque una operación de estas características realizada por un profesional que no posea la titulación oficial es para el paciente como ponerse en manos de un profesional no legalmente acreditado. Hay que alzar la voz con respecto a esto, estamos en nuestro derecho de informar al consumidor. No todo el mundo puede hacer de todo y, al igual que ocurre en Odontología, donde existe una ley que regula que nadie que no sea dentista puede quitar una caries a un paciente, en este ámbito debería aprobarse una ley, como ocurre en otros países, como es el caso de Francia y Austria. Es por tanto que desde la SECPRE demandamos una Ley de regulación de la Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Desde el Senado tenemos alguna resolución positiva al respecto, pero hoy por hoy, no se ha formalizado.
Por el contrario, ¿cuáles son las fortalezas del sector?
Los médicos residentes que tenemos hoy en día en Cirugía Plástica son unos "números uno", su formación es excelente, son una élite de estudiantes y lo vemos a diario. No podemos hacer que el camino sea difícil al que quiere ser y tener un título oficial y dejar paso, sin restricciones, al médico que viene del extranjero con un diploma de un curso o un máster. Son magnitudes distintas, de ahí que defendamos al médico con titulación oficial. Hoy por hoy, ese talento no se está marchando fuera porque, de momento, el Sistema Nacional de Salud (SNS) amortigua un poco, se les necesita y se les reclama aquí.
La Sociedad está solicitando a los pacientes que quieran someterse a una operación de cirugía estética que antes de meterse en el quirófano exijan al médico el título oficial de especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, con el fin de garantizar que será tratado por un profesional capacitado, ¿por qué esta petición ahora? ¿Es la crisis un caldo de cultivo para el intrusismo profesional? ¿Qué medidas tiene pensado llevar a cabo la Sociedad para erradicar este problema?
La crisis, exactamente, no ha sido caldo de cultivo para el intrusismo profesional. En la actualidad, se estima que cerca de 9.000 médicos realizan intervenciones de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora en España sin la titulación oficial, de ahí que desde la Sociedad se recomiende a todos aquellos pacientes que estén pensando en someterse a una operación de cirugía estética exigir al médico el título oficial de especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, puesto que es el único modo de garantizar que será tratado por un profesional capacitado. En este sentido, la Sociedad ha elaborado un decálogo de consejos a los pacientes que quieren someterse a una operación de Cirugía Estética, en el que se establece que es imprescindible seleccionar un cirujano plástico con título de especialista oficial y altamente recomendable que tenga una experiencia de al menos 6 años post especialidad. Además, existe un teléfono informativo (902409060) donde el paciente puede llamar para conocer si el cirujano en cuestión dispone o carece del título oficial en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora y también desde la página web de la Sociedad (www.secpre.org) se ofrece información al respecto. Otra fórmula podría ser a través del Colegio de Médicos o desde las entidades y hospitales privados, ya que todas ellas nos exigen el título de especialista para poder ejercer en sus instalaciones, además del último recibo del seguro de responsabilidad civil profesional, que en nuestro caso es de los más elevados. Además, en el decálogo se recomienda también que desde la primera visita, el paciente sea explorado, valorado e informado por el cirujano plástico que le va a operar y nunca por un comercial, desconfiando de las ofertas comerciales. Del mismo modo, la intervención debe realizarse en un centro hospitalario o clínica que disponga de todos los recursos necesarios para atender a cualquier posible situación de emergencia (UVI; reanimación), debe hacerse en un quirófano legal y con todas las medidas higiénicas y de seguridad correspondientes. Asimismo, antes de cualquier intervención, se ha de contar con pruebas preoperatorias del paciente, tales como: electrocardiograma, analíticas de sangre y orina, placa de tórax y, en algunos casos, ecografías y mamografías, certificándose así que no existe ninguna contraindicación médica para realizar la operación.
¿Cuáles son las cirugías más demandadas?
El tipo de intervención estética más popular a nivel mundial es la liposucción, abdominal, de flancos, de muslos y de trocánteres, por ese orden, seguido del aumento de mama y la blefaroplastia. También en el caso de España la liposucción ocupa el primer lugar y el aumento de mamas el segundo, pero en tercer lugar se encuentra la rinoplastia o cirugía de la nariz y sólo en cuarto lugar la blefaroplastia; el quinto tipo más realizado es la elevación de mama. En el caso del aumento de mamas, este tipo de cirugía se incrementa de manera significativa entre aquellas mujeres que tienen menos de 30 años y se reduce entre las mayores de 44 años.
¿Está afectando la crisis a este tipo de intervenciones?
Lo que está disminuyendo es la demanda de cirugías grandes a consecuencia de la crisis económica. Está descendiendo el número de operaciones de pecho, puesto que los costes, sólo de las prótesis, son elevados, entre 1.200 y 1.400 euros, pero, por el contrario, se siguen haciendo intervenciones quirúrgicas más pequeñas, como la cirugía de párpados; tratamiento con botox; ácido hialurónico; pequeñas liposucciones o infiltraciones de grasa. En España, se realizan al año unas 150.000 intervenciones quirúrgicas con fines estéticos, pero a pesar de lo que erróneamente se cree no somos el país con más intervenciones del mundo. Los españoles se operan en unos porcentajes similares a otros ciudadanos europeos y nuestras preferencias son semejantes a las de otros países. Si tenemos en cuenta los datos recogidos en la encuesta de ISAPS (International Society of Aesthetic Plastic Surgery) de 2009, a la vista de nuestros resultados, estaríamos entre el puesto 12 y 15 a nivel mundial, lógico dado el boom de la Cirugía Estética en otros países emergentes como México, China, Rusia, Brasil, Turquía... Porcentualmente nuestras estadísticas son muy parecidas a las de los norteamericanos.
¿El paro también tiene sus efectos en esta especialidad?
No existe paro en nuestra especialidad. En este ámbito hay dos terrenos muy distintos, por un lado, el médico que ejerce en un hospital público, siempre va a tener trabajo, y en la parte privada, donde hay espacio y se puede ejercer. Además, esta especialidad es una de las más solicitadas por los MIR, ya he dicho que nuestros médicos residentes son los números uno del examen MIR.
Hay quien piensa que la Cirugía Estética reviste de cierta frivolidad, pero cada vez hay más casos de cáncer, quemaduras o accidentes graves que encuentran su solución en la Cirugía Plástica Reparadora, ¿podría ahondar un poco más en esto?
Dentro de esta especialidad se realizan, por ejemplo, cirugías para quemaduras graves; cirugía de la mano; cirugías para malformaciones congénitas o reconstrucciones mamarias tras una mastectomía. Esta última intervención es considerada como una parte esencial del tratamiento de rehabilitación del cáncer de mama y existen evidencias de que favorece la curación y disminuye la incidencia de trastornos psicológicos asociados a la mastectomía. Tal y como se recoge en el estudio "La calidad del tratamiento integral a las mujeres afectadas por cáncer de mama", avalado por la SECPRE, el 30 por ciento de las mujeres que han sufrido una mastectomía se somete a una reconstrucción mamaria. En este sentido, los cirujanos plásticos están presentes en el 70,2 por ciento de las reconstrucciones inmediatas, cuando se realizan al mismo tiempo que la mastectomía, y en el 89,3 por ciento de las reconstrucciones diferidas, es decir, cuando se realizan de forma posterior.
En el ámbito de la especialidad, ¿qué se hace en España que no se haga fuera y, al contrario, qué se hace fuera de nuestras fronteras que no hagamos aquí? ¿Qué lugar ocupa nuestro país dentro de estas especialidades? ¿España es referencia en este sector?
En España hay muy buenos cirujanos plásticos y estéticos, pero también los hay en otros países. Lo que está cambiado es el entorno, donde están despuntando los países emergentes como México o Turquía. Cuando llegue China, con 1.500 millones de habitantes, donde ya se está haciendo Cirugía Estética, será otro mundo. Por otra parte, el llamado "turismo de bisturí", que se practica en ciertos países más pobres, está siendo problemático y deteriora, en cierta manera, a la especialidad.
Por lo que se refiere a la investigación y la innovación, ¿qué se está haciendo en España? ¿Cuáles son las técnicas quirúrgicas más novedosas?
En nuestra especialidad lo único que tenemos es investigación clínica. Otra cosa es la tecnología, y en España es muy difícil inventar, de hecho, es significativo que en nuestro país no haya ninguna fábrica de prótesis de mamas. Por lo que se refiere a las técnicas, aparte de todos los avances de la Microcirugía y los reimplantes, otra de las más novedosas es la de infiltración de grasa, de hecho, estamos en la "década de los injertos de grasa", pero es una técnica que no está todavía conseguida puesto que la permanencia de la grasa en el cuerpo, con el paso del tiempo, ronda el 50 por ciento y en torno al 30 por ciento si la infiltración es en la cara. Todavía no podemos ofrecer a los pacientes unos resultados cien por cien óptimos con respecto al resultado estético.
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