jueves, 9 de mayo de 2013

La dirección del PP alienta a la línea dura en la defensa de su ley del aborto | Política | EL PAÍS

La dirección del PP alienta a la línea dura en la defensa de su ley del aborto | Política | EL PAÍS

La dirección del PP alienta a la línea dura en la defensa de su ley del aborto

La diputada que habló el martes en el pleno subraya que trasladó la postura oficial

Escudero insistió en que la malformación fetal no debe ser motivo de aborto

El grupo popular multa a Villalobos, que abandonó el hemiciclo indignada

VILLALOBOS JUSTIFICA LA SANCIÓN DE SU GRUPO. La vicepresidenta del Congreso considera que el grupo popular ha cumplido "con su obligación" al imponerle una multa por ausentarse de la votación contra la moción del PSOE a la reforma del aborto. / ATLAS / FOTO: ZIPI (EFE)

Las voces de dirigentes del PP que en los últimos días han eludido respaldar la dura reforma de la ley del aborto que prepara el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, o han deslizado que debe ser sometida a debate no reflejan la postura oficial del partido ni la del Gobierno. Lo dijo este miércoles expresamente Beatriz Escudero, la diputada que el día antes había defendido en el pleno del Congreso —y con un discurso durísimo— la posición del PP sobre la reforma; y lo sugirió la propia vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, que pareció querer echar un capote a Gallardón al zanjar que el aborto “no es un derecho”, sin dar más cancha a los matices.

Uno de los puntos más controvertidos del proyecto que está elaborando el ministro de Justicia es la anunciada eliminación del supuesto de malformación o anomalía fetal como motivo para abortar. En los últimos tres días y con la polémica sobre la mesa, el portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso, y el portavoz adjunto, Rafael Hernando, habían rechazado abiertamente respaldar tal propuesta afirmando que, lejos de ser una decisión tomada, forma parte de un debate “abierto”; la vicesecretaria general del PP, Dolores de Cospedal, tampoco había querido apoyar públicamente al ministro (ni censurarlo). El broche llegó el martes, cuando, durante un debate en el pleno del Congreso, la diputada del PP Celia Villalobos abandonó el hemiciclo y se negó a votar con su grupo tras escuchar a su compañera, Beatriz Escudero, defendiendo en la tribuna una posición especialmente dura sobre la ley del aborto.
Escudero quiso dejar claro, 24 horas después, que ella no hablaba a título personal cuando el martes dijo cosas como que “el no nacido tiene el mismo derecho a la vida” que el nacido, que “en España las mujeres que se ven abocadas al aborto son las que menos formación tienen”, que el PSOE defiende más a los embriones de los cefalópodos que a los embriones humanos o que —y este era el asunto central de la polémica, y ella fijó posición— “la discapacidad nunca puede ser motivo de discriminación, ni para el nacido ni para el no nacido”.

“Me dolió que se marchara Celia Villalobos por mi intervención”, dijo Escudero este miércoles en declaraciones a Europa Press. “A mí que se vaya me da igual, lo puede hacer cualquier diputado, pero lo que me ha dolido es que se marchara por mi intervención, cuando todos sabemos cuál va a ser la postura del PP en este tema. Solo me limité a hacer mi trabajo: defender la postura del PP en la moción [del PSOE] contra la reforma del aborto”.

El Grupo Popular no desautorizó esas palabras de su diputada, mientras que sí sancionará con una multa de entre 300 y 400 euros a Villalobos por ausentarse de la votación; se trata de un trámite —habitual en circunstancias similares—, pero también refleja la posición del partido. EL PAÍS solicitó sendas entrevistas con Villalobos y Escudero para conocer sus distintos argumentos, pero ambas fueron denegadas por el PP.

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, interpelada por la socialista Soraya Rodríguez, deslizó de forma lacónica su postura sobre el aborto en medio de una acusación al PSOE por su postura en Cataluña sobre el “derecho a decidir”. “Ustedes”, dijo Santamaría en relación a la cumbre soberanista del pasado lunes a la que acudieron los socialistas catalanes, “van a reuniones y dicen que no saben a qué van y luego son incapaces de explicar a qué fueron, pero lo grave es que estaban ahí y estaban ahí para hablar de algo que sí es un derecho de todos los españoles \[el derecho a decidir la soberanía nacional\], y no como el aborto”.

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