martes, 4 de junio de 2013

El uso abusivo de los antibióticos es uno de los mayores problemas de Saludad Pública, se incide en el XVII Congreso de la SEIMC :: El Médico Interactivo ::

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El uso abusivo de los antibióticos es uno de los mayores problemas de Saludad Pública, se incide en el XVII Congreso de la SEIMC


Madrid (04/06/2013) - Redacción

• El uso inadecuado de estos medicamentos repercute en que sean menos eficaces, según indica la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica

• España, junto con otros países del sur de Europa, es uno de los países europeos con mayor consumo de antibióticos por habitante y mayores problemas de resistencia de las bacterias a los mismos

La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) ha aprovechado su Congreso anual para incidir en la importancia de utilizar los antibióticos de forma adecuada y de esta manera evitar que las bacterias se vuelvan resistentes y los antibióticos dejen de tener eficacia. El objetivo que persigue la Sociedad desde hace años es concienciar a la población y a los médicos que prescriben este tipo de medicamentos para disminuir el riesgo que supone para los ciudadanos hacer un uso abusivo o incorrecto de los antibióticos.
La resistencia de las bacterias a los antibióticos es un problema de salud pública que pone en riesgo a aquellos pacientes que necesitan o van a necesitar los antibióticos en situaciones críticas para su salud. Es de vital importancia que la población haga un uso responsable de los antibióticos y que siga rigurosamente la prescripción médica. Se deben tomar las dosis recomendadas, a las horas indicadas y durante los días establecidos por el médico o se corre el riesgo de favorecer la aparición y el aumento de las resistencias.
El uso prudente de los antibióticos puede contribuir a detener el desarrollo de bacterias resistentes y ayudar a que este tipo de medicamentos sigan siendo eficaces para las generaciones venideras ya que además, según datos de la Agencia Europea del Medicamento (EMEA), la disponibilidad de nuevos antibióticos para tratar bacterias que ya son multi-resistentes es muy escasa en la actualidad.
El Dr. Rafael Cantón, representante de SEIMC, afirma: "Desde la Sociedad trabajamos diariamente en el estudio, la investigación y la concienciación de médicos y pacientes para promover el uso responsable de los antibióticos. La SEIMC, el Ministerio de Sanidad y las agencias internacionales de la salud consideran la resistencia a los antibióticos una prioridad de salud en toda Europa. Este no es un problema de un solo día sino de todos los días, que debe ser abordado de manera rigurosa y mediante el trabajo en equipo de todos los sectores afectados".
Cómo abordar el problema
Los dos grandes pilares del control de las resistencias se basan en el uso prudente de los antibióticos, sólo cuando se necesitan no en infecciones virales como resfriados, catarros y gripes (para frenar la aparición de nuevas resistencias) y en las medidas de control de la infección como el lavado de manos (para prevenir la infección y frenar la transmisión de las bacterias resistentes). La educación de la población y de los profesionales sanitarios influye de manera decisiva en la forma en que los antibióticos son utilizados y por lo tanto en las tasas de resistencia a los mismos.
Desde SEIMC se destaca que el aumento del uso de los antibióticos agrava los costes sanitarios y puede incrementar su toxicidad, sobre todo en pacientes con más factores de morbilidad y mortalidad. Una vez que las bacterias son resistentes, el tratamiento de las infecciones causadas por éstas plantea un reto: los antibióticos que se utilizan habitualmente ya no son eficaces y los médicos tienen que elegir otros distintos. Con frecuencia, los únicos antibióticos que se pueden utilizar en estos casos son antibióticos antiguos que se desarrollaron hace décadas y cuyo uso se limitó debido a los efectos secundarios.
Aunque la resistencia a los antibióticos es hoy en día un fenómeno a escala mundial, todavía existen grandes diferencias entre países respecto a su impacto y riesgo potencial para la salud. Según datos de la Red Europea de Vigilancia de las Resistencias a Antibióticos (EARS-net) y de las encuestas del Eurobarómetro, España es uno de los países europeos que presenta mayores tasas de resistencia a antibióticos. Asimismo nos encontramos entre los ciudadanos europeos que más consumen antibióticos y que más se automedican, lo que favorece enormemente la aparición de resistencias.
Bacterias resistentes a antibióticos
Según el último informe del ECDC que recoge datos del año 2011, España, junto con Portugal, Italia y Grecia es uno de los países europeos con mayores tasas de resistencia a las fluoroquinolonas en Escherchia coli, bacteria que provoca con frecuencia infecciones urinarias, y que supera cifras del 30 por ciento. En esta bacteria, las resistencias a las cefalosporinas de tercera generación, antibióticos utilizados con frecuencia en los hospitales, supera el 12 por ciento de los aislados, siendo necesario en las infecciones producidas por estos microorganismos utilizar antibióticos de mayor espectro.
En otros patógenos, como Streptococcus pneumoniae, asociado a neumonías, aunque las tasas de resistencia han disminuido en los últimos años, la resistencia a la penicilina y los macrólidos continúan siendo de las más elevadas en Europa, con cifras cercanas al 30 y 25 por ciento, respectivamente.

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