Sanidade deja sin homologación europea a los oncólogos
La Xunta se niega hasta el momento a aumentar en un año más sus contratos para equipararlos al resto de europeos
Paola Obelleiro A Coruña 5 JUN 2013 - 22:16 CET
"Más cordura y menos recortes a cualquier precio". Es lo único que reivindica la plataforma de defensa de la sanidad pública ante la negativa reiterada de la Consellería de Sanidade a seguir los pasos del resto de España y Europa para ampliar de cuatro a cinco años la formación de un médico en la especialidad de Oncología. Son en la actualidad 12 los médicos internos residentes (MIR) de los hospitales de A Coruña, Santiago, Pontevedra, Vigo y Ourense que tan sólo, al terminar su formación, podrán ejercer como oncólogos en España, pero no en el resto de la Unión Europea. La Xunta se niega hasta el momento a aumentar en un año más sus contratos para equipararlos al resto de sus homólogos europeos. Alega Sanidade necesidades de ahorrar fondos públicos.
No obstante, ante la impopularidad de su decisión y la contradicción con el resto de las comunidades autónomas, la conselleira, Rocío Mosquera, convocó ayer en Santiago a los jefes de servicios de Oncología de los cinco hospitales afectados para tratar de dar con "una solución viable y de consenso", según informó su departamento. Pero tras dos horas de reunión, la titular de Sanidade tan sólo se comprometió a "estudiar la posibilidad de prorrogar" un año esos contratos. Hace ya dos años que la Unión Europea decidió, dada la dificultad de esta carrera y los continuos avances, ampliar a cinco años en vez de cuatro el periodo de formación de un médico en Oncología. El reglamento europeo supuso además el reconocimiento oficial por primera vez de esa especialidad. El Gobierno, en una orden publicada el pasado 5 de abril, acordó adaptarse a esa nueva situación y elevar a un quinquenio el programa de formación de esta especialidad médica.
Pero esa norma estatal sólo afecta a los MIR que cursan en hospitales públicos su primer año. Los 12 médicos que están en segundo, tercer y cuarto año en los centros gallegos no pueden de momento, al terminar su formación, ejercer fuera de España. Sanidade, a diferencia de casi todas las demás comunidades autónomas, rechaza de momento prorrogar un año más los contratos de esos facultativos. Y eso pese a reconocer, en un comunicado difundido ayer, la necesidad de adaptarse al reglamento europeo "que obliga a una residencia mínima de cinco años". Para la plataforma de la sanidade pública, ya no se trata sólo de permitir que los futuros especialistas puedan plantearse trabajar en cualquier país de Europa, sino también de aprovechar esa norma para ampliar durante tres años la plantilla de los servicios de Oncología, cuya demanda no cesa de aumentar.
No obstante, ante la impopularidad de su decisión y la contradicción con el resto de las comunidades autónomas, la conselleira, Rocío Mosquera, convocó ayer en Santiago a los jefes de servicios de Oncología de los cinco hospitales afectados para tratar de dar con "una solución viable y de consenso", según informó su departamento. Pero tras dos horas de reunión, la titular de Sanidade tan sólo se comprometió a "estudiar la posibilidad de prorrogar" un año esos contratos. Hace ya dos años que la Unión Europea decidió, dada la dificultad de esta carrera y los continuos avances, ampliar a cinco años en vez de cuatro el periodo de formación de un médico en Oncología. El reglamento europeo supuso además el reconocimiento oficial por primera vez de esa especialidad. El Gobierno, en una orden publicada el pasado 5 de abril, acordó adaptarse a esa nueva situación y elevar a un quinquenio el programa de formación de esta especialidad médica.
Pero esa norma estatal sólo afecta a los MIR que cursan en hospitales públicos su primer año. Los 12 médicos que están en segundo, tercer y cuarto año en los centros gallegos no pueden de momento, al terminar su formación, ejercer fuera de España. Sanidade, a diferencia de casi todas las demás comunidades autónomas, rechaza de momento prorrogar un año más los contratos de esos facultativos. Y eso pese a reconocer, en un comunicado difundido ayer, la necesidad de adaptarse al reglamento europeo "que obliga a una residencia mínima de cinco años". Para la plataforma de la sanidade pública, ya no se trata sólo de permitir que los futuros especialistas puedan plantearse trabajar en cualquier país de Europa, sino también de aprovechar esa norma para ampliar durante tres años la plantilla de los servicios de Oncología, cuya demanda no cesa de aumentar.
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