miércoles, 3 de julio de 2013

Expertos urgen a una mayor coordinación médico-farmacéutico para optimizar el uso del fármaco - DiarioMedico.com

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Programa D-Valor

Expertos urgen a una mayor coordinación médico-farmacéutico para optimizar el uso del fármaco

Expertos instan a lograr una mayor coordinación entre médicos y farmacéuticos para contrarrestar los relevantes problemas con el uso de los medicamentos.
Redacción   |  03/07/2013 13:45
 

Expertos instan a lograr una mayor coordinación entre médicos y farmacéuticos para contrarrestar los relevantes problemas con el uso de los medicamentos. Lo han hecho esta mañana en la Real Academia Nacional de Farmacia con motivo de un debate a propósito de las conclusiones del Programa D-Valor, realizado por la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), la Fundación Pharmaceutical Care y Correo Farmacéutico, con el patrocinio de Mylan y el apoyo del Ministerio de Sanidad y el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos. Un 43 por ciento de los pacientes que acuden a la farmacia a recoger los fármacos que se les han prescrito tienen déficit de información, sobre todo en cuanto a la duración y forma de uso. Esta falta de información multiplica las dudas sobre la efectividad del medicamento y, por tanto, la tasa de abandono, problema grave en España.

"Es clave lograr que el farmacéutico acceda a la historia clínica y pueda informar al médico de los problemas que detecte con la medicación", propone Luis Salar, del Comité Científico del programa. Y en ello abunda José Martínez Olmos, portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso: "Hay que trabajar para conectar los terminales de las consultas de primaria, del hospital y de las farmacias". Y lo suscribe José Luis Llisterri, presidente de Semergen, que comparte la filosofía y añade las consultas privadas y las sociedades.

En definitiva, se busca la articulación de un modelo de trabajo, sobre bases tan útiles como la receta electrónica, para ir más allá del voluntarismo del farmacéutico y la iniciativa particular de médicos que han abierto canales de comunicación vía correo electrónico o notas de derivación trasladadas a través de los propios pacientes o los protocolos de actuación y derivación que han ido elaborando las sociedades médicas y farmacéuticas.

Ahora bien, los mismos expertos que ven clara la necesidad de impulsar la comunicación para optimizar la farmacoterapia, ven las dificultades. "Hemos medicalizado a la sociedad durante años, y ahora estamos en el proceso de desmedicalización", apunta Llisterri, que reclama medios para el médico de primaria en este reto. Uno, sostiene, es el de la coordinación con el farmacéutico, "pero siempre -recuerda- bajo el control del médico".

Martínez Olmos va más lejos en las dificultades, al señalar que la aspiración de un modelo sanitario completamente interconectado para la mejor gestión del medicamento implica cambios de mentalidad por parte de los profesionales y un compromiso con la formación. Llama la atención en particular al farmacéutico comunitario, al que pide un paso adelante en su conjunto, no sólo por parte de los que están a la vanguardia de la profesión.

En el Programa D-Valor han participado a lo largo de todo un año 2.500 farmacéuticos de toda España que han dispensado fármacos de cinco grupos terapéuticos de acuerdo con un protocolo previo y han registrado luego tales dispensaciones. En total, doscientas mil dispensaciones que demuestran el valor de hacer con rigor ese acto breve y habitual en las farmacias para detectar deficiencias en el uso del fármaco y poder solucionarlas.

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