"Se necesitan comisiones de deontología proactivas"

El director del curso de Bioética que empieza hoy en Zaragoza, Rogelio Altisent, reconoce que la ética médica está viviendo una época dorada.

Soledad Valle. Madrid | soledad.valle@unidadeditorial.es | 06/09/2013 00:00

Rogelio Altisent en la sede de Unidad Editorial en Madrid, durante una visita que realizó en 2011. ()

Rogelio Altisent batalla porque la deontología médica ocupe el lugar que le corresponde en la formación de Medicina. Recuerda que hace veinte años "era impensable que alguien, en un foro público, hablara sobre la ética médica en la relación con la industria farmacéutica". Pero esto ha cambiado mucho. En los últimos 10 años, según el profesor de Bioética de la Universidad de Zaragoza, se está viviendo el mayor desarrollo de esta disciplina tanto desde el punto de vista académico como desde la práctica médica: "Estamos en una época dorada de la Deontología".
Un ejemplo es el Curso de Verano de Enseñanza e Investigación en Bioética, "que nació hace ocho años con la preocupación de formar en ética al médico, y ya va por su octava edición. Esto, en los tiempos que corren, no está mal", apunta Altisent, director del programa.
El curso se celebra hoy y mañana en el Colegio de Médicos de Zaragoza, con un formato de mesas de debate en el que participan expertos. Una de las discusiones propuestas trata sobre el futuro de las comisiones deontológicas de los colegios profesionales. El debate, según reconoce el experto, estaba planteado antes de que se conociera el borrador del anteproyecto de ley de colegios y servicios profesionales que apunta a que las comisiones deontológicas sean más independientes de las juntas directivas de los colegios.

El profesor recuerda que "una de las funciones fundamentales del colegio de médicos, sino la primera, es velar por la Deontología de la profesión médica"

Altisent admite que la discusión está dentro de los colegios, pero rechaza posicionarse, porque asegura que es un tema de mucha complejidad. "Por un lado está la tesis de los que defienden que quien gobierna el colegio es la junta directiva, a todos los efectos. Luego, aquellos que afirman que los dictámenes de la comisión deontológica deben ser respetados por la junta y, por último, la postura de quienes defienden que las deontológicas deberían actuar de oficio y no esperar a que la dirección del colegio le ordene cuándo y sobre qué casos debe pronunciarse".
Apunta, además, que "los colegiados que forman las juntas directivas se somenten a una votación y, por tanto, su actuación cuenta con la legitimidad que surge de las urnas, mientras los miembros de las comisiones no cuentan con ese respaldo".
En todo caso, Altisent admite que la sociedad está demandando a estas comisiones que sean más proactivas, porque, recuerda que "una de las funciones fundamentales de cualquier colegio profesional, sino la primera, es velar por la Deontología de la profesión". Aun así, se muestra muy positivo al valorar el avance que en los últimos años han tenido las deontológicas, "de las que hace sólo veinte años, nadie hablaba". Así, en este contexto de mayor desarrollo de la ética, admite que es normal que se debata sobre los límites de independencia de sus decisiones.
Colegio de Vizcaya
Otro reto de estas comisiones es el de la formación. El profesor pone como ejemplo el Colegio de Vizcaya donde, asegura, hay una gran preocupación por estas cuestiones. Por ello son varios médicos de esta entidad los que participarán mañana en la mesa de debate del curso dedicado a las comisiones de dentología.
Desde su aula en la facultad de Medicina, asegura que los estudiantes se interesan más por la ética, la deontología y la bioética, y"es muy llamativa la receptividad de los alumnos, aunque aún hay un déficit de formación y queda mucho por hacer". La primera lección es ubicar la disciplina: "La Deontología se sitúa entre la ética personal y el Derecho".