Un acuerdo muy voluntarista que urge desarrollar

Ministerio de Sanidad y Foro de la Profesión concretarán este mes en una conferencia específica los términos del ambicioso acuerdo laboral y profesional firmado en vísperas del verano.

Francisco Goiri. Madrid | fjgoiri@diariomedico.com | 02/09/2013 00:00

El 30 de julio, mientras media España se preparaba para disfrutar de sus vacaciones estivales, Mariano Rajoy y su ministra de Sanidad, Ana Mato, suscribieron en el Palacio de la Moncloa un acuerdo con el Foro de la Profesión cuya gestación fue tan larga como ardua.

Más de 6 meses de encuentros y desencuentros en torno a tres ejes (Pacto por la Sanidad, Recursos Humanos y Gestión Clínica) culminaron en un texto de mínimos y con varios enunciados muy genéricos que se concretará apenas se inicie el curso: Sanidad y Foro prevén celebrar este mes una conferencia conjunta para -en palabras de Francisco Miralles, secretario general de CESM- "explicar, detallar y, sobre todo, concretar los puntos de un pacto que, de momento, es más una declaración de intenciones que un documento de trabajo".

El texto, de apenas 11 páginas, gira en torno a 2 principios básicos y tan fáciles de consensuar entre ambas partes como difíciles de traducir en medidas concretas: definir "un modelo de financiación suficiente, respetuoso con la estabilidad presupuestaria y la consolidación fiscal, y que sea coherente con los principios de cohesión territorial, igualdad y equidad", y elaborar "un Pacto por la Sanidad que evite que ésta sea objeto de confrontación política". El primer punto (y así lo dice expresamente el texto) implica la necesidad de "impulsar reformas en las políticas presupuestarias de las autonomías para que sus presupuestos garanticen un gasto per cápita adecuado para la cartera de servicios del SNS". De ahí la importancia, según el Foro, de implicar a las autonomías en un pacto del que, de momento, están ausentes, y de hacerlo mediante su ratificación formal en el primer Interterritorial posterior a la conferencia prevista para septiembre. "De lo contrario -augura Miralles- todo quedará en agua de borrajas".

Y "todo", aparte de la financiación, son aspectos tan importantes, que competen a las comunidades, y que están citados expresamente en el pacto como: "afrontar la planificación de necesidades de recursos humanos", "promover medidas en materia de empleo médico", definir "un nuevo modelo retributivo" y promocionar un modelo de unidades de gestión clínica que debería desarrollarse en cada servicio de salud. Con respecto a este último punto, Carlos Macaya, vicepresidente de Facme y miembro del grupo de trabajo de Gestión Clínica, matiza que el acuerdo es "sólo un marco de mínimos, pero ahora hay que pintar el cuadro y desarrollar el modelo en cada región, y casi en cada hospital o centro de salud, y eso compete a las consejerías y gerentes, bien es verdad que con las directrices que fija el documento base".

Modificar la Lops
Con respecto al punto más espinoso, la negociación bilateral Administración-médicos, que exigía el Foro (y especialmente CESM), el texto contempla la elaboración de "un estatuto jurídico propio para el médico" (pero no da plazos ni aclara el alcance de esa regulación) y acuerda crear "una mesa de diálogo permanente y directo entre los médicos y el Ministerio (y otra con Enfermería)". La composición, estructura orgánica y funcionamiento de ambas mesas (y, por tanto, su efectividad) se decidirá en un plazo de 6 meses e implicará, en cualquier caso, una modificación expresa de la LOPS, que no contempla esa interlocución directa.
Además de implicar a las comunidades, el Foro está empeñado en hacerlo con todos los grupos políticos, pero José Martínez Olmos, portavoz parlamentario de Sanidad del PSOE, avanza su escepticismo "ante cualquier iniciativa que no garantice la financiación suficiente y estable, la universalización de la Sanidad, tal y como se recoge en la Ley de Cohesión, y la apuesta por una gestión pública".

CCOO, CSI-F y UGT recurrirán el texto apelando a que vulnera la negociación

Si en algo están de acuerdo los responsables de las federaciones de Sanidad de CCOO, UGT y CSI-F es en su rechazo a un pacto que, según Pilar Navarro, representante de UGT, "invade las competencias que la ley reserva a los sindicatos representativos de la Sanidad (condiciones laborales, jornada, selección y provisión de plazas, modificaciones estatutarias...) y vulnera, por tanto, los mecanismos de negociación colectiva".
Mientras los gabinetes jurídicos de CCOO y CSI-F reúnen argumentos para recurrir ante los tribunales el pacto en su conjunto, Navarro prefiere esperar a ver cómo se suntancia su desarrollo e "impugnar específicamente aquellos puntos que invadan aspectos reservados para el Ámbito de Negociación". La última reunión de este foro (celebrada el 13 de agosto y presidida por Javier Castrodeza, director general de Ordenación Profesional) se abrió precisamente con una reprobación conjunta de los 3 sindicatos al acuerdo.
Fernando Molina, presidente de Sanidad de CSI-F, recuerda, además, que el único sindicato firmante de ese pacto (CESM) "no reúne el 10 por ciento de representación necesaria para estar en el Ámbito de Negociación [está representado en ese foro formando parte de la Federación de Sindicatos de Educación y Sanidad] y, por tanto, su legitimidad es dudosa".