miércoles, 18 de septiembre de 2013

Una reforma cargada de críticas y un pacto por definir | Noticias | elmundo.es

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OPINIONES | Un año después

Una reforma cargada de críticas y un pacto por definir

Mato, durante una intervención en el Congreso. | EFEMato, durante una intervención en el Congreso. | EFE
  • Ana Mato comparece para hacer balance de sus reformas sanitarias
  • Varios representantes sanitarios dan su opinión sobre estas medidas
  • Las críticas sobre la gestión de Mato son generalizadas
  • Algunos especialistas alaban su promesa de cumplir los pactos alcanzados
Ana Mato comparece hoy ante la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados para hacer balance de la reforma impulsada hace algo más de un año y explicar el pacto firmado este verano con representantes de los profesionales de medicina y enfermería. ELMUNDO.es ha pedido a éstas y otras voces de la sanidad su opinión sobre estas medidas y el acuerdo al que se ha llegado con los profesionales.

"Las medidas que el Ministerio llevó a cabo en el primer semestre de 2012 fueron auténticos recortes de espalda a la realidad y sin contar con nadie. Fue una 'carga' de profundidad contra el Sistema Nacional de Salud que dejó de ser universal y que dejaron en una precariedad absoluta, en el trabajo del día a día, a los profesionales con falta de recursos e incluso de material. Pero en medio de esa situación negativa, Ana Mato ha sido la única ministra que nos ha atendido y que ha llegado a un pacto para la Sanidad con el compromiso de que la sanidad sea pública, universal y gratuita", señala Alejandro Laguna, secretario general del Sindicato de Enfermería (SATSE).

Además de ese compromiso, Laguna señala que el Ministerio ha fijado una hoja de ruta para desarrollar las competencias y funciones de los profesionales de enfermería, como la prescripción de medicamentos o el desarrollo de especialidades, así como el objetivo de asumir nuevas competencias dentro del área sociosanitaria o la educación para la salud.

Promesas que también se han realizado al colectivo médico, tal y como reconoce Juan José Rodríguez 

Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial: "El Ministerio va a intentar desarrollar el modelo de gestión clínico basado en los profesionales. También hay compromiso de poner en marcha la troncalidad de las especialidades, el registro de los profesionales y de corregir desviaciones generadas con el decreto".
Aunque Rodríguez Sendín reconoce que el decreto de 2012 "rompió el pacto tácito de no cambiar el modelo de salud en función de los intereses partidarios y puso en duda la universalidad del sistema, el nuevo acuerdo lo mejora sustancialmente".

Y la universalidad y gratuidad del sistema es uno de los puntos que se han tratado dentro de ese pacto. "Se ha insistido en que la sanidad debe ser universal. Otra cosa es lo que entienda el Ministerio por ese concepto y lo que entendemos nosotros. Tenemos que desarrollar ese acuerdo. La intención del Foro es que la universalidad es un derecho asistencial sin necesidad de preguntar la nacionalidad o el estado laboral", explica Julián Ezquerra, secretario general de Amyts, el sindicato mayoritario de médicos de Madrid.

Aunque todavía no hay definida una hoja de ruta para llevar a cabo estas promesas, sí se ha concretado la fecha en la que se celebrará la denominada Conferencia de Profesionales Sanitarios, que será el próximo 21 de octubre, y en donde se reunirán los representantes de médicos y enfermeros para presentar a los Consejeros de Sanidad de las CCAA y a los portavoces de los grupos parlamentarios el contenido de estos acuerdos.

 

Un pacto 'de ideas'

Ezquerra insiste en que ha sido un "acuerdo de ideas. Debemos ver ahora cómo lo vamos a desarrollar" y ante la sombra de que algunas de estas promesas queden en el aire, este médico señala que "estamos acostumbrados a incumplimientos de acuerdos, incluso de normas publicadas en el BOE. Pero la voluntad política parecía clara. Confiemos en que esta vez el Ministerio cumpla con lo que ha firmado".

Confianza que no tiene el portavoz parlamentario de Sanidad de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien señala que "hay razones para el escepticismo. Hay que tener espíritu de pacto, no sólo utilizarlo como una campaña. Entiendo que hay buena voluntad por parte de los representantes de los profesionales que pactan, pero no veo que el Ministerio haya modificado ninguna de las normas. Es un balón de oxígeno que no se merece la ministra de sanidad y que se va a desinflar al cabo de dos días".

Para Llamazares el decreto de 2012 y las siguientes normas aprobadas por Mato constituyen "la historia de una infamia. Uno de los mejores sistemas de salud del mundo se está devaluando por prejuicios e intereses económicos. No hay más que ver los datos del último barómetro de la salud. Mientras que la OMS defiende la universalidad de la sanidad, España retrocede. Aquí hay un interés político y económico en socavar el sistema sanitario público. Eso se puede ver simplemente con los resultados del sistema sanitario privado que ha crecido en el último año un 12%".

En cuanto a las medidas que contempla el pacto, Llamazares las denomina como un viejo mantra. "Llevamos 10-15 años a vueltas con la historia clínica común, las especialidades... Es un programa incumplido por sucesivos gobiernos que demuestra que la sanidad no ha sido una prioridad política, quizás porque teníamos un sistema bueno y hemos vivido de las rentas. La falta de dirección política la estamos pagando ahora con recortes".

 

Consecuencias de los recortes

Los efectos de esa 'factura' y del cambio del sistema aplicado por el decreto de 2012 fueron transmitidos recientemente a la comisión de sanidad por Médicos del Mundo. "Algunos miembros no estuvieron de acuerdo con lo que le presentamos, otros sí. Pero hay que tener en cuenta que la exclusión de los inmigrantes no ha dado sostenibilidad al sistema ni ahorro. Sólo ha generado víctimas y rechazo. Aunque estas personas pueden acudir a las urgencias, muchas no lo hacen por miedo. Además, el decreto ha eliminado la posibilidad de seguimiento, los controles de ciertas patologías. En nuestras sedes, hemos visto cómo la gente sufre por esto y además pone en riesgo a otras personas", explica Rafael Sotoca, presidente de esta ONG.

El otro gran problema detectado por Médicos del Mundo ha sido el copago farmacéutico. "Cada día es más difícil el acceso a medicamentos esenciales, no sólo para los inmigrantes sino para muchos ciudadanos españoles. A nuestras sedes viene gente a por medicamentos como la insulina, los antihipertensivos... porque no tienen dinero para pagarlos", insiste Sotoca, que apela a un cambio en la normativa y no a un mero pacto: "Podemos invocar la ley o los documentos con rango de ley, no un acuerdo por bienintencionado que sea".

Finalmente, Albert Jovell, presidente del Foro Español de Pacientes, insiste en que hasta ahora "el discurso de Ana Mato se ha centrado en términos económicos y de reducción de costes pero no hay un discurso sanitario. ¿Qué pasa con los planes para las personas con diabetes, con cáncer...? Dentro de ese pacto hay muchos proyectos pero otra cosa es que se evalúen, son manuales de intenciones buenísimos. Lo que hemos visto de momento es que las listas de espera han aumentado, porque con menos dinero obviamente tienen que aumentar. Las medidas que se han realizado están muy guiadas por el desespero y esto no nos va a dejar avanzar. Ha sido una gran decepción".

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