Facme estrena etapa
Una Facme fuerte, influyente y que lidere la gestión clínica
Sociedades científicas que integran la federación piden a la nueva junta directiva que defienda una convergencia con Europa y que participe activamente para asegurar la sostenibilidad del sistema sanitario.
A. Serrano/ F. Goiri. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com | 09/12/2013 00:00
La entrada del cardiólogo Carlos Macaya a la Presidencia de la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (Facme) ha supuesto el inicio de una nueva etapa otorgando un mayor protagonismo al concepto generalista de la atención sanitaria con las tres sociedades científicas de Familia y con la Sociedad de Medicina Interna (SEMI) en la nueva junta directiva. "Mis retos son liderar el desarrollo de la gestión clínica en el SNS, que Facme tenga un papel más activo en la política sanitaria e impulsar la certificación del conocimiento del médico", explica a DM Macaya, que también es jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid.
Peticiones a la junta
El discurso de Macaya, que defiende una gestión clínica empresarial, pero liderada por el médico, ha convencido a una buena parte de las 38 sociedades científicas que actualmente integran la federación, pero éstas también piden a la nueva junta directiva que defienda una convergencia en Europa, que participe activamente en asegurar la sostenibilidad del sistema y que se refleje en las votaciones de Facme el peso real de algunas sociedades. Así, el presidente de la Sociedad Española de Anestesiología (Sedar), Fernando Gilsanz, espera de la nueva junta "que defina las competencias de las especialidades y que defienda la convergencia de éstas en Europa, donde la tendencia es reducir el número de especialidades".
En este contexto, la opinión de la Sociedad de Neurología (SEN) es significativa. Fue una de las más críticas con la gestión del expresidente José Manuel Bajo Arenas, hasta el punto de que abandonó Facme, y permanece fuera de la federación, porque "hizo una gestión personalista y, en el tema de la troncalidad, clave para Neurología, obvió las reivindicaciones de algunas sociedades", según Jerónimo Sancho, presidente en funciones de la SEN. No obstante, admite la utilidad de Facme y reconoce que con Macaya se podrían plantear su reingreso. "Lo primero que habría que revisar es el sistema de voto [que otorga un voto a cada sociedad por cada mil asociados], que es poco paritario, no refleja el peso real de algunas sociedades, y da preeminencia a las más numerosas: Familia e Interna". Curiosamente son las que ahora forman el núcleo duro de la junta directiva, pero estuvieron relativamente relegadas a un segundo plano en la etapa anterior, salvo por la participación de Semergen. "Ahora Facme tienen más sensibilidad hacia el primer nivel. Familia tiene mucho peso en el SNS y es necesario que aporte sus ideas, mejor con tres voces que con una", explica Antonio Martínez, vocal de Facme y miembro de Semergen.
La Sociedad de Obstetricia y Ginecología (SEGO) ha pasado de presidir Facme a no tener representación en su junta, pero su presidente, Josep María Lailla, asegura entender "la necesidad de turnarse para que todos tengan nivel de representación", y dice estar en "total sintonía" con Macaya. Tal es esa comunión de intereses que los principales retos del nuevo presidente de Facme Lailla los asume como propios. A esos retos, el presidente de la SEGO añade otro que considera fundamental: "Facme debe participar activamente en el desarrollo del plan de sostenibilidad del SNS, porque ahí nos la jugamos todos".
Punto de partida
Facme lleva meses trabajando para conocer lo que esperan las sociedades científicas de la nueva junta. "La Deusto Business School ha enviado un cuestionario a los presidentes de las 38 sociedades para conocer cuál debería ser papel de estas organizaciones en el SNS. Sus ideas, que conoceremos en una jornada de reflexión en Madrid a mediados de este mes, nos van a servir para situarnos y marcar las líneas de los próximos años", explica Antonio Zapatero, tesorero de Facme y vicepresidente segundo de la SEMI, que defiende "la visión más generalista de la nueva junta al adaptarse mejor a los tiempos que corren: pacientes crónicos, envejecidos y dependientes".
Aun así, Ana Pastor, secretaria general de Facme y socia de Semfyc, recuerda que "en la nueva junta hay mucha diversidad y que habrá que pensar nuevas líneas estratégicas para converger en gestión clínica".
2. Promover una atención integral centrada en el paciente.
3. Debe permitir la transferencia de responsabilidad y riesgos a través de la autonomía de gestión.
4. Facilitar el control y evaluación del SNS, mediante una gestión e información transparente.
5. Conllevar una gestión guiada por la eficiencia clínica.
6. Incorporar un modelo de incentivos ligados a la calidad y eficiencia.
7. Debe promover la innovación e investigación, permitiendo el desarrollo de alianzas con la Universidad, la industria, etcétera.
8. Contribuir a garantizar un modelo de formación pre y posgrado de alta calidad.
9. Tiene que reutilizar los ahorros que se generen para mejoras que reviertan en la atención sanitaria y ayuden a conseguir los fines sociales del sistema sanitario público.
10. Fomentar alianzas con la sociedad civil (asociaciones de pacientes, ONG, etcétera).
Peticiones a la junta
El discurso de Macaya, que defiende una gestión clínica empresarial, pero liderada por el médico, ha convencido a una buena parte de las 38 sociedades científicas que actualmente integran la federación, pero éstas también piden a la nueva junta directiva que defienda una convergencia en Europa, que participe activamente en asegurar la sostenibilidad del sistema y que se refleje en las votaciones de Facme el peso real de algunas sociedades. Así, el presidente de la Sociedad Española de Anestesiología (Sedar), Fernando Gilsanz, espera de la nueva junta "que defina las competencias de las especialidades y que defienda la convergencia de éstas en Europa, donde la tendencia es reducir el número de especialidades".
En este contexto, la opinión de la Sociedad de Neurología (SEN) es significativa. Fue una de las más críticas con la gestión del expresidente José Manuel Bajo Arenas, hasta el punto de que abandonó Facme, y permanece fuera de la federación, porque "hizo una gestión personalista y, en el tema de la troncalidad, clave para Neurología, obvió las reivindicaciones de algunas sociedades", según Jerónimo Sancho, presidente en funciones de la SEN. No obstante, admite la utilidad de Facme y reconoce que con Macaya se podrían plantear su reingreso. "Lo primero que habría que revisar es el sistema de voto [que otorga un voto a cada sociedad por cada mil asociados], que es poco paritario, no refleja el peso real de algunas sociedades, y da preeminencia a las más numerosas: Familia e Interna". Curiosamente son las que ahora forman el núcleo duro de la junta directiva, pero estuvieron relativamente relegadas a un segundo plano en la etapa anterior, salvo por la participación de Semergen. "Ahora Facme tienen más sensibilidad hacia el primer nivel. Familia tiene mucho peso en el SNS y es necesario que aporte sus ideas, mejor con tres voces que con una", explica Antonio Martínez, vocal de Facme y miembro de Semergen.
La Sociedad de Obstetricia y Ginecología (SEGO) ha pasado de presidir Facme a no tener representación en su junta, pero su presidente, Josep María Lailla, asegura entender "la necesidad de turnarse para que todos tengan nivel de representación", y dice estar en "total sintonía" con Macaya. Tal es esa comunión de intereses que los principales retos del nuevo presidente de Facme Lailla los asume como propios. A esos retos, el presidente de la SEGO añade otro que considera fundamental: "Facme debe participar activamente en el desarrollo del plan de sostenibilidad del SNS, porque ahí nos la jugamos todos".
Punto de partida
Facme lleva meses trabajando para conocer lo que esperan las sociedades científicas de la nueva junta. "La Deusto Business School ha enviado un cuestionario a los presidentes de las 38 sociedades para conocer cuál debería ser papel de estas organizaciones en el SNS. Sus ideas, que conoceremos en una jornada de reflexión en Madrid a mediados de este mes, nos van a servir para situarnos y marcar las líneas de los próximos años", explica Antonio Zapatero, tesorero de Facme y vicepresidente segundo de la SEMI, que defiende "la visión más generalista de la nueva junta al adaptarse mejor a los tiempos que corren: pacientes crónicos, envejecidos y dependientes".
Aun así, Ana Pastor, secretaria general de Facme y socia de Semfyc, recuerda que "en la nueva junta hay mucha diversidad y que habrá que pensar nuevas líneas estratégicas para converger en gestión clínica".
La gestión clínica según Facme
p>1. Prestar asistencia sanitaria de acuerdo con los principios del SNS y del correspondiente servicio de salud de la comunidad autónoma.2. Promover una atención integral centrada en el paciente.
3. Debe permitir la transferencia de responsabilidad y riesgos a través de la autonomía de gestión.
4. Facilitar el control y evaluación del SNS, mediante una gestión e información transparente.
5. Conllevar una gestión guiada por la eficiencia clínica.
6. Incorporar un modelo de incentivos ligados a la calidad y eficiencia.
7. Debe promover la innovación e investigación, permitiendo el desarrollo de alianzas con la Universidad, la industria, etcétera.
8. Contribuir a garantizar un modelo de formación pre y posgrado de alta calidad.
9. Tiene que reutilizar los ahorros que se generen para mejoras que reviertan en la atención sanitaria y ayuden a conseguir los fines sociales del sistema sanitario público.
10. Fomentar alianzas con la sociedad civil (asociaciones de pacientes, ONG, etcétera).
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