martes, 7 de enero de 2014

Herrera pide esperar al Constitucional antes de cambiar la ley del aborto | Política | EL PAÍS

Herrera pide esperar al Constitucional antes de cambiar la ley del aborto | Política | EL PAÍS


Herrera pide esperar al Constitucional antes de cambiar la ley del aborto

El presidente de Castilla y León apoya las críticas de los alcaldes de Zamora y Valladolid

Guerra entre Monago y Fabra ante la reunión de la cúpula del PP mañana


Los intentos de Mariano Rajoy y la cúpula del PP por suavizar el debate interno por la nueva ley del aborto están fracasando, al menos de momento. Con los barones autonómicos ya de vuelta de las vacaciones navideñas, este martes se ha recrudecido la polémica. Por una parte, Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León, que no había hablado hasta ahora, ha pedido esperar al pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre la ley aprobada por el PSOE en 2010 que regula el aborto y por escuchar opiniones "responsables" y "sensatas" como las expresadas por los alcaldes de Zamora y Valladolid, Rosa Valdeón y Javier León de la Riva, antes de sacar adelante una nueva regulación sobre esta cuestión, informa Europa Press. “Quizá, como en algunas otras cuestiones, resulte de interés y de oportunidad, esperar a conocer el criterio y la doctrina del Constitucional”, ha asegurado. El Gobierno ha decidido no esperar a que el Constituciona resuelva el recurso que presentó el PP y ha aprobado un polémico anteproyecto con una reforma que es mucho más restrictiva incluso que la ley de 1985.
Para Herrera, estos dos alcaldes, críticos con la ley de Alberto Ruiz Gallardón, han expresado una "preocupación" que comparte "buena parte de la ciudadanía" y que ha calificado de "extraordinariamente sensata" en la palabra de dos personas "responsables políticos de reconocido sentido común" y en ambos casos médicos, por lo que tienen "cierta autoridad". Herrera ha reconocido que comparte esta preocupación y coincide con la preocupación y reflexión expresada por Valdeón y De la Riva sobre una cuestión "no fácil y compleja" que genera mucho debate.
Más tenso ha sido el choque por este mismo asunto entre el presidente de la Comunidad Valencia, Alberto Fabra, y el de Extremadura, José Antonio Monago. Fabra había criticado al extremeño por mostrar en público su rechazo a la nueva ley y le había retado a exponer sus dudas mañana, cuando se reúna el Comité Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy. "Vamos a ver si aquellos que han levantado la voz sobre algunas decisiones son capaces de alzarla en un comité ejecutivo", dijo Fabra. “Algunos tienen mucha facilidad para hacer declaraciones fuera de los principios de lealtad, compromiso y defensa de valores que representa el partido", insistió en clara referencia a Monago para rematar: "quieren quedar bien con otros que están apoyando a su gobierno y no con aquellos que le están votando". Monago gobierna gracias a la abstención de IU, y a eso se refería el valenciano.

El extremeño contestó con dureza cuando le preguntaron por estas palabras. "Pues muy bien. Si esa es la [opinión] que se le ha ocurrido esta mañana” a Fabra, aseguró para preguntarse si pedir un esfuerzo para consensuar "los grandes temas", como él propone, "puede ser malo para alguien". También se preguntó si eso supone ser "un barón rojo" o se trata simplemente de "aplicar el sentido común y lo que nos dicen los ciudadanos". "A ver si los que no están donde tienen que estar son precisamente otros, porque probablemente con el modelo de consenso tendríamos una regulación como tienen los conservadores británicos, que están con la ley de plazos, o el modelo francés, que tampoco es criticado por la derecha francesa", ha argumentado Monago, que llegó a preguntarse si él es "el más centrado del PP" y los demás "están un poco confusos" en el tema del aborto.
También el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoó, había expresado sus dudas sobre la reforma, por lo que al menos tres presidentes autonómicos del PP, que acudirán mañana a la reunión del Comité Ejecutivo, plantean abiertamente objeciones a la reforma de Gallardón.

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