Las iniciativas internacionales, fórmula que se impone en el fomento de la cooperación en investigación clínica

Barcelona (07/02/2014) - Javier Granda Revilla

Se ha puesto de manifiesto en el marco de la VII Conferencia de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica, organizada por Farmaindustria, ASEBIO, FENIN y el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM)

La VII Conferencia de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica, encuentro organizado por Farmaindustria, ASEBIO, FENIN y el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), se ha celebrado en Barcelona. La jornada del pasado miércoles se centraba en la transferencia de tecnología y en la cooperación en el ámbito biomédico, con especial atención a las diferentes iniciativas internacionales para el fomento de la investigación clínica.

Xavier Carné, del Servicio de Farmacología Clínica del Hospital Clínic de Barcelona y el IDIBAPS, ha detallado las actividades del Consorcio Europeo de Infraestructura de Investigación (ERIC en sus siglas en inglés), creado recientemente y en el que participan Francia, Alemania, Italia, Portugal y España y a la que se irán incorporando más países e instituciones.

"Su objetivo es dar apoyo a los ensayos clínicos y hacer de Europa un área única para la investigación clínica, permitiendo el acceso tanto a los pacientes como a la experiencia a través del continente y superando el reto más difícil: la fragmentación legislativa e idiomática", ha resumido.

ERIC facilita todo tipo de información antes y durante los estudios, desde los requerimientos éticos y regulatorios a lugares de reclutamiento, unidades de ensayos clínicos, seguros, oportunidades de financiación, contratos o adaptación a los contextos locales. Además, interacciona con las autoridades competentes y los comités éticos, en reporte de eventos adversos, monitorización y manejo de datos, entre otros servicios. La estructura ya ha comenzado a producir resultados, con artículos publicados en revistas de alto impacto como NEJM.

Fátima Núñez, del Instituto de Investigación Hospitalaria del Hospital Valle de Hebrón, ha explicado los trabajos de la Infraestructura Europea para la Medicina Traslacional (EATRIS) y que tiene como objetivo la facilitación y agilización de la traslación de descubrimientos científicos a productos médicos, con la experiencia de expertos, proporcionando infraestructura e impulsando ensayos clínicos I y IIa.

En la actualidad, esta red –en la que participan República Checa, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Italia, Noruega, Estonia y Países Bajos– cuenta con 48 proyectos en marcha, articulados en diferentes vías de investigación. Destaca la centrada en desarrollo y validación de biomarcadores de prevención, diagnóstico y pronóstico de enfermedades y desarrollo de tests para la susceptibilidad de los pacientes a terapias.

Otros ámbitos de interés son el desarrollo de nuevas técnicas de imagen molecular y trazadores, el desarrollo de moléculas terapéuticas innovadoras en el campo de los medicamentos huérfanos y de vacunas preventivas y terapéuticas.

Por su parte, la directora médica de GSK, Ana Pérez-Domínguez, ha pormenorizado los trabajos de la plataforma Transacelerate, impulsada desde hace dos años por la industria farmacéutica con el objetivo de acelerar el desarrollo de fármacos innovadores y que se ha logrado crear estructuras, grupos piloto que han puesto en marcha estudios y han establecido estándares comunes de eficacia en campos como el asma mientras que, al mismo tiempo, se siguen creando nuevos proyectos.

El reto del cerebro

Por último, el catedrático de Ingeniería Telemática de la UPM Gonzalo León ha revisado los ambiciosos objetivos del Human Brain Project de la UE, financiado con 1.000 millones de euros a 10 años. "El conocimiento del cerebro humano es un desafío científico que requiere esfuerzos coordinados desde todo el mundo e implica desarrollos tecnológicos en los sectores TIC y farmacéutico. Y esta interacción de las TIC con las neurociencias puede apoyar a la industria tecnológica española", ha pronosticado.

Según su criterio, la participación española en este proyecto "nos coloca en una posición privilegiada para que el sector industrial pueda mejorar su competitividad, aunque deberá consolidarse en el futuro con la participación de más instituciones públicas y privadas".