Los sistemas públicos universales y financiados por impuestos sí son sostenibles

Madrid (06/06/2014) - Silvia C. Carpallo

María José Sánchez Rubio, consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de Andalucía, reivindica que el hecho de que el SNS no sea sostenible es un mito, que otros sistemas de gestión no han demostrado ser más eficientes, y que es importante hacer una reflexión, "no de cara a la galería ni de cara a Bruselas", para apostar por una mejora del modelo que pasa por empezar por una mejor financiación

Se escucha en todos los debates, "el sistema sanitario no es sostenible", y sin embargo, esta vez el discurso de la consejera de Sanidad andaluza en el marco de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) ha venido a dar la vuelta a la tortilla, criticando que dicha afirmación no es más que un mito. "Los sistemas públicos universales y financiados por impuestos sí son sostenibles", pero lo son si se organizan bien. Tal y como reflexionaba, uno de los grandes problemas es la financiación, y es que el objetivo del Gobierno de llegar al 5,3 por ciento del PIB para Sanidad, "es un porcentaje imposible que nos aleja de Europa y de nuestra senda de crecimiento y nos devuelve a años de bastante dificultad, que no se va a corregir con un sistema de capitalización o aseguramiento".

Ese era el segundo punto que quería dejar claro la consejera, que los sistemas de gestión privada no han resultado ser más eficientes, y para ello ponía el ejemplo de Holanda que emprendió un modelo de privatización como respuesta al debate sobre la sostenibilidad de lo público, y en seis años ha incrementado su gasto sanitario del 9 al 13 por ciento de su PIB, convirtiéndose, después de EE.UU., en el país con más gasto sanitario por persona de los que tienen sistema de protección. Además, recordaba que la población española tampoco quiere este tipo de modelo, citando las manifestaciones de profesionales y usuarios en lo referente a la privatización de la gestión de hospitales públicos, "pero también hay datos oficiales, sólo el 5 por ciento de los encuestados en el último Barómetro quería que la Sanidad pudiera ser gestionada por iniciativa privada, sin negarse a que exista esa gestión". Por todo ello analizaba que si el sistema deja de ser sostenible "no será por caro o por malo sino, por no tener los ingresos suficientes para mantenerlo, porque hayamos renunciado como sociedad a la salud como derecho fundamental". Asimismo, afirmaba que "hay que hacer un análisis de verdad que no sea de cara a la galería ni pensando en contentar a Bruselas, un análisis profundo sobre la sostenibilidad, sobre cómo abaratar costes".

Apostando por la alternativa

"Lo difícil de la política es pasar de la poesía a las matemáticas", le respondían los académicos a la representante andaluza respecto a su discurso, pidiéndole a la Sánchez Rubio que pusiera cifras y medidas concretas para el futuro, ya que si bien coincidían en abogar por la defensa del sistema público, se mostraban más reacios a confiar en su sostenibilidad en la situación actual.

La consejera mentaba ciertas acciones como mejorar la promoción de la salud, incentivar la asistencia domiciliaria o ambulatoria respecto la hospitalaria, trabajar más en los sistemas de centrales de compras. Pero a lo que Sánchez Rubio dedicaba más tiempo era a hablar de lo que no hay que hacer, y es que bajo su opinión "el problema no es tanto la crisis sino las medidas que se toman ante esa situación", dejando de manifiesto también la importancia de un sistema nacional, y de que los autonómicos ayuden a fortalecer y no a debilitar el mismo, "no pienso que seamos 17 realidades que podamos ir sueltas, y tenemos que hacer una reflexión profunda sobre ese tema".