martes, 7 de octubre de 2014

"Si el sistema sanitario público no es sostenible, las empresas del sector tampoco lo seremos", asegura Federico Plaza :: El Médico Interactivo :: "Si el sistema sanitario público no es sostenible, las empresas del sector tampoco lo seremos", asegura Federico Plaza

:: El Médico Interactivo :: "Si el sistema sanitario público no es sostenible, las empresas del sector tampoco lo seremos", asegura Federico Plaza



"Si el sistema sanitario público no es sostenible, las empresas del sector tampoco lo seremos", asegura Federico Plaza





Sevilla (07/10/2014) - Nekane Lauzirika

• El director del Área de Government Affairs de Roche Farma España afirma que los pacientes han de poder beneficiarse de las nuevas terapias, que cada vez se dirigen con más precisión

• "Los laboratorios deberán predecir el impacto presupuestario y asumir la parte de su responsabilidad para que la innovación solo se vaya a utilizar en aquellos pacientes que lo necesiten", remarca Federico Plaza

• "El principal desafío que tiene la Sanidad en el mundo desarrollado y en España es cómo hacer posible que la innovación entre en la cartera de prestaciones de nuestros sistemas sanitarios", apunta Martínez Olmos

"Si el sistema sanitario público no es sostenible, las empresas del sector tampoco lo serán y el sistema tampoco podrá cumplir con su misión que se basa en gran medida en las aportaciones de la industria farmacéutica que es la que canaliza la investigación para que al final tengamos herramientas que permitan mejorar los resultados en salud; por eso hay que buscar vías para que realmente estemos mucho más conectados, más sincronizados y todos caminemos en la misma dirección; tenemos mucho más que nos une que lo nos separa", sentenció Federico Plaza, director del Área de Government Affairs de Roche Farma España en el 10º Seminario de prensa, organizado por el Instituto Roche en Sevilla, en el que desde una perspectiva multidisciplinar se evaluaron tanto las consecuencias que tiene para el paciente una Medicina más precisa, dirigida y predictiva, como sus repercusiones en otras esferas tan importantes como la investigación, la aprobación y financiación de nuevos fármacos, la gestión de los recursos sanitarios, la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, el impacto económico o los nuevos desarrollos jurídicos en el estudio del Genoma y su aplicación en clínica.
La apuesta decidida por la sostenibilidad del sistema sanitario público universal y gratuito, como en la actualidad, sobrevoló en todas las intervenciones de los ponentes del Foro, que coincidió con el X aniversario del Instituto Roche. "La Medicina Personalizada (MP) e innovación son hoy por hoy dos realidades que caminan necesariamente de la mano. Es cierto que al principio la Medicina Individualizada, de Precisión, es mucho más compleja y tiene un impacto por paciente mucho más elevado. Por ello, todos tenemos un reto social, no solo los que estamos directamente implicados en ella, como la industria farmacéutica, sino también toda la sociedad para buscar fórmulas que nos permitan mantener el modelo sanitario que tenemos y que tanto nos ha costado conseguir; un sistema sostenible y compatible con todos los desafíos tanto científicos como sociales", remarcó Federico Plaza, para quien todos los pacientes han de poder beneficiarse de las nuevas terapias, "que cada vez se dirigen con más precisión a aquellos grupos de población en los que impacto es realmente relevante", añadió.
Financiación vinculada a resultados
Federico Plaza se refirió también al papel que debe jugar la industria farmacéutica para que la innovación no se vea como una amenaza sino como una oportunidad en la sostenibilidad del SNS. "Los laboratorios tenemos que avanzar -Roche ya lo está haciendo- en la línea de garantizar una tasa de éxitos, unos resultados de nuestros fármacos innovadores. Porque el sistema no paga por un producto, sino por unos resultados". "Debemos de asumir el riesgo de que si los resultados no son los esperables habrá una penalización en los precios, igual que si son mejores de los previstos tendría que existir unos incentivos. Esto bien gestionado sería lo razonable", apuntó.
En esta línea insistió en señalar en la necesidad de las compañías a la hora de predecir el impacto presupuestario "y asumir la parte de su responsabilidad y también de que la innovación solo se va a utilizar en aquellos pacientes que lo necesiten. Es cierto que en Medicina de Precisión se cuenta con unos biomarcadores que te permiten ser certeros, pero -continuó explicando- aunque siempre se habla de que los biomarcadores son la clave para las terapias del cáncer en esta nueva generación de productos hay que tener en cuenta que también se están desarrollando biomarcadores para patologías más convencionales como el asma, diabetes... Y van a llegar y al final habrá que saber a qué pacientes habrá que dárselos, habrá que medir resultados y asumir riesgos y tener una financiación vinculada a resultados; incluso una financiación vinculada a indicaciones", explicó con convencimiento Federico Plaza, quien animó a los sistemas sanitarios a que tengan registros de pacientes y que midan los resultados en salud. "Al sector farmacéutico no nos importa asumir este riesgo. Cuando se mida, cuando salgan bien las cosas nos irán bien y eso generará confianza social que ahora no hay. En este modelo se pagará en función de los resultados de la innovación", concluyó.
La innovación en la cartera de prestaciones
En el mismo hilo conductor que el director del Área deGovernment Affairs de Roche Farma España, José Martínez Olmos, portavoz de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales en el Congreso de los Diputados, subrayó que el principal desafío que tiene la Sanidad actualmente en el mundo desarrollado y en España es cómo hacer posible que la innovación, y sobre todo, la que tiene relevancia en el mundo de la salud, entre a formar parte de la cartera de prestaciones de nuestros sistemas sanitarios y cómo se hará posible desde el punto de vista financiero y desde un valor que la mayoría de los sistemas europeos incorporan como es el de la equidad; el de aquellas personas que independientemente de su situación económica que necesiten tratamiento sanitario lo puedan tener sin dificultad", recalcó el especialista en Medicina de prevención pública, quien añadió otro elemento al debate como la accesibilidad de la ciudadanía y los profesionales a la información, "cualquier innovación sanitaria es conocida de inmediato algo impensable hace 20 ó 30 años y esto es un valor añadido".
Para  Martínez Olmos hay elementos para el optimismo de cara al futuro. "Si España en los últimos 40-50 años ha sido capaz de incorporar toda la innovación con problemas de financiación importantes por qué ahora no", se preguntó con vehemencia. Como una de las razones de haber podido disponer de importantes innovaciones citó la globalización, el hecho de que muchas de ellas se hayan expandido a millones de personas en el mundo ha logrado rebajar su coste. "Esta  variable de que todas las innovaciones serán de carácter global en cuanto a su accesibilidad me hace ser optimista, ya que nos será útil a la hora de diseñar un coste unitario de la innovación tecnológica".
Martínez Olmos puso en valor que la sociedad española y europea valoran de una manera muy relevante la equidad, como se ha visto en las últimas polémicas sobre el retraso en la autorización de innovaciones en terapias de cáncer y hepatitis C que han supuesto un cierto escándalo social. "Esto supone que hay un valor muy importante en la población sobre la igualdad, sobre el derecho a poder acceder al avance científico y poder resolver problemas de salud que son graves. Esto empujará a que se busquen soluciones a los problemas concretos que puedan estar haciendo que haya problemas de acceso a la innovación", subrayó.
Preocupación en la ciudadanía y el sector médico
Un tercer elemento que puso sobre la mesa Martínez Olmos fue el modelo de financiación del sistema sanitario que se paga fundamentalmente con los impuestos de los ciudadanos. "La población percibe que hay problemas y se preocupa porque las dificultades de acceso a determinadas innovaciones estén condicionando que nos diferenciemos de otros sistemas de nuestro entorno. "Esto puede  jugar a favor para cambiar las cosas porque no tenemos porqué aceptar que va a ser imposible un futuro de acceso a la innovación como fue en el pasado, que fuimos capaces de acceder a ella. "No ha habido  innovación tecnológica o farmacológica a la que no haya tenido acceso España en los últimos 30 años. Y no hemos sido un país rico y siempre la Sanidad ha tenido insuficiencia de financiación", remarcó Martínez Olmos.
Para el portavoz socialista en el Congreso, el modelo de decidir desde el Ministerio qué innovaciones forma parte de la cartera de servicios está muy bien para garantizar legalmente la igualdad de acceso de todos los pacientes. "Pero en la medida que las dificultades financieras van a seguir existiendo, el modelo del que decide no paga tiene que cambiar, sobre todo cuando tiene que ver con productos de impacto económico de importancia. Porque a las CC.AA. las terapias como la de la hepatitis C les puede suponer el traslado de un gasto económico para el que no se ha hecho ninguna provisión de recursos porque tenemos un modelo donde eso no está previsto. El contexto en el que nos movemos ha cambiado por lo que o variamos el procedimiento de toma de decisiones o los procedimientos del pasado nos terminarán ahogando, porque lo que nos vamos a encontrar es retraso en la introducción del medicamento, diferencia en la utilización de los mismos y ello incrementará la sensación de malestar en algunas especialidades médicas o patologías concretas;  se incrementará la sensación entre los pacientes de que son desiguales dependiendo en qué territorio vivan" apuntó Martínez Olmos
Cambio en el modelo de la toma de decisiones
El portavoz socialista de Sanidad en el Congreso reconoció que lleva cuatro años pidiendo un cambio en la financiación de los fármacos, empezando por los medicamentos huérfanos, "hay una estructura que condiciona el modelo de toma de decisiones y los resultados. Este es otro de los retos que tenemos en este momento; por lo tanto una de las dinámicas que debemos de desarrollar es la de trabajar por variar el modelo de toma de decisiones, el modelo de financiación".
Martínez Olmos considera que en todo lo referente a la sostenibilidad de las decisiones de incorporar innovaciones a los sistemas de salud sería deseable y necesario  aprovechar la escala que ofrece la UE "porque no es lo mismo, siguiendo el ejemplo del medicamento de la hepatitis C, hablar de un precio para la UE, que de un precio solo para un país pequeño... Esto supone un cambio tremendo en el funcionamiento de la UE. Para cuestiones de solidaridad y eficiencia, la escala europea hubiera sido conveniente porque para determinadas medicamentos nos puede aportar eficiencia. "Es una reflexión que tenemos que trasladar a las compañías farmacéuticas, sobre todo a las que tienen carácter global. Como no piensen en escala global en términos no de negocios, sino de  eficiencias  -continuó explicando- pueden matar la gallina de los huevos de oro como ha estado a punto de ocurrirle al laboratorio que ha negociado el precio del fármaco de la hepatitis C. En Europa en cuanto a la sostenibilidad económica de la sanidad hay un denominador común: el problema de competitividad . Por lo tanto como no se planteen las compañías globales que hay que hacer sostenibles los sistemas sanitarios de Europa para ser sostenible su esfuerzo investigador. nos podemos estar equivocando Y podríamos dar un traspiés en términos de avanzar en la lucha contra la enfermedad", remachó Martínez Olmos

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