La SEEIC reclama reutilizar, de forma adecuada, la tecnología sanitaria obsoleta en España

Existen numerosos equipos electromédicos que pueden darse de baja en un servicio de un hospital y servir para otro departamento o para otro centro nacional o internacional.

La obsolescencia de la tecnología sanitaria (un equipo electromédico se considera obsoleto a partir de los ocho años de vida), sigue siendo un asunto pendiente para el Sistema Nacional de Salud. Sobre todo, por la gestión inadecuada de la adquisición y mantenimiento de la tecnología sanitaria y por el escenario económico actual del país. En este sentido, laSociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (SEEIC) considera que pueden buscarse soluciones alternativas para sacar partido de esta tecnología y lograr un aprovechamiento de los recursos. Así, destaca que infinidad de equipos y sistemas electromédicos pueden darse de baja en un servicio específico de un hospital y servir para otro departamento, para otro centro nacional o, incluso, para uno internacional, optimizando el uso de los propios recursos. Sin embargo, esta Sociedad científica denuncia que, actualmente, no se optimiza ni se aprovecha adecuadamente en España la tecnología sanitaria en obsolescencia. Principalmente, porque no se presta especial o ninguna atención a este asunto. “Es necesario que las administraciones dediquen esfuerzos para poner en marcha y optimizar estos procesos de trazabilidad de la obsolescencia tecnológica sanitaria, que se sensibilicen con su aprovechamiento, en vez de desecharla directamente como ocurre en muchos centros sanitarios/asistenciales”, explica Jesús Lucinio Manzanares Pedroche, presidente de la SEEIC.

Debido a la importancia de este asunto, “la trazabilidad, el aprovechamiento de los sistemas o materiales componentes de la ingente tecnología sanitaria que se desecha en los más de 800 hospitales y centros sanitarios en España se ha incluido en la parte formativa a desarrollar en el próximo Título Formativo de Grado Superior en Electromedicina Clínica”, apunta Manzanares Pedroche. “Todas estas decisiones para el correcto aprovechamiento de los recursos tecnológicos sanitarios residen en el Servicio de Electromedicina e Ingeniería Clínica, que se encarga del desarrollo, aplicación, mantenimiento y gestión de los equipos, instalaciones y accesorios médicos (PSANI o Producto Sanitario Activo No Implantables)”, afirma Manzanares, al tiempo que recuerda que estos servicios “deberían tener un papel estratégico en el organigrama de los centros sanitarios del SNS, con el fin de velar por la seguridad del paciente y del equipo clínico/asistencial”. Por último, desde la SEEIC recuerdan la importancia de evaluar, desde el principio, el impacto de la producción de la tecnología sanitaria, las formas de trabajo, los costes de utilización, la vida útil de los equipos, sus sistemas y fungibles asociados, es decir, “aprender de los proveedores, de otros hospitales, de nuestros propios errores, y después, sumando, compartir los resultados”, concluye Manzanares Pedroche.