La FADSP denuncia la baja financiación y el proceso privatizador en la Sanidad madrileña desde las transferencias

Madrid (15/01/2015) - Redacción

En su balance trece años después, la Asociación observa un progresivo deterioro de la Sanidad Pública de la Comunidad y ofrece un listado con 23 propuestas

La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid, integrada en la FADSP, ha realizado un balance de los trece años que han transcurrido desde que, en diciembre de 2001, se llevaron a cabo las transferencias sanitarias a la Comunidad de Madrid. La valoración no es para nada positiva: la Asociación, que responsabiliza a los "Gobiernos del PP" de lo sucedido (en la Comunidad de Madrid no los ha habido de otro color político en esta etapa), censura la Sanidad "progresivamente desfinanciada" y el "proceso privatizador de largo recorrido" que se han producido en Madrid.

Respecto a la financiación, la FADSP sostiene que la Sanidad Pública madrileña "ha tenido desde las transferencias una financiación siempre inferior al promedio de las CCAA. Ya en las transferencias, Madrid asumió las mismas con una financiación de 714,63 euros por habitante (la cifra menor de todas las competencias en 2001, el promedio de financiación fue de 825,54 euros y el máximo, de 994,84)".

La diferencia entre la media de presupuesto per cápita de Madrid respecto a la media de las CCAA en los últimos seis años se mantiene en la actualidad (-110,28 euros), según los datos de la financiación, y llegó a su máximo en 2012 (-150 euros), "lo que supone que desde 2010 los presupuestos de la Sanidad madrileña han tenido un diferencial acumulado de al menos 4.704 millones de euros respecto al promedio de las CCAA. Lógicamente esta falta de financiación mantenida ha tenido profundos y negativos efectos sobre el sistema sanitario madrileño", destaca el documento.

El "proceso privatizador de largo recorrido", recuerda la FADSP, se inició desde que Madrid recibió las transferencias del INSALUD en enero de 2002. La Asociación en Madrid recuerda "cambios legislativos" que apoyarían esta política privatizadora, como la Ley de Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid (LOSCAM) en 2001; en 2004, el Decreto 62/2004, de 15 de abril, del Consejo de Gobierno, por el que se crea la Unidad Central de Gestión, los Comités Técnicos, la Comisión Central de Seguimiento y Evaluación y el Registro Unificado de Pacientes del Plan Integral de Reducción de la Espera Quirúrgica; o la Ley 6/2009, de 16 de noviembre, de Libertad de Elección.

También recuerda la FADSP las primeras privatizaciones, como las de UTE IDC-Fundación Jiménez Díaz (2002), la creación de la empresa pública del hospital de Fuenlabrada (2003) o "el paso más importante", que fue "la construcción de ocho nuevos hospitales que incorporan tres mecanismos de gestión distintos. También "se adjudicaron otros tres hospitales por el sistema de concesiones administrativas (Torrejón, Mostotes y Collado-Villalba)", explica.

Nula participación y cambio e modelo

La Asociación denuncia, asimismo, la "desaparición de los organismos de participación ciudadana y profesional" y del defensor del paciente, así como el cambio del modelo sanitario, producido a raíz de la aprobación por el Gobierno central del RDL 16/2012, que trajo el mencionado cambio de modelo, además de "exclusiones de la asistencia sanitaria, cambios en la cartera de servicios, copagos generalizados o un nuevo medicamentazo".

"El resultado son exclusiones de la atención sanitaria con muchas personas que carecen de la misma, disminución de las prestaciones del SNS y barreras económicas en el acceso a muchas prestaciones necesarias que penalizan a las personas mas enfermas y con mas problemas de salud", resume.

Y en privatización, para la FADSP el golpe final lo intentó dar "eldenominado 'Plan de medidas de garantías y sostenibilidad del sistema sanitario público de Madrid', que trajo "un nuevo recorte presupuestario, pero centrado en el sistema público" y privatizaciones de hospitales, hasta 27 centros de salud y el establecimiento de una tasa de un euro por receta, entre otras medidas.

"El rechazo a este plan de recortes y privatizaciones fue lo que provocó el inicio de las movilizaciones sociales y profesionales que se han conocido como 'Marea Blanca' y cuyos resultados son bien conocidos, consiguiendo parar una parte importante del Plan", explica.

Junto a ello, prosigue, "otro de los mecanismos para privatizar la Sanidad madrileña ha sido la sistemática derivación a centros privados de las intervenciones quirúrgicas, de las pruebas diagnósticas y de las consultas de especialistas".

Entre los resultados negativos que estas medidas trajeron, la Asociación destaca el aumento exponencial de los costes, la disminución de recursos ("aunque puede parecer increíble, en Madrid, tras abrir doce hospitales nuevos, el número de camas hospitalarias ha disminuido, así como las plantillas, 7.500 trabajadores menos de 2009 a 2014", señala), la "absoluta falta de transparencia", la infrautilización de los recursos o el aumento de las listas de espera. car el deterioro intencionado de la misma.

Propuestas

Desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid se entiende que "es el momento de cambiar de rumbo", y por ello plantea una lista de 23 medidas, que integran las ya propuestas por el Observatorio Madrileño de Salud, para la "recuperación y mejora de la Sanidad Pública madrileña".

Las medidas comienzan, obviamente, con una "financiación suficiente". Asegurar la cobertura sanitaria a toda la población; eliminar los copagos; acabar con las privatizaciones y recuperar los centros privatizados; utilización intensiva de los recursos propios del sistema sanitario público, acabando con las derivaciones sistemáticas; inmediata desprivatización del centro de llamadas; o elaborar un Plan de Salud que establezca los objetivos de salud de la Sanidad Pública en Madrid son otras.

Realizar un Libro Blanco sobre la Sanidad madrileña que permita conocer detalladamente los recursos con que cuenta el sistema público y detectar los problemas presentes; recuperar las áreas de salud; restablecer la red hospitalaria pública; fomento de la Atención Primaria; elaboración de un Plan Estratégico Público de Salud Mental; Plan de recursos humanos; establecer limites máximos de demoras en la atención sanitaria: 48 hs en AP, 15 días en consultas de especialista y demoras quirúrgicas máximas de acuerdo con la gravedad de las patologías, se añaden a las medidas.

Y por último, en la lista hay otras como garantizar la participación de profesionales y ciudadanos; una Agencia de Calidad y Transparencia; asegurar la formación continuada de los profesionales de la salud, de manera independiente de la industria creando una Agencia Pública de Formación Sanitaria; controlar y racionalizar el gasto farmacéutico; invertir en I+D+i; Plan sociosanitario; creación de una Agencia pública de evaluación de la atención sanitaria de carácter técnico e independiente del poder político; y elaboración de una Ley de Salud madrileña, derogando la LOSCAM, la ley de libre elección, de listas de espera y el 'Plan de sostenibilidad'.