viernes, 6 de febrero de 2015

Siete de cada diez decisiones clínicas están determinadas por pruebas de diagnóstico in vitro :: El Médico Interactivo :: Siete de cada diez decisiones clínicas están determinadas por pruebas de diagnóstico in vitro

:: El Médico Interactivo :: Siete de cada diez decisiones clínicas están determinadas por pruebas de diagnóstico in vitro



Siete de cada diez decisiones clínicas están determinadas por pruebas de diagnóstico in vitro



Madrid (06/02/2015) - Redacción

• Directivos de la salud analizan, en una jornada organizada por SEDISA, el papel del diagnóstico in vitro en los resultados en salud y en la eficiencia de la gestión sanitaria; más del 20 por ciento de los pacientes no recibe un tratamiento efectivo

• El diagnóstico molecular mejora la eficacia y eficiencia de los tratamientos y optimiza los recursos, objetivando con datos la toma de decisiones

Siete de diez decisiones clínicas están determinadas por pruebas de diagnóstico in vitro, pero se estima que sólo entre el uno y el dos por ciento del gasto mundial en asistencia sanitaria se dedica a este tipo de tecnología. Según César Pascual, vicepresidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), "si bien las nuevas tecnologías en diagnóstico in vitro han demostrado contribuir a incrementar el valor del laboratorio en la práctica clínica, deben aportar resultados en salud, eficiencia y sostenibilidad para que sean asumidas por los sistemas sanitarios, centros hospitalarios, etc.".
Bajo esta premisa se ha celebrado recientemente en Madrid el Foro de Debate 'Impacto del Diagnóstico In Vitro en el Resultado de Salud', organizado por SEDISA con la colaboración de Roche Diagnostics, con la participación de una treintena de directivos de la salud de toda España.
Durante el encuentro, cuyas exposiciones, conclusiones y recomendaciones se están recogiendo en un documento que se publicará próximamente, se han expuesto cuatro casos de éxito de la implantación de técnicas y programas asociados a diagnóstico in vitro, tanto desde el punto de vista de los beneficios para el paciente y del resultado en salud como del impacto presupuestario y como elemento clave para un modelo de gestión basado en la eficiencia.
"En la era de la Medicina personalizada, muy ligada a resultados en salud, para poder realizar un análisis de tendencias en el sector para determinar cómo implantar las tecnologías de diagnóstico in vitro debemos tener en cuenta la disminución del gasto en Sanidad y la revisión en la cartera de servicios, así como la integración de los niveles asistenciales y el enfoque de la atención a los pacientes crónicos", destaca Jaime del Barrio, de la consultora Ernst & Young.
"Teniendo en cuenta todo ello, la incorporación del diagnóstico in vitro en la clínica conlleva cambios importantes en el modelo de gestión: los productos pasan a concebirse como servicios, los parámetros pasan a ser soluciones integrales y el proveedor deja de serlo para convertirse en 'partner'".
Avance en la detección temprana
Los participantes en el Foro han coincidido en destacar que con la llegada de los diagnósticos moleculares, están surgiendo campos de detección temprana completamente nuevos, de forma que el análisis molecular del ADN humano puede identificar qué genes y proteínas alterados están perturbando la función celular y, como consecuencia, el perfil genético del paciente permite predecir si éste responderá a un tratamiento específico.
Estos métodos de diagnóstico, en el marco de la Medicina personalizada, son esenciales en el desarrollo de fármacos diana moleculares y en la identificación de subgrupos de diagnóstico de pacientes con más probabilidad  de responder a una terapia concreta.
En palabras de César Pascual, "en tanto en cuanto este planteamiento mejora la eficacia y eficiencia de los tratamientos y optimiza los recursos objetivando con datos la toma de decisiones, el resultado no sólo es tasas de curación más altas sino también una asignación más eficiente y sostenible de los recursos sanitarios".
Siguiendo esta misma filosofía, existen proyectos de 'software' para ayuda a la petición de pruebas de laboratorio, que han confirmado tener un gran impacto en la eficiencia diagnóstica. Es el caso de eLabDecision, un software destinado a este fin que pone a disposición del clínico recomendaciones sobre qué pruebas solicitar en función de algoritmos de actuación con evidencia científica.
"Esto conlleva la realización de pruebas de forma secuencial, en vez de simultánea, lo que aporta una mayor eficacia diagnóstica en tanto impide que no se medie una nueva solicitud y mejora la relación entre conste y beneficio al evitar pruebas innecesarias", explica Federico Navajas, director de la Unidad de Gestión Clínica de Laboratorio del Hospital Comarcal De La Axarquía en Málaga.
La aportación de estas herramientas está analizada y, según este experto, "el 66 por ciento de los estudios realizados al respecto pone de manifiesto que supone un mayor rendimiento del clínico y seis de cada 14 estudios documentan un beneficio en los resultados para el paciente".
Infecciones nosocomiales, hepatitis C y osteoporosis
La efectividad del tratamiento puede mejorarse adaptándolo a grupos de pacientes seleccionados. Actualmente, se estima que más del 20 por ciento de los pacientes no recibe un tratamiento efectivo y se dan más de 100.000 fallecimientos por año debido a los efectos secundarios de los tratamientos.
Existe un porcentaje muy importante de mejora y el manejo de las infecciones nosocomiales, de los pacientes con virus de la hepatitis C y la monitorización del tratamiento de la osteoporosis son ejemplos claros de cómo hacerlo.
Respecto al manejo de las infecciones nosocomiales, el modelo clásico de bacteriología se basa en la toma de decisiones en torno al tratamiento en situaciones críticas y con muy poca información disponible, mientras que el uso de una Guía Electrónica de Resistencias Hospitalarias, explica Manuel Rodríguez Maresca, jefe del Servicio de Análisis Clínicos del Hospital de Torrecárdenas en Almería, "supone una disminución de la incertidumbre, permite la toma de decisiones con la máxima información disponible y una mejora sustancial del resultado en menor tiempo, facilita y refuerza la labor de los equipos multidisciplinares de Antibióticos de los Hospitales".
En cuanto a los resultados, este experto destaca que "ayuda en la detección precoz de brotes nosocomiales, contribuye a mejorar la morbimortalidad de los pacientes, acortando su tiempo de recuperación y, por tanto, la utilización de los recursos hospitalarios y optimiza el uso de antibióticos, lo que se traduce en importantes ahorros de costes en la asistencia sanitaria".
En el caso del virus de la hepatitis C, el coste de no tratar o tratar inadecuadamente es muy alto. En concreto, una cirrosis compensada (algo que se da en el quince por ciento de los pacientes) supone 1.831 euros por paciente y año, una cirrosis descompensada (en el diez por ciento de los casos) supone 21.688 euros por paciente y año y un trasplante hepático, necesario en el dos por ciento, 104.542 euros por paciente y año.
"La estimación de la carga viral, del subtipo, así como el análisis de las mutaciones de resistencia suponen una necesidad para la selección del tratamiento más eficaz en cada caso", hace hincapié Josep Quer Sivila, biólogo molecular del Vall d'Hebron Institut de Recerca del Hospital Universitario Vall d'Hebrón de Barcelona. "Antes del tratamiento puede ayudar a decidir la terapia personalizada más eficiente y es una necesidad en pacientes que han fallado a tratamiento con nuevos inhibidores".
Por último, si bien la densitometría ósea es referencia en la osteoporosis para el diagnóstico, la evaluación del riesgo de fractura, la selección de pacientes para tratamiento y el seguimiento del mismo, según Ignacio Monreal, del Servicio de Bioquímica de la Clínica Universitaria de Navarra, "el estudio de los biomarcadores moleculares de metabolismo óseo permite predecir con mayor eficacia el riesgo de fractura, independiente de la densitometría ósea, e incluso predice en menos de seis meses la magnitud del efecto de los tratamientos, que la densitometría mostrará en dos años".
El uso de marcadores de síntesis y resorción ósea conlleva una mínima inversión de recursos añadida a la densitometría, pero produce un ahorro en términos de reducción de fracturas, menor morbilidad y menor gasto asistencial "que permite que el programa terapéutico de osteoporosis se haya pagado a sí mismo", añade.

No hay comentarios: