domingo, 7 de junio de 2015

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La transformación del sector sanitario, un cambio hacia la competitividad





Mayo de 2015 - Nekane Lauzirika

El sector de la Salud debe someterse a profundas transformaciones si quiere ser competitivo, porque los actuales servicios asistenciales no están pensados para atender las pluripatologías que suponen ya el 70 por ciento del gasto sanitario actual. Ésta es una de las principales conclusiones que se pusieron sobre la mesa en la segunda reunión de trabajo de la Cumbre Stakeholders, organizada por Everis junto a la Fundación Bamberg y celebrada el pasado mes de marzo en Bilbao

El sector de la salud tiene pendiente una profunda transformación que abarque no solo las infraestructuras, los aspectos organizativos, los procesos clínico asistenciales, los modelos de gobierno y relación, sino que los cambios deben afectar también a los modelos de financiación, enmarcando  todos estos aspectos dentro de una estrategia global, en la que las nuevas tecnologías clínicas jueguen un papel fundamental como facilitador del cambio y la innovación", así se puso de manifiesto en la segunda cumbre de expertos reunida por Everis con el auspicio de la Fundación Bamberg en la capital vizcaína.
En el encuentro de trabajo "Transformando el sector Salud" se dieron cita Juan Ignacio Guenechea, vicepresidente de Cofares; Ignacio Aresti Ibarrola, director Zona Norte Ferrovial Servicios; Mikel Álvarez, director general Modragón Health; Mikel Ogueta, subdirector de Calidad del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza; Javier Gárate, director de Sistemas del IMQ y Germán Cutillas, socio-responsable de la oficina Everis Bilbao, todos ellos arropados por Ignacio Para, presidente de la Fundación Bamberg, y Javier Berlana, director del área de Health en Everis, que hicieron las veces de dinamizadores del evento.
"El sector de la salud está mucho más evolucionado conceptualmente que en la práctica real; todavía nos falta un nivel de maduración en términos de eficiencia de salud, y esto a pesar de estar en una escala muy superior si nos comparamos con otros países del mundo. Por otro lado, creo que el nivel de colaboración/participación e información –que no invasión competencial o de desarrollo de negocio- entre la Sanidad pública/privada debería ser mayor, porque facilitaría la eficiencia del sistema y la posibilidad de gestión de salud del ciudadano", subrayó Javier Gárate, director de Sistemas del Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ), la aseguradora privada con más implantación en el País Vasco.
Actualmente, un 25 por ciento de la población puede compartir un doble sistema de aseguramiento público-privado, "sin embargo, la salud que tiene es única", sentenció Gárate. "Lo que no puede ser es que se le penalice a la hora de gestionar su salud y no pueda compartir los dos sistemas; no pueda disponer de toda esa información. Si la compartiera haría más eficiente al sistema; ahorraría a las dos partes un montón de dinero y mejoraría la gestión de la salud de los ciudadanos. Además, facilitaría la exportación de cualquier modelo de información, ya que obligaría a los sistemas de información y de gestión de ambas entidades a tener los mismos modelos de integración, estándares, etc.", subrayó el directivo del IMQ.
Cambios en los servicios asistenciales
Todos los asistentes coincidieron en señalar la necesidad de cambiar las infraestructuras y los modelos de prestación de servicios asistenciales, porque ahora mismo están pensados para dar respuesta a episodios de patologías agudas puntuales. "Es decir, no satisfacen las necesidades de los pacientes crónicos y pluripatológicos que hoy ya suponen más del 70 por ciento del gasto sanitario", tal y como recalcan Ignacio Para, presidente de la Fundación Bamberg, y Javier Berlana de Health en Everis.
Como prestadores de servicios no sanitarios en la mayoría de los sistemas de salud de las CC.AA. del Estado, Ferrovial Servicios sí observa un profundo cambio de modelo que ha venido para quedarse y "que no sé muy bien si ha llegado porque tocaba en este momento histórico de evolución en la prestación de servicios o porque la crisis ha hecho que todos tengamos que racionalizar los gastos", subraya Ignacio Aresti Ibarrola, director de la Zona Norte. "Vamos hacia modelos más avanzados, de más integración de servicios que generen sinergias entre los propios servicios y ahorros de costes indirectos para las propias administraciones", explica. Desde este punto de vista y viendo todo el desarrollo tecnológico que se nos viene encima, el directivo de Ferrovial Servicios apuesta por ser "lo suficientemente rápidos y ágiles para implantar esto de manera que las eficiencias que estamos viendo se puedan producir y sean rápidamente implantables", apuntó.
La clave, el envejecimiento de la población
La transformación de los modelos sanitarios, motivada principalmente por el envejecimiento de la población, implica, tal y como explicó Mikel Ogueta, subdirector de Calidad de Osakidetza, la necesidad de cambios tanto organizativos como culturales –de la ciudadanía, de los gestores y profesionales del sistema sanitario- y de los sistemas de información que dan soporte a los procesos. "En Osakidetza llevamos años trabajando en esta línea: estamos dentro de las Organizaciones Sanitarias Integradas-OSIs, de las unificaciones hospitalarias. Nosotros apostamos por sistemas de información diseñados para adaptarse a las nuevas realidades", señala Ogueta, quien se refiere a los cambios culturales aún por llegar. "A veces se nos olvidan y son los más difíciles, pero no solo en la población, sino también entre los gestores del sistema, para los que también resulta complicado entender las transformaciones a las que nos enfrentamos", apostilla.
A juicio del directivo de Osakidetza todo el cambio del sistema sanitario busca la continuidad asistencial, "que tiene su complejidad; en esta línea deben encontrarse vías para acompasar los cambios legislativos con avances que tecnológicamente sean viables. La legislación va muchos años por detrás y nos dificulta muchos avances que tecnológicamente igual podríamos hacer. En Osakidetza hemos apostado fuerte por la carpeta de salud, porque pensamos que el paciente va a ser el centro del sistema sanitario. Sin él no vamos a poder hacer mucho, ya que el paciente va a ser cada vez más gestor. Esta es la clave", apostilla Mikel Ogueta.
Integración de los niveles asistenciales
Los expertos tienen claro que debe incrementarse la productividad del sistema, para lo que se precisa de una integración de niveles asistenciales que garantice una continuidad de la atención prestada, una protocolización de las actuaciones, un enfoque por proceso asistencial que permita una autogestión por parte de los profesionales. "Ello implica un nuevo modelo que no sólo contribuirá a mejorar los indicadores de salud de la población, sino que disminuirá la presión de la demanda, mejorará la productividad y permitirá avanzar en la sostenibilidad financiera del sistema", coincidieron en señalar.
Consideran que el enfoque del modelo debe ir más allá de la dualidad público-privada. "Se precisa de un modelo en el que la provisión de los servicios sanitarios se realice por parte de todos los recursos, tanto públicos como privados, de un modo armonizado que permita la libre elección por parte de la ciudadanía", apuntaron en la línea de lo manifestado por Javier Gárate, director de Sistemas del (IMQ).
Para conseguir una trasformación del sector salud son conscientes que es preciso involucrar más a los profesionales con su participación en la gestión, su iniciativa y capacidad de decisión, pues son una pieza clave para la mejora de la productividad, la eficiencia y la calidad del sistema asistencial. "Por ello, hay que llevar a cabo una innovación normativa y organizativa que permita una mayor flexibilidad, nuevas alianzas, unos incentivos efectivos y sistemas de evaluación en función de los resultados en salud", coincidieron en señalar con el mismo hilo conductor que el apuntado por Mikel Ogueta, subdirector de Calidad del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza.
Mejores resultados para los pacientes
En consonancia con Ogueta, el vicepresidente de Cofares, Juan Ignacio Guenechea, reconoció también que el proceso de prestación de servicios sanitarios está en profundo cambio, "muy presionado por factores como la demografía y la tecnología. Por eso se hace absolutamente necesaria la adaptación de las organizaciones al entorno cambiante. En este sentido, empresas privadas como Cofares tienen un valor añadido que aportar a la mejora del sistema en los términos adecuados de colaboración con el sistema público; se va en este camino, pero son procesos lentos que requieren cambios estructurales. Además en un marco de restricción presupuestaria se complica mucho más. Es un proceso de convergencia universal prácticamente en marcha en todos los países en aras a indagar nuevas fórmulas de búsqueda de mejores resultados para los pacientes, que en definitiva es de lo que se trata", remarcó Juan Ignacio Guenechea.
Como proveedores de servicios y productos sanitarios en Mondragón, Mikel Álvarez, director general Mondragón Health, es consciente de que el sector salud requiere una profunda transformación en gran medida por el continuo crecimiento de la demanda "y porque surgen problemas de financiación sin olvidarnos del importante crecimiento de una población envejecida. Con mayores necesidades de financiación y mayor consumo de los pacientes es lógico que la Sanidad se tenga que reinventar", sostiene Álvarez quien aboga por un acercamiento entre los agentes empresariales privados y los que tienen que ver con los sistemas públicos "para mejorar la eficiencia del sistema sanitario que en sí misma ya es compleja".
Nuevos mercados
Ignacio Para y Javier Berlana destacaron –en consonancia con lo reseñado por Ignacio Aresti Ibarrola, director de la Zona Norte Ferrovial Servicios–, "que el desarrollo de los sistemas de salud en las economías emergentes va a requerir de la aportación de unas infraestructuras y medios humanos de los que no disponen y que serán lo que posibiliten alcanzar resultados en el menor tiempo posible".
En esta misma línea, Javier Berlana, director del área de Health en Everis, aseguró que "se configura ante nosotros un abanico de nuevos mercados que demandan soluciones e infraestructuras diferentes a las existentes y donde la evolución del ecosistema de la salud se convierte en fuente de nuevas oportunidades de desarrollo para todos los agentes involucrados en el sector".
Ignacio Para resaltó que "las soluciones han de pasar por contar con infraestructuras flexibles capaces de dar respuesta a las nuevas condiciones de la población y potenciar la inteligencia sanitaria mediante el uso de la información disponible, trasformando la atención sanitaria que ha de pivotar sobre el médico de familia; médico cogestor junto con el paciente de la salud de éste e integrador fundamental de los diferentes episodios y procesos asistenciales". Para ello, añade Ignacio Para, es importante contar con una Historia Clínica (HC) compartida —historia de salud—, por los diferentes facultativos responsables de la atención sanitaria, incorporada a la carpeta de salud del ciudadano. "Compartir la HC mejorará la calidad de la misma", remachó el presidente de la Fundación.
Javier Gárate, director de Sistemas del IMQ
"Abogamos por cogestionar con la Sanidad pública la salud del paciente que comparte el doble aseguramiento"
Considera que encuentros como el organizado por Everis y la Fundación Bamberg donde se debate el complicado futuro de la asistencia sanitaria siempre resultan positivos, "porque sirven para reflexionar e intercambiar opiniones con otros expertos involucrados en el sector sobre las necesidades de cambio del sector salud, al tiempo que se analizan las oportunidades de negocio y de colaboración que ofrecen las nuevas tecnologías para mejorar la asistencia sanitaria".
Para el IMQ, como aseguradora y prestadora de servicios, el reto más importante es "ver cómo procuramos la mejor sostenibilidad del sistema, ahora que todo el mundo coincide en señalar que el sistema sanitario, tanto público como privado, se encuentra en un punto crítico. Nosotros como aseguradora tenemos un modelo prestacional diferente, pero vemos cómo últimamente se compite también sobre precios. Lo que tenemos que tener son sistemas eficientes, porque si no el sistema se va a convertir en insostenible; hay que ver las posibilidades de evolución, de colaboración con la pública", reflexiona Gárate. "Porque al final la salud del ciudadano es una, no es doble aunque tenga doble aseguramiento. Por eso es importante que todos los medios que tenga a su disposición, en nuestro caso cuando también dispone de Sanidad privada en base a su aseguramiento, estén para salvaguardar su salud. En el caso del IMQ además provocaría ahorro a ambas partes, porque compartiendo los dos medios entendemos que el gasto sería menor; por eso, la colaboración público-privada para nosotros sería fundamental", enfatiza el directivo del IMQ.
Cuando habla de colaboración pública-privada, Javier Gárate explica que va más allá de las externalizaciones de prestaciones y aboga por cogestionar la salud del paciente que comparte el doble aseguramiento.
Ignacio Aresti Ibarrola, director Zona Norte Ferrovial
"Es fundamental una relación estratégica entre la administración pública y la empresa de partnership a largo plazo"
Necesitamos un marco legal más adecuado que promueva la innovación y la eficiencia. Urge actualizar la legislación vigente, que está obsoleta frente a otros países de nuestro entorno, y dificulta la implementación de nuevos modelos y la convivencia ordenada de todos los agentes implicados en la prestación del servicio.".
Desde Ferrovial Servicios, por experiencias en mercados más maduros en la prestación de servicios como el Reino Unido, afirman que la colaboración a largo plazo induce claramente a la innovación, el conocimiento y la inversión.
La incorporación de tecnologías inteligentes permite reducir el coste de los servicios y liberar así recursos para nuevas inversiones o, con cargo a estos ahorros, reducir la carga de impuestos a pagar por el contribuyente, explica Aresti.
El ciudadano debe involucrarse en la prestación del servicio y ser reconocido por su contribución. Tiene que ser escuchado ya que aporta gran valor añadido a la hora de reportar incidencias, revisar el estado de las infraestructuras, valorar la calidad del servicio y participar en la definición de las prioridades de sus recursos públicos. "Como ciudadanos, es nuestro dinero y no queremos estar al margen, queremos estar en el centro de los servicios públicos".
UNIMARKET HEALTH BILBAO. CONCLUSIONES
El sector de la salud presenta una importante evolución de su modelo conceptual de asistencia, requiriendo aún un nivel de maduración que transforme las ideas en realidades.
Es un hecho innegable que se está en un momento de transformación del modelo sanitario motivado por la demografía. Este proceso de cambio implica la necesidad de modificaciones y adaptaciones tanto organizativas como culturales (de la ciudadanía y de los gestores y profesionales del sistema sanitario) y de los sistemas de información que dan soporte a los procesos.
En este sentido, se hace necesario un mayor nivel de colaboración entre el sistema público y privado, trabajando para compartir la información y facilitar el trato al paciente. "Si la salud es única, no se debería penalizar al ciudadano por la estanqueidad del sistema".
La compartición de información no sólo hará más eficiente el sistema, sino que la necesidad de modular y modelizar los sistemas de gestión que va implícita ayudará a disponer de un sistema exportable a otras sociedades o mercados.
Adicionalmente, se puede apreciar una evolución hacia modelos con una mayor integración de servicios, generadores de sinergias capaces de disminuir los costes. El reto está en conseguir ser lo suficientemente ágiles para que se implanten en el modelo.
El objetivo sin duda debe ser buscar la continuidad asistencial. En este camino, deben buscarse vías para acompasar los cambios legislativos con avances que tecnológicamente sean viables.
En este nuevo escenario, el paciente-gestor se configura como el catalizador del cambio sanitario, la pieza clave para impulsar la evolución del sistema.

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