Patologías 'en extinción': pediatras piden más formación

Ante el caso de difteria, los especialistas reclaman abrir el debate sobre la obligatoriedad de la vacunación.

Karla Islas Pieck. Barcelona | Karla.islas@diariomedico.com | 08/06/2015 00:00

Los pediatras hace tiempo que vienen alertando sobre el riesgo de que pudieran reaparecer casos de patologías graves en extinción, como la difteria, la polio o la rubeola congénita, que desde hace tiempo se consideran eliminadas en nuestro entorno. Antes del caso confirmado del niño de Olot (Gerona) con difteria ya han surgido algunos brotes de sarampión y de paperas. Esto estáría motivado por el aumento de las personas no vacunadas que están creando "bolsas" de riesgo que favorecen la propagación de este tipo de infecciones, según explica a Diario Médico Fernando Moraga Llop, presidente de la Sociedad Catalana de Pediatría (SCP). "Esta lamentable situación era de esperarse y lo mismo podría ocurrir con otras enfermedades, como la polio".

A su juicio, "no se puede bajar la guardia" frente a estas infecciones, por lo que es necesario reforzar la formación específica sobre enfermedades en extinción en las facultades de Medicina. En este sentido, anuncia que la SCP tiene previsto incluir sesiones de actualización en sus próximas actividades formativas, especialmente orientadas a los médicos jóvenes y residentes que no han visto ni un solo caso de estas enfermedades durante el ejercicio de su profesión.

Además, considera que, tras este nuevo caso de difteria, se debería considerar el diagnóstico diferencial ante los casos de amigdalitis membranosas. Reconoce el mérito del equipo médico del hospital de Olot al haber efectuado una sospecha clínica muy acertada, a pesar de que se trata de una enfermedad que se consideraba eliminada.

Moraga es partidario de debatir "de forma urgente" la obligatoriedad de la vacunación en algunos casos ya que "la pedagogía tendría que ser la fórmula principal para convencer a quienes se oponen a las vacunas, pero nosotros llevamos haciendo esto durante más de 20 años y en algunos casos no da resultados".

Persuadir, no obligar
Además, considera que se debe replantear también la posibilidad de incluir en el calendario oficial otras vacunas, como la de la varicela o la del meningococo B, o al menos permitir que estén disponibles en las farmacias.

Antoni Trilla, jefe de Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínico de Barcelona, no es partidario de la vacunación obligatoria al considerar que esto "podría ser contraproducente" para lograr dicho objetivo y abriría un profundo debate sobre las libertades personales. Para él, el reto de los profesionales sanitarios radica en informar y convencer a los pacientes -y a sus padres, en el caso de los niños- de las ventajas de la vacunación. "Para lograr esto se requiere mucha información, habilidades de comunicación y, especialmente, un bien escaso: tiempo".

Para Trilla, entre los mensajes clave que los facultativos pueden trasmitir a sus pacientes destaca que las vacunas tienen un balance riesgo-beneficio muy aceptable y que son intervenciones con una relación coste-efectividad muy buena, además de que son suficientemente seguras, según la evidencia científica. "Se debe explicar que es mucho más seguro exponerse a los posibles efectos adversos de una vacuna -que los tiene- que a las consecuencias de una enfermedad tan terrible como puede ser la difteria".

A su juicio, es obligación de los pediatras recomendar a los padres de sus pacientes seguir el calendario de vacunación vigente.

"Si no se les convence yo creo que hay que adoptar una actitud muy pragmática y escuchar sus motivos. Algunos lo que no quieren es que se les administren todas las vacunas juntas y en esos casos se podría llegar a algún tipo de negociación".

Aunque los estudios que constan en la literatura señalan que las pautas actuales son seguras, Trilla considera que sería preferible ampliar el intervalo entre las inmunizaciones, "pero en casos muy excepcionales y de forma pactada. Quizá es mejor una pauta un poco diferente que ninguna pauta".