Los Presupuestos Generales del Estado, al alza pero sin llegar a recuperar lo perdido

Esta semana se intentarán pactar las más de 4.300 enmiendas presentadas a los PGE. En Sanidad la oposición pide la devolución completa de los presupuestos y el PP apenas los matiza.

Laura G. Ibañes | 07/09/2015 00:00

A contrarreloj, tras una semana de negociaciones para tratar de pactar enmiendas transaccionales, la Comisión para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del Congreso de los Diputados dictaminará este viernes el informe de la ponencia sobre los PGE, que se votará en el Pleno del Congreso la semana siguiente. Esto es, dejará listo el texto de los presupuestos que irá al Senado para su aprobación a mediados de octubre y vuelta al congreso para ratificación final antes del 23 de octubre.

La maraña parlamentaria se enfrenta a más de 4.300 enmiendas presentadas por los partidos políticos a unos presupuestos para 2016 que contemplan, tal y como ya adelantó este verano diariomedico.com, tímidas recuperaciones, que no palían, con todo, los recortes de años previos. Las políticas sanitarias, por ejemplo, dispondrán de 4.001 millones de euros en 2016, un 3,6 por ciento más que en 2015, pero todavía lejos de los 4.263 millones de 2011, cuando se produjo el cambio de legislatura.

Menos dinero para el ISCIII; más para el CSIC
Más dramática es la situación para las políticas de investigación. La I+D civil dispondrá de 5.793 millones de euros en 2016, un 2,2 por ciento más que en 2015, pero a años luz de los 7.576 millones de euros con los que contaba al inicio de legislatura. En esta área, sin grandes recortes pero en continuo descenso, se encuentra el Instituto de Salud Carlos III: el máximo órgano gestor de investigación biomédica dispondrá en 2016 de un 0,6 por ciento menos de presupuesto que en 2015 y todavía lejos de la cantidad que gestionaba antes del cambio de Gobierno. En la misma línea, el CSIC, que sí gana un 4,8 por ciento de presupuesto, sigue sin alcanzar los niveles del año 2011.

En el caso de Muface tampoco se ha recuperado por completo lo perdido: pese al alza del 3,7 por ciento del presupuesto para 2016, la dotación sigue siendo inferior a la de antes de la legislatura, desoyendo las continuas alertas de las aseguradoras sobre la posible quiebra del modelo mutualista en caso de continuidad en los recortes y contención.

Negociación
La esperanza de que estas cifras cambien es escasa a la luz de las enmiendas presentadas y que se terminarán de negociar esta semana. Y es que las enmiendas sanitarias presentadas por el PP, con mayoría absoluta en el Congreso, son testimoniales, mientras que la oposición ha optado por la ambición de la devolución completa de los presupuestos sanitarios, que no parece viable a la luz del juego de mayorías parlamentarias.

Enmiendas

El PSOE ha presentado enmiendas a los PGE de 2016 para elevar la tasa de reposición del personal sanitario al 150 por ciento para poder recuperar los puestos perdidos en la legislatura y para incrementar los salarios públicos en un 1,5 por ciento. Además, ha presentado una enmienda de devolución completa de los presupuestos en materia de sanidad y dependencia argumentando que "los presupuestos de 2016 continúan los recortes acometidos desde 2012 [...] y consolidan el deterioro de la sanidad pública". A esto, el PSOE añade que "el presupuesto del Fondo de Cohesión ha desaparecido, cuando en la anterior legislatura contaba con 100 millones", afirma la enmienda en referencia a la decisión, consolidada en los presupuestos de 2016, de convertir este fondo en extrapresupuestario para que las autonomías se autoliquiden entre ellas los gastos de la atención a desplazados. En la misma línea se expresa la enmienda de devolución presentada por UPyD, que afirma que los presupuestos "parten de una visión falseada de la realidad", y por la Izquierda Plural, que argumenta que "certifican el progresivo desmantelamiento del sistema público de sanidad y servicios sociales y la consolidación de los recortes [...] La cuestión más dramática y vergonzosa es el incremento en 75 millones de las políticas de dependencia, cuando se han recortado 1.460 millones".