miércoles, 11 de noviembre de 2015

Los costes indirectos suponen más de la mitad del impacto económico del cáncer

Los costes indirectos suponen más de la mitad del impacto económico del cáncer

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El último informe de la Fundación Gaspar Casal confirma que el 50% de los costes atribuibles al cáncer son indirectos, computándose entre ellos la incapacidad, las bajas laborales, la pérdida de productividad y los fallecimientos prematuros.

El libro “Análisis de Costes Indirectos: El caso del Cáncer” ha sido presentado esta mañana para ayudar a que los gestores y decisores políticos tengan en cuenta a la hora de fijar el precio y las condiciones de financiación de los medicamentos oncológicos, el precio social que tienen que pagar los pacientes y sus familias por el Cáncer. La obra parte de un marco conceptual para el análisis de los costes indirectos en salud con objeto de reflexionar sobre los modelos de capital humano, los costes friccionales, el enfoque QALY y la valoración contingente. Además, incluye las recomendaciones existentes en los países de nuestro entorno. Su propósito es conocer la verdadera carga del cáncer en España a partir del análisis de los costes indirectos no farmacológicos de la Oncología. Como plato estrella el libro ofrece las conclusiones y recomendaciones de un grupo de discusión compuesto por expertos.
Este martes, 10 de noviembre, la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid sirvió de escenario a la presentación del libro, como resultado de la colaboración habida entre laFundación Gaspar Casal y la multinacional Amgen. Según el presidente de la entidad editora del informe, Juan de Llano, en España falta una base de datos que informe sobre losmicrocostes de la función asistencial, algo que la fundación y otros foros vienen reclamando desde hace 20 años. El ponente se refirió a los citados costes indirectos como a los espacios de tiempo que los pacientes y sus familias tienen que dedicar al tratamiento del cáncer, cuantificables en bajas laboralesincapacidad (temporal o permanente), absentismo del puesto de trabajo, bajada de la productividad y, en caso último, por muerte prematura, siendo esta la primera causa de fallecimiento por debajo de los 65 años de edad. Todo un campo en el que, según Juan del Llano, es muy interesante conocer los modelos exteriores como, por ejemplo, los de Holanda y Reino Unido.
Para conocer más detalles del libro se contó con la colaboración de Juan Oliva, profesor de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Castilla La Mancha. El docente explicó que el libro se fija en aquellos indicadores económicos que suelen quedar fuera de los análisis fármaco-económicos. Según sus datos, el cáncer elimina 300.000 años laborales, en potencia, con pérdidas económicas que pueden llegar a los 2.400 millones de euros. Del 30% de todas las pérdidas laborales, se puede habalr de 9 causas de las que 3 tumores son los principales responsables (traquea-bronquio y pulmón, mama y colorrectal). Tal como refirió Oliva, el cáncer provoca 74.000 bajas laborales al año, consumiendo 8 millones de días cada 12 meses, con unas pérdidas estimadas de 530 millones euros. Datos que pueden sumarse a la incapacidad temporal (1000 millones) y permanente (1400 millones de euros). Con todo ello, los costes indirectos atribuibles al cáncer podrían ascender a los 4.500 millones de euros en pérdidas, cifra a la que no se puede oponer la de la Prevención, porque no está disponible.
Finalmente, el doctor Miguel Martín, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y jefe de Oncología en el Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, expuso el caso del test genético para cáncer de mama que puede evitar la quimioterapia al 30% de las pacientes. Así mismo tiempo, mostró su preocupación por la carrera de precios en la que han entrado los medicamentos oncológicos. Por todo ello, pidió que se realice un enfoque globalsobre los costes indirectos del cáncer. También se mostró partidario de la prevención activa, poniendo el ejemplo de que se ahorran al SNS 500.000 euros por cada mujer que no recae en mama, además de todos los beneficios que eso significa para su propia salud.


PIE DE FOTO:  María Fernández, manager de RRII de Amgen; el doctor MIguel Martín, presidente de la SEOM; el periodista Alfonso Sánchez, de la APM; Juan Oliva, catedrático de Economía de la Universidad de Castilla-La Mancha; y Juan E del Llano, presidente de la Fundación Gaspar Casal

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