Los médicos internistas apuestan por abandonar el hospitalocentrismo y potenciar alternativas asistenciales
Sevilla (13/11/2015) - Silvia C. Carpallo
En el XXXVI Congreso Nacional de la SEMI señalan igualmente que Andalucía, Valencia y Cataluña son las comunidades autónomas con menos internistas por habitante, mientras que Galicia, Extremadura y Navarra son las que mejor ratio de España tienen
En España la media de especialistas de Medicina Interna por cada 100.000 habitantes es de 12, en Alemania de 51. No se trata tanto de un déficit, sino de un modelo diferente de atención sanitaria, sobre todo orientado a la atención del paciente crónico pluripatológico. Por ello, desde el XXXVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna, se ha abordado la necesidad de reorientar la especialidad ante las nuevas necesidades de estos pacientes. Concretamente, el debate ha girado en torno al futuro laboral de los actuales residentes, en el que Josefina Fernández, coordinadora de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria del PIUS Hospital del Valls, insistía a los futuros internistas en que "hay que abandonar la actitud hospitalocentrista y potenciar nuevas alternativas asistenciales, dar al paciente un trato mucho más humano y ser más flexibles, adaptándonos a las nuevas alternativas".
Las alternativas a las que la experta hacía referencia eran principalmente las apuestas por la atención domiciliaria, los hospitales de día o las unidades de diagnóstico rápido, en las que "el internista puede ser un buen profesional para liderarlas". En este sentido, Fernández señalaba la necesidad de apostar por conocimientos de gestión, por generar docencia dentro de estas unidades, y por crear mayor conocimiento en cuanto a las enfermedades crónicas.
Por su parte, Daniel Iglesias, tutor de residentes del Consorci Sanitari de Terrasa, veía igualmente destacable "el aumento progresivo de la actividad quirúrgica en los hospitales", también relacionado con el aumento de la edad de los pacientes, por lo que opinaba que la figura del internista resultaba fundamental en el periodo perioperatorio de estos pacientes, y que sería bueno potenciar también este tipo de formación, "mejorando además la coordinación y cooperación de los servicios quirúrgicos y no quirúrgicos".
Proponiendo una visión más global del asunto, Lourdes Moreno Gaviño, tutora de residentes en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, señalaba que no todas las comunidades autónomas contaban con el mismo número de internistas, siendo las que mayor ratio tenían Galicia, Extremadura y Valencia, y las que menos, Andalucía, Valencia y Cataluña; e insistía en que aunque el número de ingresos ha disminuido en los últimos años, la complejidad de los pacientes exige una mayor atención por parte de los especialistas, ya que "la mayor atención a estos pacientes está por llegar, y para ello debemos de salir de nuestros espacios de confort".
La preocupación por la diabetes
Más allá de la preocupación por el futuro profesional de los residentes, otro de los temas que ha sido protagonista en este congreso ha sido la alta prevalencia de la diabetes en los pacientes de los internistas. De hecho, durante el mismo se ha presentado un documento de consenso en diabetes y obesidad que pretende "ayudar al médico a la toma de decisiones para un adecuado abordaje diagnóstico y terapéutico del paciente con diabetes tipo 2 y obesidad", tal y como ha indicado Ricardo Gómez Huelgas, vicepresidente segundo de la SEMI, que insistía en que "el incremento progresivo de la diabetes está muy ligado a la obesidad y esta, a su vez, se relaciona con estilos de vida poco saludables como el sedentarismo o la dieta inadecuada". Por ello, una vez más desde la SEMI se recomienda "realizar ejercicio físico regularmente y seguir una dieta mediterránea tradicional, ya que ha demostrado múltiples beneficios como retrasar la aparición de diabetes o evitar ciertos tipos de cáncer, como el de mama".
Concretamente, un tercio de los pacientes atendidos en Medicina Interna presentan diabetes, cuyas causas de consulta principales son las enfermedades cardiovasculares, como insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular; y las infecciones como neumonías, infecciones urinarias o celulitis.
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