lunes, 7 de diciembre de 2015

"El Interterritorial tiene mucha carga política y poca técnica" - DiarioMedico.com

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ENTREVISTA A FERNANDO DOMÍNGUEZ

"El Interterritorial tiene mucha carga política y poca técnica"

El consejero navarro de Salud, Fernando Domínguez, cirujano, cambió hace casi cinco meses los quirófanos por un despacho. Conoce el día a día del Servicio Navarro de Salud, lo que considera un punto a su favor.
José A. Plaza. Pamplona | japlaza@unidadeditorial.es   |  07/12/2015 00:00
 
 

Fernando Domínguez
Fernando Domínguez, consejero de Salud de Navarra. (Juan Miguel Ochoa de Olza)
El consejero navarro de Salud, Fernando Domínguez, cirujano, cambió hace casi cinco meses los quirófanos por un despacho. Conoce el día a día del Servicio Navarro de Salud, lo que considera un punto a su favor.
PREGUNTA. Dijo en comparecencia parlamentaria que le preocupaban especialmente esperas y Urgencias. ¿Qué planes tiene?
RESPUESTA. Para las listas de espera buscamos un plan integral que actúe sobre todo lo que influye en ellas. Lo primero es tener criterios y protocolos claros de derivación desde primaria: si AP funciona bien habrá menos lista de espera. El mayor problema lo tenemos en consultas y pruebas complementarias. Estamos bien de personal, así que toca usar mejor lo que tenemos.
  • "Para 2016 hay un 6 por ciento más de fondos, tras tres años con presupuestos prorrogados. Nos dará margen, pero no es suficiente: quizá no dé ni para reponer el déficit"
P. ¿Se han decidido ya acciones concretas?
R. Siempre he defendido que es absurdo que a las 15:00 se cierren quirófanos y consultas. Para cambiar esto es necesaria la complicidad de profesionales y valernos de horarios deslizantes, turnos de tarde... No queremos recurrir a peonadas, son sólo un último recurso que puede tener un efecto perverso. Si fuese necesario, plantearíamos hacer pruebas en fin de semana, aunque esto será más difícil de pactar con los profesionales. Veo buena predisposición por su parte para hacer cambios: piden más herramientas porque son los primeros a los que les molesta tener lista de espera.
P. ¿Y en Urgencias?
R. Hay problemas hospitalarios y extrahospitalarios. En primaria hay medidas mal arbitradas; necesitamos una redistribución de recursos, estudiando zonas básicas y aplicando medidas diferentes en cada una. En cuanto a hospitalarias, las Urgencias en el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) nacieron mal planificadas. Ahora hay problemas, cuellos de botella, que debemos arreglar cambiando circuitos.
P. ¿Cómo ve el nuevo Consejo Interterritorial?
R. Hay que potenciarlo: está infrautilizado. Debe alcanzar más acuerdos, reunirse más, tener un carácter más ejecutivo. El ejemplo del decreto de prescripción enfermera es clarificador: se decidió una cosa en el Consejo y el Ministerio lo ha modificado. ¿Cómo va a ser ejecutivo algo que no se cumple? Además, es un órgano con mucha carga política y poca carga técnica: perdemos el rumbo en discusiones partidistas, bloques enfrentados por sistema... Hay que pensar en el paciente.
P. ¿Navarra ha pasado tres años con presupuestos prorrogados. ¿Qué situación deja?
R. Para 2016 hay un aumento del 6 por ciento en Salud, con un 38 por ciento más en inversiones. Nos dará un cierto margen, pero no es suficiente: quizá no dé ni para reponer el déficit existente. Los presupuestos para 2017 creemos que podrán ser más holgados. Los haremos con una reforma fiscal que intentaremos aplicar el año que viene.

"Alguna resistencia habrá al impulsar la gestión clínica"

El consejero navarro tiene la intención de avanzar en la integración de áreas clínicas de primaria y atención hospitalaria. Ya se ha hecho con pilotos en las áreas de Tudela y Estella, señala: "Es lo más eficiente si, por tamaño, el área lo permite, como es nuestro caso". Domínguez, cirujano, conoce perfectamente la rutina clínica: "En los hospitales hay que ir evolucionando y perdiendo rigidez, alejándonos de servicios tan jerarquizados y buscando una multidisciplinariedad con unidades que confluyan en áreas clínicas autogestionadas". 
Cristalizar el concepto de gestión clínica, admite, "será imposible en cuatro años, pero hay que ir avanzando". ¿Dónde empezar? "En el área del corazón ya tenemos buenos resultados, por ejemplo". Cambiar el modelo de hospital tradicional jerarquizado a uno basado en gestión clínica "llevará bastante tiempo", insiste el consejero, que admite que la dificultad de instaurar estos procesos es doble: "Costará por estructura y por cultura profesional: cuando intentemos crear unidades de gestión clínica, alguna resistencia veremos. Habrá jefes de servicio que creerán que pierden cuota de poder. En cierto modo será así".  
Para avanzar, Domínguez es consciente de que "necesitamos muchísimo diálogo y, lo primero, debemos analizar con profundidad cada especialidad". La idea es dar más voz y voto a los líderes sanitarios: "No es difícil localizarlos conociendo el terreno y hablando con ellos: desde un despacho es imposible. Hay que facilitar la labor del profesional, que no ha sido escuchado. Podemos dar un empujoncito a los mejores, sabiendo que para motivar hay que escuchar y dotar de recursos, no sólo económicos". 
Un primer paso ha sido la modificación de los estatutos del Servicio Navarro de Salud, dando más participación a las juntas técnico-asistenciales. 

"La evidencia no se mide en actividad, sino en resultados"

La actividad suele definir la valoración de centros y profesionales. Domínguez cree que "es importante, pero la eficiencia no se mide en actividad, sino en resultados. Me interesa más saber cuántos diabéticos hay  controlados que cuántos ve un médico". Pagar por resultados "se hará de manera paulatina a partir de los contratos programa:  hay que cambiar la dinámica y poder dotar mejor a quien ofrezca mejores resultados". Sobre la posibilidad de extender al personal esta vía, dice: "Ahora el sueldo tiene varios complementos; probablemente haya que reajustarlos, no para reducir la cuantía final, sino para ajustar al resultado". 

Reducir la interinidad del 40 al 15 por ciento

Domínguez promete una OPE, sin concretar fecha, ya que "queremos reducir el grado de interinidad, que ronda el 40 por ciento, lo que es una barbaridad, y dejarlo en un 15-16 por ciento, que da margen de maniobrabilidad a la Administración". También propone "darle una vuelta" a la carrera profesional: "No se ha aplicado bien y casi sólo ha sido por antigüedad, cambiando los antiguos trienios por la carrera". Navarra persigue "una carrera útil, que incluya actividad asistencial, docencia, investigación...". Y según necesidades: "La valoración no es adecuada".

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