lunes, 8 de febrero de 2016

Urge rediseñar el reembolso en cáncer

Diario Médico

ENTREVISTA A JOSEP TABERNERO

Urge rediseñar el reembolso en cáncer

Director del Valle de Hebrón Instituto de Oncología (VHIO), Josep Tabernero es presidente electo y actual vicepresidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO).
Karla Islas Pieck | karla.islas@diariomedico.com   |  08/02/2016 00:00
 
 

Josep Tabernero
Josep Tabernero, director del Valle de Hebrón Instituto de Oncología (VHIO) y vicepresidente de la ESMO. (Jaume Cosialls)
Adecuar el precio de los fármacos contra el cáncer a las posibilidades de cada país o región es una medida que contribuiría a mejorar el acceso de los pacientes a los mejores tratamientos y a reducir las actuales desigualdades que existen en Europa. Esta medida sería beneficiosa tanto para los enfermos como para las administraciones o entidades reembolsadoras en cada caso y para la propia industria farmacéutica, que podría acceder a nuevos mercados.
  • ''Hemos hecho un esfuerzo para estratificar los fármacos y sus indicaciones por el beneficio clínico que tienen, priorizando lo más importante sobre lo menos importante"
Para alcanzar este objetivo es indispensable encontrar una fórmula que ayude a calcular el precio más conveniente para todos los actores implicados y, para ello, puede ser muy útil la labor de una sociedad científica que ostenta un papel "un poco más neutro", a juicio de Josep Tabernero, que es director del Valle de Hebrón Instituto de Oncología, de Barcelona, y presidente electo, además de actual vicepresidente, de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, por sus siglas en inglés).
En entrevista con Diario Médico con motivo del día del cáncer -celebrado el 4 de febrero-, ha detallado que una de las líneas de acción prioritarias de esta sociedad científica consiste precisamente en diseñar un modelo de reembolso que tenga en cuenta diversas variables, como la frecuencia de la enfermedad en un determinado país, la deuda pública, el PIB y la cantidad que se destina a sanidad, por ejemplo. "Algo similar a lo que se ha hecho, con prisas, para la hepatitis".
  • ''La única manera de avanzar en la caracterización de las enfermedades en más subtipos diferentes es compartir muchos datos. Es lo que hemos hecho en cáncer de colon"
Una de las limitaciones actuales en este ámbito es que, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, Europa carece de una política social clara "y lo mismo ocurre con la investigación y tratamiento del cáncer, por lo que las cosas hay que discutirlas y negociarlas en cada país".
  • ''Las sociedades científicas de otros entornos, como Asia, África o Latinoamérica, de alguna manera piden a ESMO que haga las funciones de sociedad internacional"
Tabernero ha recordado que, el año pasado, la ESMO publicó una escala de la magnitud del beneficio clínico: "Hemos hecho un esfuerzo para estratificar los fármacos y sus indicaciones por el beneficio clínico que tienen, priorizando lo que es más importante sobre lo que es menos importante". Se tomó en cuenta la eficacia, la supervivencia relativa de los pacientes y la toxicidad, pero aún no el coste. 
"Creemos que es una cosa en la que podemos ayudar mucho. Hoy en día, los fármacos tienen un sólo precio y eso es malo. Actualmente se puede calcular perfectamente qué medicamento se da para cada cosa y se pueden establecer modelos de reembolso diferentes en cada caso".
Para él, se trata de un error que el objetivo se limite a "bajar los precios" de los medicamentos, "ya que esto sigue favoreciendo a los países más ricos, que lo van a pagar más barato mientras que los pobres no se van a poder beneficiar porque igualmente no lo van a poder pagar. Esto no sirve".
En defensa del 'big data'
Otra de las líneas estratégicas de la ESMO consiste en promover la educación y formación para los médicos jóvenes, "pero especialmente para los seniors, ya que la oncología está cambiando muy rápido en muchos aspectos, como el conocimiento de la biología molecular, la prevención, nuevos tratamientos y medicina personalizada".
Además, uno de los proyectos más recientes de esta sociedad es encabezar el debate para conseguir una legislación favorable respecto al uso masivo de los datos -adecuadamente anonimizados- con fines de investigación. Existe un comité específico que está en conversaciones con los expertos de la Unión Europea, que "había hecho una propuesta muy conservadora en la que prácticamente no se podían compartir datos".
A juicio de Tabernero, el big data "es el futuro. Creemos que la única manera de avanzar en la caracterización de las enfermedades en más subtipos diferentes es compartir muchos datos. Es lo que hemos hecho en cáncer de colon. Tenemos los datos perfectamente tipificados de más de 10.000 pacientes, la única manera de lograrlo es compartir, y queremos que esto avance en todos los tipos de cáncer y no solamente en Europa sino también en otros entornos".
Aunque la legislación europea permite compartir datos, "es precisamente lo que quieren acotar; creemos que debe ser todo lo contrario, porque la única manera en la que podemos hacer que la ciencia y la medicina avancen es compartiendo datos, sin ninguna duda".
Internacionalización
Otro de los retos actuales de la ESMO es la internacionalización. Desde hace unos años, esta entidad está trabajando de forma estrecha con diversas sociedades de otros entornos como Europa del Este, Asia, África y Latinoamérica: "De alguna manera piden a ESMO que haga las funciones de sociedad internacional. De hecho, el año pasado se hizo el primer ESMO Asia en Singapur con un gran éxito, más de 4.000 asistentes y reuniones fructíferas con los líderes de las sociedades científicas de aquel continente".
En su opinión, "las áreas estratégicas de ESMO para los próximos años encajan muy bien en todo el mundo".

"No veo aún en el horizonte el fin de la quimioterapia"

La explosión del conocimiento que se tiene ahora sobre el cáncer no se había tenido nunca, lo que ofrece una visión más holística y completa de la enfermedad, según Josep Tabernero, director del VHIO, presidente electo y vicepresidente de la ESMO. "Hasta hace 15 años, habíamos trabajado básicamente con quimioterapia y con hormonoterapia en algunos tumores. Pero actualmente se pueden hacer tratamientos dirigidos a dianas terapéuticas concretas". Para él, una de las grandes revoluciones en este campo es la introducción a gran escala de la inmunoterapia. "Esto seguramente funcionará en más tumores de los que lo hace ahora, pero no en todos". Estos avances han conseguido mejorar el pronóstico de muchos enfermos y reducir la quimioterápica, pero Tabernero piensa que aún estamos lejos de poder prescindir de este tratamiento clásico. "Yo soy escéptico en esto, ya que para que desaparezca la quimioterapia primero debemos tener constancia de que los demás tratamientos son mucho mejores y, a día de hoy, esto no se ve en el horizonte". Tampoco comulga con la idea de que la ciencia pueda acabar con el cáncer: "Creo que lo vamos a prevenir en muchas ocasiones, lo vamos a diagnosticar antes, a tratar mejor y lograr que sea una enfermedad cuando no curable, crónica, pero que desaparezca el cáncer, no lo creo". A su juicio, otro de los avances que abre muchas posibilidades de futuro en el abordaje del cáncer es la biopsia líquida, ya que permite estudiar la evolución de la enfermedad y analizar el tumor de forma sencilla, "ver cuándo crece, cuándo responde al tratamiento y cuándo no lo hace o deja de hacerlo". Esta técnica se está usando en cáncer de colon y pulmón. "Estamos trabajando mucho en cáncer de mama y en otros como el gástrico, además de algunos sarcomas".

No hay comentarios: