Redacción. Barcelona | 04/04/2016 13:09
El Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña ha reducido un 4,3 por ciento el número de personas que están en lista de espera quirúrgica, según los resultados que se han presentado esta mañana en rueda de prensa.
El consejero catalán, Antoni Comín ha detallado que en el 2014, un total de 159.949 personas aguardaban una operación, mientras que la cifra se redujo a 153.104 durante 2015. Además, ha presentado el Plan integral para la mejora de listas de espera, junto al director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), David Elvira, y el subdirector del CatSalut, Josep Maria Argimon.
Han detallado que se ha podido reducir el número de personas en lista gracias a las 12.000 derivaciones realizadas, 7.700 de las cuales han sido a centros privados con ánimo de lucro, desglosadas en 46 al Hospital General de Cataluña, 2.128 a la Clínica del Vallès, 2.139 al Hospital Sagrado Corazón; 1.466 a la Clínica de Gerona, y 1.935 a la Clínica de Ponent, entre otros.
Del total de 153.103 personas, un 78 por ciento (119.263) esperan intervenciones con plazo de referencia --un 86,6 por ciento aún no superan el plazo de 365 días y 13,4 por ciento superan el año--, y un 22 (33.840) son con tiempo de espera garantizado --un 86,9 por ciento no superan el plazo y un 13,1 por ciento sí-- según datos difundidos por Europa Press.
La reducción de las personas que esperan una intervención ha disminuido pero menos que en el periodo anterior, cuando la cifra descendió un 12 por ciento, debido a elementos de contratación que introdujeron entonces referidos a que los hospitales fueran cada vez más quirúrgicos.
Presentan nuevo plan
Uno de los ejes del nuevo plan es el aumento de la actividad, con lo que el Departamento de Salud pretende "reducir a la mitad el tiempo de espera en pruebas diagnósticas y en primeras visitas al especialista; y reducir un 10 por ciento el número de pacientes que esperan para ser operadas"
Según un comunicado oficial, "esta actividad adicional se iniciaría después de la aprobación de unos nuevos presupuestos, de tal manera que los objetivos y las reducciones que contemplan serán una realidad al cabo de un año de su aprobación. Pero si finalmente no hay nuevas cuentas y se prorroga el presupuesto actual, sólo se podrían mantener los indicadores actuales de listas de espera".
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