Detectado un fraude en el sistema español de diálisis y trasplante renal

La Guardia Civil ha destapado un fraude que afecta al sistema español de acceso a diálisis y trasplante renal, por el que personas extranjeras han entrado en lista de espera y han sido atendidas tras ser introducidas de forma irregular en la Seguridad Social.

José A. Plaza | 11/04/2016 11:37

La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Consejería de Sanidad de Madrid han dado este lunes en una rueda de prensa para explicar su punto de vista en torno a un fraude a la Seguridad Social, que permitía a personas extranjeras de países del este acceder de forma irregular al sistema de donaciones español para recibir ilegalmente tratamientos de diálisis y trasplante renal.

En la operación hay, de momento, 20 detenidos, y se calcula que las actividades irregulares tienen un coste de más de un millón y medio de euros. Habría 14 casos localizados de ciudadanos búlgaros, todos ellos sometidos a diálisis; seis llegaron a ser trasplantados.

Las personas beneficiadas entraban al sistema por Urgencias o eran dados de altos de forma ficticia en la Seguridad Social. Inspección de Trabajo y la Seguridad Social han dado más de 7.000 altas ficticias.

Habría 14 personas tratadas con diálisis, y seis de ellas trasplantadas, con un coste de más de un millón de euros

La operación se inició después de que la ONT detectara "un número anómalo" de trasplantes en ciudadanos búlgaros. Posteriormente, se advirtió que estos ciudadanos acudían a un centro de salud para solicitar de urgencia un tratamiento de hemodiálisis y, en todos los casos, presentaban contratos falsos de trabajo para poder acceder a la lista de espera.

El fraude se ha iniciado en Madrid y actualmente se investiga influencia en otras autonomías. Las personas beneficiadas por el fraude entraban en lista de espera "con las mismos derechos" que las personas que ya estaban en ella, y los tratamientos y operaciones se hicieron "en diferentes centros". A los hospitales y a los clínicos "no les constaba la ilegalidad", ha afimado Rafael Matesanz, director de la ONT.

En principio, la Guardia Civil señala que "no hay una organización criminal detrás" de la operación fraudulenta. De hecho, se sabe que algunas de las personas implicadas "han actuado de forma altruista". El delito, en principio, sería sólo de "fraude a la Seguridad Social por simulación o tergiversación".

En opinión de Matesanz, el problema no es tanto las personas beneficiadas del fraude, sino el posible efecto llamada. El consejero de Madrid, Jesús Sánchez Martos, ha dicho que la Justicia "tendrá que dictaminar quién tiene la responsabilidad penal y civil", y ha avanzado que la Consejería "se personará en la causa porque se han lesionado los intereses de la sanidad madrileña".

El proceso de localiza a finales de 2014 y continúa en 2015. La investigación se centró en la Comunidad de Madrid "porque parecía más organizado, ya que en otras autonomías se conocían sólo casos puntuales", según la Guardia Civil. La ONT va a analizar las listas de espera de todas las comunidades para averiguar si hay más casos.

Las personas beneficiadas ya han sido tratadas, y continúan en España, ya que "necesitan seguimiento". Fuentes de la Guardia Civil han añadido que "no se quiere generar alarma social", y que no se sabe si otras autonomías están o no afectadas, con el mismo u otro modus operandi. La investigación "está en sus inicios".

Matesanz: "Que sirva como vacuna; podía ser lesivo para pacientes españoles"

El director de la ONT, Rafael Matesanz, ha valorado para DM el descubrimiento del fraude. En su opinión, "puede servir como vacuna, ya que la entrada de más extranjeros de forma ilegal podría ser lesiva para el ciudadano español". Según ha dicho, la ONT ha podido saber, gracias a la Guardia Civil, que las cifras publicadas en medios de comunicación búlgaros y las oficiales en torno a los trasplantes ene se país no coincidían: "Hablaban de unos mil pacientes en lista de espera para trasplante, cuando en 2014 sólo se hicieron 58 trasplantes renales en el país. No podía ser". De hecho, fue la aparición de un número anormal de pacientes búlgaros pendientes de diálisis y/o trasplante en los hospitales madrileños lo que dio las primeras pistas de que algo fallaba en el proceso normal: "No era normal un aumento tan importante". Matesanz considera que quien gestionó la entrada de los pacientes búlgaros en la seguridad Social española "vio más sencilla" esta vía que optar, por ejempplo, por el mercado negro de Pakistán, uno de los países más conocidos por el tráfico de órganos.