El paro médico se ceba con la mujer menor de 40 años

El mayor número de médicos encuestados en desempleo lo forman el tramo de mujeres que tienen entre 31 y 35 años.

Francisco Goiri. Madrid | fjgoiri@diariomedico.com | 04/04/2016 00:00

El desempleo médico en España se ceba especialmente con las mujeres (tanto en el sector público como en el privado), y de forma particularmente acusada con las menores de 40 años. Según la tercera oleada del sondeo sobre la Situación Laboral de los Médicos Españoles, que la OMC y CESM publicaron la semana pasada, el 64 por ciento de los 10.050 encuestados que dicen estar en desempleo son mujeres. Aunque el paro es más alto en las féminas que en los varones en todos los tramos de edad analizados, el mayor número de facultativos sin trabajo lo conforman precisamente las mujeres de entre 31 y 35 años (un 15,4 por ciento del total), seguido muy de cerca por el tramo de facultativas de entre 41 y 50 años (14 por ciento). En la primera franja de edad, la diferencia con el paro que sufren los varones es de casi 10 puntos.

Según Miguel Ángel García, miembro de CESM y colaborador en la elaboración del sondeo, "podría pensarse que la mayor incidencia del paro sobre la mujer menor de 40 años tiene que ver con que su presencia es mayor que la del hombre en esa franja de edad, pero el paro es más alto entre ellas que entre ellos en todos los tramos, incluso en aquellos donde ambos sexos están equiparados. La diferencia, pues, existe".

El 73,7 por ciento de los encuestados en situación de baja temporal o excedencia son mujeres, y el 85,7 por ciento de ellas también tienen menos de 40 años

Esa diferencia a la que se refiere García la corroboran las cifras del Ministerio de Empleo, que, según los últimos datos registrados (febrero de 2016) cifra en 1.744 el número de facultativos en paro, de los cuales 1.228 (un 70,4 por ciento) son mujeres y, de ellas, 576 están entre los 30 y los 44 años. García argumenta que el sondeo de la OMC y CESM, basado en 10.050 facultativos (5.316 de ellos mujeres), "constata con bastante fiabilidad la existencia de una brecha, pero ahora habría que preguntarse por la razón de esa diferencia, y eso es lo que intentaremos hacer en sucesivas oleadas".

Pilar Bartolomé, secretaria nacional de Salud Laboral de CESM, tiene claro que la mayor incidencia del paro femenino en esa franja de edad "tiene que ver con lo evidente, que es la maternidad y el cuidado de los hijos, pero también con el tradicional reparto de papeles en la sociedad, al que el sector sanitario obviamente no es ajeno, y que sigue vinculando más a la mujer con cargas y dependencias familiares de todo tipo".

La encuesta también avala con datos el dictamen de Bartolomé: el 73,7 por ciento de los encuestados que están en excedencia o baja temporal son mujeres, y el 85,7 por ciento de ellas tienen menos de 40 años.

Dilapidar recursos
Fernando Rivas, vocal de Empleo Precario de la OMC, se muestra "muy preocupado por las consecuencias para la sanidad española de dilapidar un capital intelectual y profesional tan importante y numeroso. A nivel global, el reparto entre hombres y mujeres es todavía muy parejo, pero en la franja de menos de 42 años la presencia femenina en la medicina española es ya muy superior [en torno al 65 por ciento, según Bartolomé], y debemos tomar medidas que tengan en cuenta esa realidad. Por ejemplo, si la tasa de reemplazo estimada para un facultativo varón es de 1,5 por cada médico, quizás hay que pensar en ir subiéndola".

Mónica Terán, vocal de Médicos en Formación y única representante femenina en el Consejo General de la OMC, ve "especialmente preocupante que estos datos reflejen una tendencia de fondo que se convierta en hábito y se cronifique. ¿Una profesión más feminizada tiene que ser necesariamente una profesión cada vez más precarizada? Y lo que es más preocupante para nuestro sector, ¿tenemos que resignarnos a su progresiva devaluación? La continuidad en la relación médico-paciente es clave, y los contratos discontinuos, esporádicos y precarios lo impiden. Por no hablar, claro, de las dificultades para desarrollar una carrera".

El sondeo avala con otro dato esa dificultad de la que habla Terán: sólo el 46,4 por ciento de las médicos tienen plaza propia en el SNS, y de ellas el 9,5 por ciento tienen menos de 40 años. Bartolomé vincula este dato al sexo, pero también a la coyuntura general, "porque la generación más joven, hombre o mujer, está sufriendo una época con menos OPE y mucha más inestabilidad".

Hacia una conciliación real y específica

La regulación normativa de la igualdad laboral entre hombres y mujeres no es, según Pilar Bartolomé, responsable de Salud Laboral de CESM, ninguna garantía de verdadera conciliación, "y la prueba es que 9 años después de su aprobación, la ley nacional de igualdad efectiva [Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo] es papel mojado y casi anecdótica en nuestro sector". Hablando de la pujanza del sector, Fernando Rivas, vocal de Empleo Precario de la OMC, dice que "la Sanidad, uno de los capítulos con más peso dentro del PIB y con más incidencia en el presupuesto, tiene peculiaridades en el caso del ejercicio médico que, a lo mejor, exigirían una regulación específica en temas de conciliación".