La mitad de presupuesto para I+D se quedó sin gastar

El Ministerio de Hacienda ha publicado los datos de ejecución presupuestaria de 2015 que muestran que el 48 por ciento del presupuesto para investigación, casi 2.500 millones de euros, no llegó realmente a gastarse por tratarse de créditos y ayudas que no se solicitaron o no se concedieron.'

Laura G. Ibañes | 04/04/2016 16:37

El Ministerio de Hacienda ha publicado este lunes el informe completo sobre la ejecución presupuestaria de 2015 que refleja las diferencias entre lo presupuestado para cada departamento y lo efectivamente gastado. Las cuentas revelan que casi la mitad de todo el presupuesto consignado por el Gobierno central para políticas de investigación y desarrollo (que básicamente incluye todas las partidas de I+D+i a excepción del presupuesto de los Organismos Públicos de Investigación) se quedó en la práctica sin gastar. Concretamente, si en 2015 se consignó una previsión de gasto para I+D de 5.128 millones de euros, tan sólo se llegaron a gastar realmente 2.661 millones, es decir el 51,9 por ciento del total.

No es la primera vez que el presupuesto para investigación y desarrollo se queda sin gastar, pero sí la ocasión en la que la ejecución presupuestaria es más baja. Así, si en 2008 las políticas de I+D se ejecutaron al 80,3 por ciento, esta cifra bajó en 2009 al 79,4 por ciento y continuó bajando en 2010 al 69,2 por ciento. En 2011 saltaron todas las alarmas del sector cuando se constató que sólo se había gastado realmente el 57,6 por ciento de todo el presupuesto para investigación y desarrollo, pero la cifra continuó bajando en 2012 hasta el 54,8 por ciento, en 2013 al 54,5 por ciento, en 2014 al 53,4 por ciento y en 2015 ha seguido en caída hasta el citado 51,9 por ciento de ejecución. Es decir, en los últimos cinco años la baja ejecución presupuestaria en el área de investigación y desarrollo ha provocado que no se hayan dedicado a I+D 12.243 millones de euros que sí figuraban sobre el papel en los presupuestos pero que, al no ejecutarse con acciones concretas, han quedado como presupuesto virtual.

El grueso de esta falta de ejecución presupuestaria se debe a que buen parte de los fondos consignados para investigación y desarrollo no son subvenciones sino créditos que las empresas y particulares no llegan a solicitar o no consiguen que se les concedan, una cuestión que ha criticado en numerosas ocasiones la Confederación de Sociedades Científicas Española (Cosce) porque implica que, en la práctica, el recorte que se está produciendo en los fondos para I+D es mucho mayor del que se desprende de unos presupuestos que pueden considerarse papel mojado a la luz de los resultados de su ejecución.