jueves, 12 de mayo de 2016

Dra. Marisa Aizenberg: Alertan que sin insumos, con hospitales en ruinas y sueldos bajos ya no pueden trabajar

Dra. Marisa Aizenberg: Alertan que sin insumos, con hospitales en ruinas y sueldos bajos ya no pueden trabajar



Posted: 12 May 2016 05:27 AM PDT
Aunque reconocen “la pesada herencia”, las asociaciones médicas advierten que el sistema de salud está al borde del colapso.

Con hospitales en un estado ruinoso, escasez de insumos, falta de médicos en áreas clave y una puja salarial que parece lejos de ver la luz, la crisis sanitaria que viene arrastrando la Provincia desde hace años parece haber hecho finalmente eclosión. Luego de tres días de paro –que ya suman diez en lo que va del año-, esta última semana el Colegio de Médicos hizo público un documento donde advierte que en las condiciones actuales ya no pueden trabajar. Aunque suena a historia repetida, la diferencia es que esta vez tanto las agrupaciones profesionales como las autoridades sanitarias coinciden en el diagnóstico; sólo que mientras éstas últimas piden tiempo para revertir “la pesada herencia” recibida de la gestión anterior, los médicos insisten en que ya no queda margen para seguir postergando las soluciones.

“Si a la falta de insumos para atender a los pacientes le sumás la sobrecarga laboral, un ámbito de trabajo cada vez más desprotegido y un salario totalmente desvalorizado… es comprensible que ya nadie quieras seguir trabajando así”

Acaso una de las expresiones más claras de la encrucijada en que se encuentra el sistema de salud provincial esté en su infraestructura hospitalaria. Como resultado de muchos años de escaso mantenimiento, 57 de los 77 hospitales bonaerenses se hallan hoy en malas condiciones edilicias: 13 de ellos requieren intervenciones urgentes y 4 directamente deberían hacerse de nuevo. Así lo reconoce un informe del ministerio de Salud, según el cual harían falta 6 mil millones de pesos para dar respuesta a esta situación, una suma que la propia cartera admite estar lejos de poder afrontar.

Mientras en el Ministerio hacen números, los médicos de los hospitales remarcan la angustia de carecer de los medios para atender a los pacientes ante situaciones críticas. “Seguimos sin hilo de sutura. Tenemos una provisión mínima que guardamos para resolver situaciones de riesgo de vida, pero nada más. De todas formas, tampoco podemos operar porque estamos sin quirófanos desde hace tres semanas. Hubo que clausurarlos porque la precariedad de la instalación eléctrica era tal nadie podía garantizar que un paciente o nosotros mismos no recibiéramos una descarga eléctrica”, cuenta el doctor Orlando Castro, cirujano del Alejandro Korn de Romero, uno de esos cuatro hospitales que están para demoler.

“La falta de camas de Terapia Intensiva llegó a un punto en que tenemos personas internadas en la guardia desde hace meses con respirador, lo que nos obliga a veces a atender urgencias en el pasillo. Pero lo más grave no es eso sino que pacientes oncológicos que deberían ser operados sin demora hoy están en una lista de espera con fecha incierta porque no hay espacios en condiciones para ofrecerles cuidados críticos si se los llegara a operar”, resalta el doctor Gustavo Martins, médico del Servicio de Emergencias del Hospital San Martín.

En condiciones "deplorables"

Al deterioro edilicio se le suma otro problema que tampoco es nuevo pero que ahora parece haberse vuelto crónico: la escasez de insumos básicos para trabajar. “Nunca sabés con que contás y con qué no. Hemos tenido varias semanas sin gasas, pero suelen faltar también jeringas, catéteres, antibióticos, guantes, barbijos… siempre hay que salir a buscar o reclamar algo. Y si bien en algún momento lo reponen, el riesgo de trabajar así es muy alto”, señala el doctor Gustavo Ramuzzi, presidente de la Asociación de Profesionales del Hospital San Roque de Gonnet.

“Aunque uno no quiere hablar de herencias para no politizar el tema, la realidad es que la falta de insumos viene de un quiebre de pagos en la cadena de suministro que la gestión actual no termina de resolver. Se llama a licitaciones pero los proveedores no se presentan, o quedan ítems descubiertos, o cotizan con precios irracionales ante el riesgo que no les paguen en plazo”, señala el doctor Julio Moreno, vicepresidente del Colegio de Médicos del distrito, quien reconoce sin embargo que esta realidad de fondo no hace menos angustiante las condiciones con la que se trabaja hoy en el ámbito de la salud.

“Se está trabajando como se puede, tratando de resolver las carencias con lo que hay; y eso genera no sólo mucho malestar entre los propios compañeros sino también miedo de cometer errores por trabajar al límite”, dice el doctor Castro señalando algo que remarcan muchos de sus colegas. “Si por la falta de insumos terminás cometiendo un error, no importa que estuvieras haciendo lo posible, el principal responsable vas a ser siempre vos”, coincide una médica de guardia, quien reconoce que en las condiciones actuales “uno prioriza su propia seguridad”.

“Con los sueldos actuales es lógico que sean muy pocos lo que aspiren hoy a ingresar al sistema público provincial”

“Si al hecho de que no tenés recursos básicos para atender a los pacientes le sumás la sobrecarga laboral que sufren muchos colegas por la falta de profesionales en áreas críticas, un ámbito de trabajo cada vez más desprotegido y violento, y un salario totalmente desvalorizado… -dice Moreno- es comprensible que ya nadie quieras seguir trabajando así”.

Otra brecha

“El deterioro salarial está trayendo problemas serios de cobertura en áreas claves. Tenemos guardias que han quedado a cargo de residentes y servicios que se están despoblando porque los médicos jóvenes prefieren irse a trabajar al sector privado o a Buenos Aires, donde se gana mejor. De los 300 nombramientos que el ministerio acaba de ofrecer para toda la Provincia, 19 fueron asignados a los servicios de guardia de emergencias, pediatría y ginecoobstetricia del San Roque, pero no estamos seguros de puedan cubrirse porque no hay postulantes para esos cargos dentro del hospital”, comenta el doctor Ramuzzi.

Si ya de desde hace años ciertas especialidades vienen perdiendo médicos debido a las malas condiciones de trabajo que ofrecen, ahora el desfasaje salarial que se registra entre hospitales de la Provincia y de la capital federal está haciendo que los escasos recursos disponibles en algunas áreas se fuguen hacia allí, explican desde el Colegio de Médicos.

“Con los sueldos actuales es lógico que sean muy pocos lo que aspiren hoy a ingresar al sistema público provincial”, dice el doctor Martins al explicar que “un residente de primer año gana hoy 10 mil pesos de los cuales 2 mil se le van sólo en pagar la matrícula y la Caja; y un jefe de servicio con treinta años de antigüedad no llega a los 20 mil”.

De ahí que mientras la Cicop reclama un incremento salarial del 40% y la oferta del gobierno bonaerense para este primer semestre no supera el 16, el presidente del Colegio de Médicos, Jorge Mazzone, sostiene que “ya no se puede seguir discutiendo porcentajes de aumento sobre la base de una miseria”. “Lo que tenemos que discutir es cuál debe ser el sueldo básico del médico de un hospital –dice-; y ese valor debería ser similar al que ganan los médicos en los hospitales porteños: no menos de 35 mil.

Fuente: Diario El Día

No hay comentarios: