La OCDE pide otra política de precios en fármacos

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha señalado en un informe que los fármacos "no siempre dan resultados ni son coste-efectivos; su precio a veces está desconectado del beneficio clínico".

Redacción | dmredaccion@diariomedico.com | 02/05/2016 00:00

El debate sobre el alto precio de muchos de los fármacos innovadores no cesa. El penúltimo agente en tachar -en algunos casos- de inadecuada la política de precios ha sido la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con un informe que recuerda que hay problemas de acceso a medicamentos en numerosos países; que el gasto hospitalario está por lo general disparado, y que la legitimidad de ciertos precios de fármacos, cuando se compara con los beneficios clínicos que permite, está en entredicho.

"El sistema de precio e innovación ha dejado en el pasado muchos beneficios sanitarios y para la salud, pero no hay razón para creer que esta tendencia se vaya a mantener"

Ámbitos encarecidosLa OCDE parte de que muchos fármacos son coste-efectivos, previenen el sobreuso del sistema y ofrecen grandes beneficios clínicos con respecto a sus predecesores y competidores. Dicho esto, el informe señala que el gasto farmacéutico no es un problemaper se, y concreta algunos ámbitos en los que el crecimiento de los precios está casi fuera de control, lo que ocasiona problemas de sostenibilidad y falta de acceso; cáncer, hepatitis C, hipertensión pulmonar, esclerosis múltiple y diversas enfermedades raras están en la lista.

¿modelo caduco?
La necesidad de incentivos fiscales para el desarrollo de productos innovadores no esconde, según el informe, la necesidad de debatir sobre la productividad de la inversión en I+D de la industria. La OCDE se refiere a ciertas innovaciones farmacológicas que cubren un nicho vacío, pero que no aportan un beneficio clínico que justifique el desembolso: "La sociedad no obtiene beneficios a corto plazo del dinero que invierte", añade.

El problema se agrava cuando no se trata de casos aislados, sino de una tendencia global "que prolifera" en el mercado. El organismo internacional admite que el modelo que fomenta el desarrollo de fármacos caros para pequeños mercados "ha sido sostenible durante un tiempo". Pero, a continuación, reconoce que esta tendencia ha desembocado en "un desarrollo cada vez más frecuente de terapias más específicas para tratar a un número cada vez más reducido de pacientes, lo que obliga a seguir elevando los precios para garantizar que se cubre la inversión".

Así, la aprobación de medicamentos destinados a tratar pequeñas dianas poblacionales aumenta progresivamente, lo que, añade el informe, hace plantearse a los gobiernos si deben reenfocar su inversión: ¿es adecuado tratar menos pacientes y obtener menos ganancias clínicas?
Volviendo a la falta de incentivos, la OCDE recuerda que no pueden ponerse como excusa que justifique el auge de precios, pero añade que sí pueden ser parte de la solución. Reinventar la política de incentivos para que inciten a la industria a atender necesidades no cubiertas, y para que aumente la productividad de las inversiones de las compañías, es una de las proposiciones de la OCDE.

Giro radical La conclusión final no puede ser más clara: "El sistema de precios e innovaciones farmacéuticas ha dejado, en el pasado, muchos beneficios sanitarios y para la salud, pero no hay razón para creer que esta tendencia positiva se vaya a mantener invariable en el futuro".
La OCDE identifica el problema pero no la solución, proponiendo qué hay que hacer, pero no cómo: "Es necesario replantearse radicalmente la política de precios para novedades terapéuticas".

Numerosas voces a favor de bajar los precios

Las conclusiones del informe de la OCDE siguen la vía marcada por las peticiones de muchos otros agentes nacionales e internacionales. La Oficina Europea de la OMS publicó hace ahora un año un texto que pedía "más transparencia, homogeneidad y evaluación en las negociaciones sobre precios", reconociendo inequidades "agravadas por la cantidad de políticas diferentes para fijar precios". En Europa, hace dos meses, y siguiendo el camino de una iniciativa similar que se dio en Estados Unidos el año pasado, 110 oncólogos y hematólogos franceses hicieron un llamamiento para controlar y reducir al alto precio de los nuevos fármacos destinados a tratar el cáncer. En España, la OMC lleva años, especialmente por boca de su presidente, Juan José Rodríguez Sendín, criticando el actual modelo de patentes y la política de negociación de precios entre industria y Estados.