miércoles, 15 de junio de 2016

#MiPrioridadEnSanidad. Jaime del Barrio: hartazgo - DiarioMedico.com

#MiPrioridadEnSanidad. Jaime del Barrio: hartazgo - DiarioMedico.com



JAIME DEL BARRIO. MÉDICO, GESTOR Y EXCONSEJERO

#MiPrioridadEnSanidad. Jaime del Barrio: hartazgo

Jaime del Barrio, médico, gesto y exconsejero de Sanidad, es la sexta firma en la serie de colaboraciones de 10 profesionales 2.0 para el especial #EleccionesDM previo al 26-J. Lea también los post de Enrique GavilánPilar BarralPedro SorianoJesús Martínez y Esther Gorjón.
#MiPrioridadEnSanidad. Jaime del Barrio. Hartazgo también sociosanitario   |  15/06/2016 18:00
 
 

Jaime del Barrio, médico, gestor y exconsejero de Sanidad, explica #MiPrioridadEnSanidad para #EleccionesDM.
Jaime del Barrio, médico, gestor y exconsejero de Sanidad, explica #MiPrioridadEnSanidad para #EleccionesDM. (DM)
Cuesta, nos cuesta a todos. No sólo volver en unos días a votar, sino seguir participando de un sistema en el que no nos sentimos representados e intuir que poco puede variar en relación a la última convocatoria electoral y lo que ello se deriva, de momento a la vista de lo acontecido, es la incertidumbre, probablemente uno de los mayores lastres para una joven democracia como la nuestra.
Puesto que es lo que nos corresponde ahora, lo haremos, pero desde el cansancio de seguir oyendo los mismos mensajes rancios, aunque algunos se empeñen en edulcorarlos. Son lo mismo de siempre, cuando el entorno (global y local), los problemas y de qué manera afectan a la gente son muy diferentes.
Ciñéndome a lo sanitario y a lo social, asistimos desde hace tres décadas a repetir y repetir hasta el aburrimiento, y desde un teórico y único Sistema Nacional de Salud (SNS), las mismas cuestiones.
  • Asistimos desde hace tres décadas a una repetición hasta el aburrimiento, desde un teórico y único SNS, de las mismas cuestiones
Cuestiones como la tarjeta sanitaria individual válida en todo el SNS, pero con dispositivo digital que permita acceder al paciente y al profesional sanitario que él considere, a sus propios datos de salud desde el lugar del mundo que se encuentre en tiempo real, como ya los hacemos a otros datos de nuestro interés (cuenta personal bancaria, ..). La historia clínica digital con iguales características que la tarjeta, es decir, accesibilidad para el usuario y entre profesionales sanitarios, incluyendo todo aquello de interés para el individuo, pero también para la comunidad en la que se asienta.
Los datos generados en el mundo sanitario de cada uno de nosotros, debidamente extraídos, almacenados y clasificados (por supuesto anonimizados), suponen un valor incalculable a la hora de prevenir enfermedades, abordar procesos y planificar a corto y medio plazo, insisto hartura, porque todavía no es la realidad que debiera ser, dado el tiempo tecnológico en el que nos movemos.
Elección por parte del paciente, del profesional y centro sanitario (la competencia es sana). Complicado: mal puedo escoger cuando sigue habiendo una ausencia absoluta de transparencia de datos tanto de unos como de otros. Invito, si no lo han hecho ya, a entrar en la web de cualquier hospital del SNS e intenten conocer su actividad, sus resultados, a su profesionales...
Estamos demandando a la industria farmacéutica resultados del impacto en salud de sus medicamentos, cuando seguimos sin tener una idea, no sólo exacta, ni siquiera aproximada, de dónde partimos. Sigue habiendo ausencia de registros, entre ellos, los de pacientes, que nos permitan evaluar permanentemente.
Aunque seguimos con los problemas de siempre más los sobrevenidos, el mundo gira, y muy rápido, por cierto. Dejar de invertir en I+D no es perder el tren; es retroceder muchos años. En eso estamos sin que nadie en sus programas electorales parezca tomárselo en serio más allá de unas frases grandilocuentes.
  • Hemos de hacer desaparecer entre todos compartimentos estancos tradicionales
En este tiempo, de la mano de los avances en el mundo de la genómica, gracias al desarrollo exponencial de las nuevas tecnologías y su mayor accesibilidad en todo el mundo, nos encontramos con que el viejo axioma "no hay enfermedades, sino enfermos", en una realidad ahora factible.
Gracias a lo que hemos dado en llamar ahora medicina de precisión y hasta hace muy poco medicina personalizada, estamos en una situación impensable hace muy poco tiempo, en la que empezamos a entender por qué cada uno de nosotros enferma de manera diferente ante un mismo patógeno, y porqué, además, respondemos de distinta manera a un mismo tratamiento.
Resulta que ahora nuestra expectativa de vida y calidad de la misma es mucho mayor, además de que muchas enfermedades hasta hace poco mortales, debidamente diagnosticadas y tratadas harán que se conviertan en crónicas con lo que esto supone de beneficio para el paciente y su familia, pero introduce un nuevo gran reto para los gestores sanitarios.
Sanitario, social, sociosanitario... Hemos de hacer desaparecer entre todos compartimentos estancos tradicionales, y dar respuesta a quién y cuándo corresponda a la persona, como algo integral. Abordaje multiprofesional, trabajo en equipo, recurso adecuado en cada momento, solución tecnológica precisa... En definitiva, pensar en las personas, sean ciudadanos y/o pacientes, y ver qué necesitan, y no al revés. Otra vez, las nuevas tecnologías contribuirán de manera decisiva; la conectividad en todo el sistema sociosanitario, es vital y urgente.
Estamos en éstas y otras cuestiones, oyendo en foros, encuentros... Lo de siempre. ¡Qué pereza! Hemos perdido oportunidades históricas de introducir cambios estructurales. Nos preocupa la sostenibilidad del SNS, cuando sigue habiendo grandes bolsas de ineficiencia, que todos conocen pero a las que nadie quiere hacer frente.
  • Nos estamos quedando fuera de la digitalización
Hay evidencia científica suficiente, informes de todo tipo y experiencias dignas de ser seguidas. Es el momento de la estrategia apoyada por lo digital. Aunque no seamos nativos digitales, hemos hecho la transición a lo digital en nuestro ocio, tiempo libre... hemos de hacerla en nuestro mundo profesional a mayor velocidad. Nos estamos quedando fuera.
La elecciones son importantes, y sus resultados indudablemente, pero todos, ciudadanos, pacientes, profesionales sanitarios, sociedades científicas, instituciones sanitarias, gestores, medios de comunicación,...sociedad en general debemos asumir cada uno en el ámbito de sus competencias responsabilidades y acciones que nos lleven a no seguir perdiendo trenes.
Sea el resultado que sea, si a partidos políticos de verdad les interesan las personas, deben sentarse y no levantarse hasta dar a luz un Pacto, un gran Pacto. No por la sanidad, ni por lo sociosanitario, sino por la personas. Veríamos resultados, deseados por todos a muy corto plazo.
En definitiva, oímos palabras, palabras... Pero el cansancio, el aburrimiento, el hartazgo, empieza a ser mayoritario, y esto es preocupante. Debemos trabajar todos de manera diferente para poder dar respuesta a problemas diferentes.

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