jueves, 23 de junio de 2016

Polémica en Madrid por la sanción disciplinaria de dos años de suspensión a un internista de La Paz - DiarioMedico.com

Polémica en Madrid por la sanción disciplinaria de dos años de suspensión a un internista de La Paz - DiarioMedico.com



"SOY OBJETO DE UNA PERSECUCIÓN"

Polémica en Madrid por la sanción disciplinaria de dos años de suspensión a un internista de La Paz

El médico Vicente Soriano está acusado de cometer dos faltas muy graves y condenado a dos años y 15 días de suspensión de empleo y sueldo.
Diego Carrasco | dmredaccion@diariomedico.com   |  20/06/2016 00:00
 
 

El pasado mes de mayo el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) dictó una resolución por la que imponía a Vicente Soriano, especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario de La Paz,dos años y 15 días de suspensión de empleo y sueldo por la comisión de dos faltastipificadas en el artículo 72.2 del Estatuto Marco como muy graves por "el notorio incumplimiento de sus funciones o de las normas reguladoras del funcionamiento de los servicios".
Al médico se le acusaba de cumplimentar con datos falsos los protocolos de pacientes con hepatitis C para solicitar que se les aplicaran los nuevos antivirales de acción directa. Según la instructora, esos datos aumentaban los criterios de gravedad y priorizaba a sus enfermos en el programa de tratamiento. Para la entidad gestora, esta actuación de Soriano obstaculizaba el trabajo del comité designado por la Consejería de Sanidad para la concesión del tratamiento.
La resolución sancionadora, no exenta de polémica por las rencillas profesionales en el servicio de Medicina Interna, todavía no es firme. DM ha tenido acceso al contenido del recurso de alzada presentado por el médico. 
Entre sus razones alega aspectos de forma y de fondo. De los primeros considera que el expediente disciplinario está caducado al transcurrir el tiempo legal para dictar la resolución sancionador. El expediente del Sermas se inició el 1 de junio de 2015 y la notificación de la resolución del procedimiento sancionador es del 14 de mayo de 2016. Ello significa que han transcurrido 11 meses y 14 días y el plazo máximo para notificar una resolución que ponga fin al expediente no puede exceder de seis meses. Es más, aunque no resulte de aplicación en este caso también se habría sobrepasado el plazo de nueve meses que establece la Ley 1/2001, de 29 de marzo de la Comunidad de Madrid para la caducidad de los expedientes sancionadores en materia sanitaria. Por tanto, la sanción debería anularse por extemporánea.
Evidencia científica
El recurso también razona aspectos de fondo como la ausencia de daño alguno a través de su conducta. A Soriano se le imputa una falta muy grave, pese a no existir lesiones para terceros en el tratamiento de pacientes con hepatitis C. Una sanción que considera "improcedente". La resolución sancionadora reconoce que el médico no ha provocado daños, pero, añade, "los hubiera provocado y muy graves sin la diligencia de los demás profesionales intervinientes en el proceso".
El internista también rebate que se le sancione por no cumplir con unos criterios sanitarios que tuvieron que ser anulados por incorrectos, pues su aplicación a pacientes con cirrosis demasiado avanzada corrían el riesgo de que se precipitara su muerte. Es más, la Asociación Española para el Estudio del Hígado emitió una circular en diciembre de 2014 que criticaba el documento de la Consejería de Sanidad por situarse "completamente al margen de la evidencia científico-médica" e instaba a no cumplirlo.
Durante la instrucción, el médico ha manifestado su total "indefensión" ante la Administración, que le ha rechazado la propuesta de testigos y pruebas documentales, que podían demostrar que sus actuaciones eran correctas. El internista recuerda al Sermas que existe una presunción legal de que las anotaciones en la historia clínica son "correctas y veraces", y quien lo discute debe probarlo y "no limitarse a hacer descalificaciones gratuitas".
Soriano ha manifestado a DM: "Estoy siendo objeto de una persecución desde hace tiempo por parte de la Consejería de Sanidad, ya que pretende defenestrarme de mi carrera profesional". Considera que ha hecho todo lo posible para beneficiar a sus pacientes tanto de hepatitis C como de sida, pero siempre dentro de la legalidad.

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