lunes, 4 de julio de 2016

El cuidado ético al final de la vida varía según la patología - DiarioMedico.com

El cuidado ético al final de la vida varía según la patología - DiarioMedico.com



CUIDADOS PALIATIVOS

El cuidado ético al final de la vida varía según la patología

El tratamiento al final de la vida se ha centrado en el cáncer, dejando de lado otras patologías como la renal, cardiovascular o pulmonar.
G. E. | dmredaccion@diariomedico.com   |  04/07/2016 00:00
 
 

Hay condiciones de la atención al final de la vida que se asocian espontáneamente a un trasfondo ético: el respeto a la autonomía del paciente (en asuntos como si morir en casa o en el hospital, en planta o en intensivos), la calidad del diálogo con el equipo asistencial que se manifiesta, por ejemplo, en si surge la conversación sobre reanimar o no, llegado el caso; o incluso el simple acceso a cuidados paliativos frente a opciones marcadas por el empeño terapéutico a toda costa.
Un estudio publicado en el último número de JAMA Internal Medicine revela que estas condiciones varían según la enfermedad, de forma que los médicos tienden a asumir con más frecuencia la voluntad del paciente en casos de cáncer o demencia, y menos en enfermedad renal, insuficiencia cardiaca, patología pulmonar o fragilidad derivada del envejecimiento.
La investigación ha examinado datos recabados entre las familias de 34.000 pacientes que fallecieron en la red de Asuntos Veteranos a lo largo de tres años y se ha fijado, en particular, en cómo las familias calificaron la calidad de la asistencia y si los pacientes tenían acceso a cuidados paliativos, si pudieron elegir entre morir en una unidad de este tipo o en la UCI y si tenían o no orden de reanimación, pues éstas suelen surgir de una conversación sobre planificación de los cuidados.
Alrededor del 60 por ciento de las personas con un familiar que murió de cáncer o demencia, aseguraron que recibieron un tratamiento excelente al final de la vida, y el 80 por ciento indicó que su pariente recibió en todo momento la asistencia que deseaba. En cambio, en el caso de patología renal, cardiovascular o pulmonar, el primer dato descendió al 55 por ciento y el segundo a un rango entre el 73 y el 77 por ciento.
Los pacientes del segundo grupo tuvieron mayores dificultades para acceder a consulta de paliativos y murieron en mayor proporción en la UCI, lo que está claramente desalineado con las preferencias expresadas por la población en distintos estudios, que muestran un apoyo mayoritario a pasar las últimas etapas de la vida en el propio hogar, con menos tratamientos y orientados al confort en lugar de a la curación.
Calidad asistencial
Para Melissa Wachterman, médica en el Hospital de Veteranos de Boston y en el Hospital Brigham and Women's de esa misma ciudad, el estudio confirma una impresión general: "El foco en la asistencia al final de la vida se ha puesto, fundamentalmente, en cáncer. Pero la mayoría no morimos de cáncer y la calidad asistencial para esas otras enfermedades en esa etapa tan específica no es tan buena".
La autora hace notar que tanto médicos como pacientes prefieren no hablar de la muerte hasta que es inevitable: la ventaja del cáncer y la demencia es que son enfermedades donde es más fácil asumir su carácter terminal y existe, asimismo, una línea más clara a partir de la cual empezar a tomar decisiones respecto a un final que se perfila en el horizonte.

No hay comentarios: